24 ago 2012

Campana.


Ahora si les traigo fic xDD
Es para ti Danniyme ~~
Uno de los que te debo ^^Uu
Espero publicar los otros prontito~


                                                                                                                       




Campana.



-¿Vas a ir a las actividades del club Shintaro?-

-Sí, hoy también tenemos practica, así que cuando acabe iré a tu salón para irnos juntos- contesto el menor de los Morimoto a su hermano mayor, Ryutaro.

-Está bien, ¿Cuanto tardaras más o menos?-

-Unas dos horas por lo menos, también tenemos que hacer limpieza en la bodega.-

-Entonces nos veremos de dos horas.-

Aun era la hora del almuerzo cuando tenían esa conversación, cuando la campana sonó anunciando la reanudación de clases cada uno regreso a su respectivo salón, ya que aun quedaban algunas horas para que el día escolar se diera por terminado.

Habían concluido finalmente las clases, Shintaro se dirigió a su práctica de soccer mientras su hermano mayor seguía recogiendo algunas cosas de sus pupitres. Pasada cerca de la media hora, todos los alumnos del salón de Ryutaro se habían retirado junto con la mayoría de los profesores, y los que quedaban se encontraban en la sala de maestros revisando  algunos trabajos de los alumnos, mientras los compañeros que restaban, se encontraban en sus prácticas de su correspondiente club.

El mayor de los Morimoto había salido de su salón por unos momentos, para después regresar a él cuando se encontraba en completa soledad. Se sentó en su pupitre, el segundo lugar de la segunda fila de izquierda a derecha, se asomo debajo del pupitre, en el lugar que normalmente ponía sus libros, había olvidado su flauta en su lugar, aun estaba en su funda, y la saco de debajo. Miro el instrumento de viento por unos segundos, y titubeando abrió la funda, sacando su flauta mientras volvía a poner la funda debajo del pupitre, mientras tomaba la flauta de la cabeza y la acercaba lentamente a su boca, posando la embocadura en sus labios, soplando suavemente en ella, para después pasar lentamente su lengua, mientras que su mano que tenia libre la bajaba lentamente hasta su entrepierna.

Aun jugando sobre la embocadura con el instrumento con su lengua, había desabrochado la chaqueta de su uniforme junto con el cinturón que sostenía sus pantalones en su lugar. Con presura desabrocho también su pantalón, bajándolo ligeramente, empezando a masajear con rapidez su miembro por encima de la ropa interior al tiempo que chupaba con deseo la punta de la flauta cerrando sus ojos. Realmente tenía sus hormonas al borde, y en casa no podía hacer algo para liberarlas, su única oportunidad era en la escuela, cuando su hermano se iba a practicar, y ya que hoy tardaría bastante, se daría su tiempo para disfrutar de la liberación de su exceso de energía.

Mas no contaba con que desde la puerta, le había estado mirando desde hacía unos segundos, y entro de golpe, provocando que su hermano mayor alarmado pusiera ambas manos sobre su entrepierna, intentando cubrir lo que estaba haciendo junto con la flauta.

-Ryu, adivina, al final han cancelado la práctica y la limpieza de la bodega se la encargaron al club de judo - entraba al salón de clases con sus cosas poniéndolas sobre uno de los pupitres, mas aun tenía su uniforme del club de soccer.

- Que pena ¿Por qué no te vas a cambiar y te espero en la entrada? - hablaba con el mejor disimulo posible.

-¿Que hacías?-

-Nada.-

-Déjame ver- se acerco mas al otro y con una de sus manos tomo la muñeca del mayor, alzándola con todo y la flauta que aun sostenía.  -¿Que hacías con esto?- el otro no le contesto más le veía algo asustado. -¿Es así como calmas tus ganas de tocarte siempre que estas en casa?- un silencio se hizo presente, el mayor solo bajo su mirada avergonzado. El menor de los hermanos se coloco frente a él, quitándola mesa que estaba separada de la silla del pupitre y luego se sentó a lado de él, donde había dejado sus cosas.- Continua.-

-¿Que?-

-Continua, o se lo diré a mamá.- Sin más remedio, y por el temor que tenia sobre lo que haría su madre si se enteraba, volvió a masajear un poco su miembro con toda la vergüenza del mundo, mientras tanto su hermano observaba. -Así no lo hacías antes- volvió a pararse junto a él y tomando nuevamente su muñeca, coloco la flauta frente a la boca de su hermano, quien volvió a lamerla con esmero, mientras Shintaro le bajaba los pantalones, y en contra de la voluntad del menor, también su ropa interior. Al tener el miembro de su hermano liberado, el menor lo tomo entre sus dedos. - Lo tienes bastante grande no me lo hubiera esperado- siguió tocándolo, mientras el otro solo proseguía lamiendo la punta de la flauta por su vergüenza.

De un momento a otro, el mayor se encontraba totalmente desnudo, con su hermano rozando con sus dedos sus pezones. El que era sometido cerraba sus ojos, aun sentado en su pupitre, metiendo un poco más la flauta a su boca, bajando una de sus manos hasta su miembro, empezando a masturbarse, mas cuando Shintaro se dio cuenta, le quito la flauta de su mano, y dirigió esa misma hasta su miembro, por encima de su ropa deportiva. Ryutaro, bastante nervioso, empezó a mover lentamente su mano, notando que estaba ya bastante erecto. El menor, con una de sus manos seguía estimulando los pezones del mayor, empezando a acercar su rostro al contrario, al darse cuenta el otro, rápidamente giro su cara, por muy placentera que fuera la situación, seguían siendo hermanos y no podían llegar tan lejos. Pero finalmente el deseo pudo mas, y el mayor se rindió a sus instintos, apenas y rozando sus labios con los ajenos, intensificando poco a poco ese roce hasta llegar a ser pequeños besos con los labios entreabiertos.

Dejándose llevar por el momento, Ryutaro saco un poco de su lengua, tocando con ella apenas el labio inferior del menor, quien rápidamente saco su propia lengua para rozarla con la contraria. Apenas y se tocaban las puntas de sus lenguas, pero eso fue suficiente para que ambos dejaran salir un gemido placentero casi imperceptible. Shintaro se separo del mayor, sentándose sobre la mesa del pupitre de al lado, haciéndole una seña a su hermano para que se acercara.

-Has conmigo lo mismo que hacías con la flauta- dijo con cierto tono burlón en su voz.

El mayor de los Morimoto titubeo antes de arrodillarse en el suelo y bajar el pantalón corto que usaba para practicar, junto con su ropa interior, liberando completamente el palpitante miembro del menor. Sin darle tiempo a dudar mas, el otro lo jalo de la nuca para acercarlo a su pene, a lo que el mayor solo se limito a lamer un poco la punta, introduciendo solo el glande a su boca, pero Shintaro no conforme con eso, empujo la cabeza de su hermano, metiendo la mitad de su miembro en su boca. Ryutaro empezó a tener arcadas, y si no hacia algo seguramente terminaría vomitando encima de su hermano. Por suerte, para ambos, el mayor pudo complacer al otro con continuos y largos lametones a lo largo del pene del contrario.

Shintaro aparto con gentileza la cabeza de su hermano de su pene, acercándole nuevamente la flauta con intensión de que reanudara lo que hacía. El mayor de los minutos, sin objeción alguna metía y sacaba toda la cabeza del instrumento de viento a su boca, aun siendo sostenido por el otro. Se separaron por completo uno del otro, el menor junto tres escritorios, haciendo que su hermano subiera a ellos, recostándose, para empezar a besar su cuello, mientras con la flauta, que aun portaba, frotaba uno de los pezones del mayor. El de debajo, empezaba a jadear y gemir, manteniendo sus ojos cerrados, mientras su hermano bajaba la embocadura de la flauta hasta su pene, desde la punta hasta poco más abajo de los testículos, volviendo a subir con rapidez.

Pronto el menor abandono la flauta en alguno de los pupitres restantes, colocándose de pie a la altura de la cabeza del otro, girándola con suavidad, volviéndole a ofrecer su miembro, a lo cual el mayor simplemente abrió su boca, y al instante el pene de su hermano se encontraba dentro de ella, mientras movía sus caderas para meterlo y sacarlo al tiempo que el mismo masturbaba al mayor.

Volvían a besarse con lujuria, intercambiando sus salivas a través de sus lenguas, que se entrelazaban una y otra vez en una tibia danza. Shintaro rompió el beso y se coloco entre las piernas del mayor, rozando suavemente su entrada, para después comenzar a penetrarlo, logrando poco a poco entrar completamente. Inicio un vaivén muy lento, ya que el cuerpo del mayor no le permitía entrar con tanta facilidad. Ryutaro mezclaba sus gemidos de dolor con unos mas de placer, abriendo mas sus piernas, intentando relajarse para que su hermano pudiera adentrarse más.

Habían tomado un ritmo bastante bueno para los ambos, el mayor había terminado sobre Shintaro, penetrándose el mismo con una expresión bastante obscena en su rostro, el menor movía ligeramente sus caderas mientras masturbaba al otro conforme el creaba el ritmo. Ryutaro quito bruscamente la mano de su hermano y empezó a estimularse el mismo, llegando a eyacular en poco tiempo sobre el estomago del menor. Shintaro le dio la vuelta a la posición que tenia debajo de su hermano, quedando el encima, aumentando el ritmo de las embestidas tan rápido como su cuerpo le permitía. Después de unos minutos termino sobre la espalda baja, con un gemido largo y placentero.

Ambos, después de recuperarse del agotamiento, se vistieron y tomando sus cosas salieron del edificio sin mirarse directamente a la cara. Estaban a la mitad del camino, cuando uno de ellos decidió romper el silencio.

-No le dirás a mamá lo que estaba haciendo... ¿Verdad? - pregunto el mayor.

-Nunca tuve la intensión de decirle nada.-

FIN.

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