Elixir. Capitulo Uno.

Hoy les traigo un nuevo fic! si, siendo las 3:48 am y mañana tengo que limpiar mi casa x.x

Demo, como ya acabe el video y se lo prometi a mi segunda esposa Eri

Aqui esta! aqui lo tienen.

En el enlace esta el video promocional

Vayan a verlo si quieren.

El fic esta formado por varios Oneshots 

Asi que disfruten ^^

                                                                         

Elixir.

Capitulo Uno. Blue Shark.

En uno de los tantos bares lujosos de Japón, Kei Inoo, un joven empleado de una gran empresa multimillonaria, se encuentra bebiendo de un pequeño vaso, un liquido rojizo que se diluye poco a poco en los hielos que contiene el recipiente. 

-Esto es lo mejor para remediar el estrés del trabajo- suspiro aliviadamente.

-Psst...¡Oiga! Señor del bar... ¡Shu! ¡Usted!- gritaba un chico con el cabello castaño oscuro al igual que sus ojos, con una camisa y un pantalón que contrastaban perfectamente con su piel. Su camisa estaba totalmente desarreglada, con los tres primeros botones abiertos, la corbata que llevaba ya no se encontraba anudada, pero aun colgaba de su cuello. - Sírvame mas- por el tono que usaba y su aspecto se notaba que estaba muy ebrio, y un ligero tono rojo que cubría su rostro lo confirmaba.

-Lo que me faltaba, un niñato ebrio a lado- mascullo Kei.

-¿Niñato?... ¡¿A quién diablos le dices niñato?! ¡Tú! Hijo de...-

-Disculpe- interrumpió el barman.- Creo que ya no debería tomar más- le ofreció un vaso con jugo de uva y se retiro al otro lado de la barra para atender a los demás clientes.

-¿Qué? ¿Jugo? - comenzó a refunfuñar.

-No creo que alguien de tu edad deba beber alcohol- dijo Inoo mirándole acusadoramente.

-Yo ya estoy en edad para saber si debo o no tomar lo que yo quiera,  no te metas en asuntos que no tienen que ver nada contigo- uso un tono venenoso en sus palabras.

-Yo sé que no tengo que inmiscuirme en tus asuntos- Kei se tomo la libertad de hablarle sin formalidades- pero, mi deber es cuidar que lo menores de edad no se caigan de borrachos apenas llega el fin de semana.- dio un trago a su vaso.

-¡Wooh! Para, para, para. ¿Quién te ha dicho a ti que soy menor de edad?- rio.

-Es obvio, solo mírate, tu estatura, tu cara y ponerte tan mal tan rápido.-Bufo.- Ahora me dirás que tienes veinte y tienes derecho ¿No?-

-Por supuesto que no,  veintitrés, tengo veintitrés- dijo orgulloso.

-Claro, y yo soy un zombi que viene a comer tus entrañas- rodo sus ojos.

-¡Ha! ¿No me crees cierto?- metió su mano a uno de los bolsillos de su pantalón.- Pues te mostrare mi...- pareció darse cuenta de algo- Creo que... no la tengo conmigo... pero no te será tan fácil comerme ¡Zombi de mierda!- le arrojo su vaso que contenía el zumo.

-¡¿Qué rayos haces?!-

Mientras Inoo se distrajo, intentando huir del vaso que le fue arrojado, el otro chico tomo rápidamente el vaso que momentos antes estaba en las manos de Inoo, tomando todo el líquido de un solo trago.

-Que asco- hizo una mueca-¿A quién se le ocurre pedir un Kir Royal?-suspiro- Pide algo para ti y yo lo pago y lo bebo ¿Te parece?-

-¿Por que haría tan cosa?-

-Anda, no pierdes nada ¡Y ese chico!- Apunto al barman- Ya me conoce y no me dará nada más que este horrible jugo ¡Jugo!- cruzo los brazos haciendo un puchero.

Inoo rio un poco al ver la actitud de quien se encontraba a su lado.

-Bien, ¡Barman!- le hizo una seña- ¿Que es lo que quieres tomar?- susurro al chico.

-Umm...dile que te ponga un Blue Shark ¡Y que le ponga hielo! Dile que no importa que ya este frio o que la bebida no lleve hielo- al parecer aquel chico conocía perfectamente el arsenal de aquel bar.

Inoo hizo lo que le pidió y mientras la bebida era preparada intercambio algunas palabras con el chico ebrio.

-Aquí tiene- el barman le extendió lo que le había pedido, era un bebida de color azul con una pajilla.

-Ñam, por fin- hablo el ebrio.

Mientras el chico tomaba felizmente el Blue Shark, Kei lo miraba. No sabía si lo veía era causa del alcohol, pero estaba seguro que le encontraba parecido a alguien... ¿Su jefe?... Si, se parecía un poco a él, pero el chico tenia a un lado le parecía...Lindo, sexy incluso.

-Realmente ya no estoy en mis cávales.- Mascullo.

-¿Eh? ¿Decías algo?- Inclino su cabeza hacia a un lado, lo que a Kei le pareció...Provocador.

-¿Cuál es tu nombre?-

-¿Por qué quieres saberlo?-

-Curiosidad-

-La curiosidad mato al gato ¿Sabes?-

-Me arriesgare- sonrió.

-No te lo diré de todas formas. Me dejarías aquí solo.- Sonrió tristemente.

-¿Por qué dices eso?-

-¿Qué tal si por hoy nos dejamos de preguntar cosas y nos hacemos compañía mientras bebemos?-

-Me parece bien, y aunque tú no quieras decirme tu nombre, el mío es Inoo, Inoo Kei.-

-Muy bien Kei...Entonces ¡Salud!- al decir esto último tomo el vaso y lo alzo para después beber de él.

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Llevaban unas cuantas horas en aquel bar. Inoo apenas y había pedido un par de veces para él, mientras que el chico que sería su compañero de bebida aquella noche, había vaciado por lo menos tres botellas completas de alcohol. Su habla ya se había afectado de sobremanera, se entrecortaba y subía y bajaba el tono de su voz, Kei apenas y podía entenderle.

-Esrsg porg eso. queoe...digo ¡Yo!...eda cosa del...cargentalento gobal. Es una gil, escushame ben, una gil mentishra... (Es por eso que digo que el calentamiento global es una mentira.)- el chico ya se encontraba ahogado en alcohol.

-Creo que deberías de dejar de tomar por el momento. Yo te llevo a tu casa ¿Dónde vives?- Aunque Inoo había seguido tomando, seguía tan lúcido como si hubiera tomado agua.

-¿Umm?... ¿Tu quienr eresh?- se acerco mucho al rostro de Inoo y luego empezó a reír tontamente. -Eres un chiwco gmuy lindooo- y le dio un beso en la mejilla.

-Bien, supongo que no te puedo dejar solo en este estado- suspiro- Vamos.-

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-¡Uhhhh! Mira Kei...un...unas... ¡Cosas! Que hacen... ¡Más cosas!- el chico aun no se recuperaba del todo, pero su habla era por lo menos más normal.

-Burbujas, son burbujas-Kei había ido con aquel chico a un hotel de categoría que se encontraba cerca de aquel bar, había pedido la habitación de lujo, ese día le otorgaron un aumento considerable en su sueldo, por lo tanto, se dio el lujo de, además de quedarse en ese hotel, pedir el mejor servicio que podrían ofrecer.

-¡Eso! Mira como floto wiiii- su compañero de bebida estaba divirtiéndose en el jacuzzi.

-Creo que deberías quitarte parte de la ropa cuando entras a un jacuzzi ¿No?- lo miraba desde la cama matrimonial de la habitación.

-Claro que no, pervertido... lo que tú quieres es ver mi escultural cuerpo-dijo recorriendo su pecho, como intentando ocultarlo.

-¿Pervertido yo? No tienes nada bueno que ver ¿Sabes?- miraba el cuerpo de aquel chico de arriba a  abajo.

-Para tu información, tengo un cuerpo muy lindo y te lo puedo demostrar- comenzó a quitarse la camisa.

-No hace falta- desvió la mirada, mas cuando escucho el ruido de la ropa mojada cayendo al piso, sin poder evitarlo, volteo a verle.

-¿Lo ves? Es lindo- sonrió mientras modelaba su cuerpo completamente desnudo.

Kei se sonrojo al ver las acciones que hacia aquel chico.

-Oye...Kei... ya te había dicho antes que eras un chico lindo... ¿Por qué tú y yo no nos divertimos un poco más?- se acerco hasta la cama donde estaba Kei.

-¿Quieres beber más?-

-Umm... algo parecido, pero algo más caliente, y viscoso.-

-Quieres... ¿Chocolate derretido?- pregunto inocentemente.

-No exactamente- subió sobre el regazo de Kei y pasó sus brazos por su cuello, pasando su lengua por los labios ajenos humedeciéndolos para después introducirla dentro.

'Demonios, sé que no debería aprovecharme de el porqué esta borracho, además dudo de su supuesta mayoría de edad...pero al demonio todo, si él se me insinúa así, ¿Que importa?'

Con esto en su mente, llevo sus manos a la cintura del chico que estaba sobre él y lo acerco más a su cuerpo mientras respondía aquel beso, jugueteando con la lengua que aun tenia dentro de su boca.

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A la mañana siguiente, sobre la suave cama de cierto hotel lujoso dentro de Japón, reposaban dos figuras, la de Inoo y la del chico que había conocido la noche anterior. Uno de ellos se removía entre sueños, hasta despertar.

-... ¿Qué hora es?- era Inoo quien bostezaba mientras tallaba sus ojos con su mano- ¿Diez y media?...Todavía es temprano, no tengo que ir a trabajar hasta el miércoles- sonrió y volteo a su lado-Oh, el chico de anoche.

El muchacho que había conocido en el bar estaba reposando a su lado; en la cama, aun desnudo, con el cabello revuelto y con un poco de saliva saliendo de su boca.

-Creo que ahora es más lindo que anoche. -sonrio y le dio un pequeño beso en su mejilla- Baño, baño, baño- dijo mientras salía apresuradamente de entre las sabanas hacia el cuarto de baño.

Al salir removió un poco las ropas que había dejado en el suelo aquel chico que le había acompañado al hotel.

-Vaya que es una lindura, pero deja la ropa por donde caiga...- Mientras las recogía, de sus pantalones salió una pequeña tarjeta plastificada con la foto de la persona a quien pertenecía.-Mentiroso... Si traia su identificación. ¿Eh?... ¡¿veintisiete años?! Pero si es tres años mayor que yo...No puede ser...No puede ser...Arioka Daiki... Me he acostado con el hijo de mi jefe.- Su rostro palideció.

Entretanto, Daiki se había despertado y, recordando vagamente la noche anterior, y con una horrible resaca, pregunto por su compañero.

-¿Kei?

FIN                                                  Capitulo Dos.