-¿Sabes, Shori? Hace tiempo, yo me desvivía por ti, lloraba mares por ti, me sentía lo peor de este mundo por no poderte gustar ni un poco, porque después de todo yo te ayudaba cuanto podía con tus penas. Acabé llorando por penas que no eran mías, pero aliviarlas un poco me hacía feliz. Hubo un tiempo en el que yo me sentía tan poca cosa, por el simple hecho de que tú no pudieras verme ni un instante, porque sufrías por alguien que no quería estar para ti, por alguien que no te valoraba como yo lo hacía en ese momento,en ese entonces donde todos mis pensamientos empezaban y acababan contigo, pero... ¿Qué más da? Alguien dijo un día "lo que no fue, no será", cosa que quizá sea cierta y comienzo a creer, después de todo siempre ha sido así, todo lo que amo, todo lo que es bueno, todo lo que me podría hacer un bien, jamás se queda a mi lado y eso está bien, porque seguramente los hubiera ensuciado con toda la basura con la que estoy cubierto, quizá fue lo mismo en tu caso. Quizá tu caso es el que me salvó y me destrozó al mismo tiempo. El amor que nació poco a poco en mi interior para ti, fue algo que no esperaba para nada, fue algo que no quería, pero dicen que así es el amor. Aquel amor que en su momento me dio mucha fuerza y ánimo para continuar, ahora no es más que una sombra para mí. Aún te amo, no lo niego, pero no sé si aún tenga la misma intensidad, de cualquier forma el amor que te tengo estoy seguro que no podrá ser algún día correspondido, ni yo quiero que lo sea, te prefiero como amigo que como amorío, pues así podré estar más tiempo y de muchas más formas a tu lado. Por un tiempo fue tu amor el que me dio fuerzas para seguir con vida, pero ahora quiero volver a morir ¿no es gracioso? - Sonrió esa persona que había estado susurrando esas palabras a un chico que yacía dormido bajo su cuerpo, estaba sobre aquel chico cargando el peso de su cuerpo sobre las palmas de sus manos y rodillas pues no quería despertarlo, después de todo estaba invadiendo su espacio personal y su morada, aunque el dueño de esta le había dado una copia de la llave de aquel lugar y siempre era bien recibido, pero de cualquier modo entró sin avisar ni que iba a "dormir" a su lado, ni que había llegado, no quería que se diera cuenta de que él estaba presente en ese momento.- Querer volver a morir después de tanto... Pero no es por tu causa, ni por la de nadie más que yo mismo, no sé lo que siento, me he puesto a analizar mis sentimientos, pero solo encuentro el de la tristeza sin ningún motivo, sin razón, simplemente está ahí, atormentandome, solo me obliga a sentirme mal, llorar algunas veces, querer hacer tanto daño a todos... Pero al final no tengo energía ni para eso, solo puedo entrar debajo de la corriente de agua de una ducha para darme un baño, pensando que limpiar mi cuerpo ayudará a mi estado de ánimo, cosa siempre errónea, ya que cuando lo hago, me siento peor, termino llorando, gritando en silencio y haciéndome daño a mí mismo al golpear, maldecir y arañar mi propio cuerpo hasta que consigo calmarme un poco, lo suficiente para lavar mi cuerpo, pero de nada sirve, no me da energía alguna, pues aún estoy exactamente igual o peor que al inicio, con las ganas de dormir y ya no despertar... Pero ya no es a tu causa... Es peor ya no tener una causa y aún peor es que tú, siendo mi único y mejor amigo, no entiendas ni un poco de lo que te digo, yo trato, trato de explicarme para que puedas entenderme, pero no sé si es porque no soy capaz, porque no sé la manera, porque tú no lo quieras entender o no te esfuerces, o el simple hecho que en realidad yo no quiero que tú lo sepas. Quizá no quiera que sepas cómo sufro, porque sé que te podrás mal y que... me harás sentir peor todavía, puede que sea por eso que muchas veces y por mucho tiempo, he fingido estar bien, estar alegre, para no preocuparte más, porque ... Todo está bien, Shori, todo irá bien...- Al notar que las lágrimas amenazaban por salir de las cuencas de sus ojos, se retiró de inmediato y en silencio, por cercanía que tenía con su amigo, para así recostarse a su lado y adoptar una posición fetal para así poder llorar enmudecido por él mismo y al día siguiente estar bien y lo más tranquilo que le era posible para su amigo, para su mejor amigo, quien solamente sería eso, no sería posible que fueran algo más sin importar que pareciera que se entendían o que eran perfectos el uno para el otro, después de todo, ni él mismo quería que su amistad tuviera algún cambio, así quizá, no le dolería tanto si algún día decidiera por quitarse la vida de una buena vez.
Todo iba a ser mejor si solo quedaban como amigos y el otro pensaba que se había alejado porque se había encontrado otra cosa que hacer, o estaba ocupado, eso era mejor y que tuviera la esperanza de volver a verlo cuando nunca la tendría. Lo amaba, sí, pero lo amaba lo suficiente como para intentar protegerlo de sí mismo. Puede que no fuera una buena decisión irse sin decirle ni una palabra o no dar motivos, que él no supiera lo que sentía, que sufriera tanto, incluso quizá no fuera bueno que se conocieran, pero eso era lo mejor que se le ocurría, porque en aquellos momentos lo único que quería hacer era acabar con aquello, sabía que no habría otra vida después de su muerte, que todo simplemente terminaba, y eso era lo que él quería, terminar con todo, pero no sabía si valdría la pena, ya que "si no duele, no sirve"; "lo bueno, nunca es fácil, lo fácil, nunca es bueno"; "el dolor y la pérdida serán tus maestros"...
Tantas cosas que le habían dicho, y no le servían para nada, ni en un millón de años algo así le podría reconfortar, ni siquiera él, Shori Sato, su mejor amigo en el mundo, podría encontrar alivio para su corazón y alma a los que Matsushima detestaba, repugnaba y odiaba, después de todo, jamás le hicieron algún bien que realmente valiera la pena...
