27 nov 2012

Aciertos.



Si, al fin les traigo un Ficsu xDD no es de los que debo
Pero como es el cumpleaños de So, creo que lo compensa, no? xD
Feliz cumpleaños So-kun, aunque aqui ya casi pasa xD
Pero no importa! 
Disfruten esta cosa!




                                                                                                                       
ACIERTOS.





Punto De Vista De So.


Dejo escapar un suspiro, aun estamos en medio de una clase importante, Historia de Japón. Pero ya tengo hambre y no solo eso. Poco se de lo que está pasando en clase, pues miro por la ventana, hasta el otro lado del pasillo, llegando mi vista a salón frente al mío, en el cual estudian los alumnos de algunos grados inferiores. ¿La razón del porqué miro ese salón? Fácil, Marius Yo está sentado junto a la ventana, justo al lado de la mía. Siempre le miro de reojo desde que comenzó el año escolar.Duermo poco pasando apuntes y estudiando las clases que en la escuela no puedo ni recordar, ya que paso casi todo el día mirando su rostro. Desde el primer momento en que lo vi no pude pasar por alto la belleza que poseía. Es una suerte que en esta escuela se puede cursar desde primer hasta doceavo grado, así podré seguir viéndolo por años enteros. La verdad es que sí, estoy enamorado de él. Como una tonta chica que va detrás de algo imposible, justo es así me veo a mí mismo.Seguramente, él,  me vería de igual manera si lo supiera.

Ah… si lo supiera. Sería mi mayor dicha y mi mayor sufrimiento. Sentiría mi alma libre al ya no tener que ocultar cuanto le quiero, pero por otro lado él me rechazaría, quizá incuso, cambiaría su lugar para que no pudiera verlo más. Me evitaría hasta tal punto en que… Ahhh… mejor ya no pensar más en eso, ¿Qué caso tiene pensar en algo que me rompe el corazón?

Miro una vez más directamente hacia el lugar en el que Marius se encontraba. Por suerte, o desgracia, nuestras miradas se encuentran, el alza ligeramente su mano para saludarme y me sonríe. Si, el y yo  nos conocemos, incluso nuestros mejores amigos son mejores amigos entre ellos, por esa razón él y yo hablamos. Fuuma, vive muy cerca de mi casa y desde que recuerdo somos muy amigos.Desde que entre a esta escuela el siempre se ha encargado de estar a mi lado y guiarme. El próximo año se graduara, lo que me alivia es que vivimos cerca y aun podremos vernos.

Recuerdo aquella vez que me presentó a un amigo de su clase. Era invierno, y era un día nublado, hacia mucho frío…

-flashback-

-Vamos So, solamente será un momento, me olvide de un libro y tengo que hacer tarea sobre eso.- Me dijo animosamente mientras tomaba mi mano, jalándome hasta su aula.

-Hace mucho frío, prefiero volver a casa, allá me alcanzas.- Intenté zafarme agarre, pero sin darme cuenta ya estábamos en la puerta de su salón.

-Si te vas sin mí te dará mas frio, así que acompáñame a buscarlo- entrelazó nuestras manos para que no pudiera escapar. Al entrar vi a la persona a quien más deseaba ver, y al mismo tiempo rogaba por no toparme con él. Marius.

-Fuuma ¿Qué haces aquí? – preguntó un chico que entonces no conocía, que estaba junto a quien creía por derecho mío.

-Kento, seguramente los dos estamos aquí por la misma razón- se miraron y sonrieron.

-¡El libro!- dijeron los dos al unisonó antes de echarse a reír, los mire sin entender mucho y después mire a Marius, quien me miraba tímidamente con una bella sonrisa adornando sus labios.

-Que descuidados ¿Verdad Marius? – Preguntó Kento mientras jugaba con un libro que tenía  entre sus manos.

-S-sí.- Murmuró con una vocecita que me maravilló, esa fue la primera vez que lo escuché tan de cerca.

-¿Quién es? ¿Estás secuestrando niños Kento?- río divertido sin soltar mi mano, arrebatándole el libro a Kento.

-No estoy secuestrando a nadie. El es mi amigo, Yo Marius.- Posó su mano sobre su espalda, empujándolo suavemente hacia adelante.

-Mucho gusto- murmuró con sus labios rojos, seguramente por el frio.

-¿Marius? ¿No es un nombre algo raro?- se burlaba Fuuma, seguramente desde entonces ya le había tomado cariño. ¿Y quién no? .

-Calla Fuuma… ¿Quién es él, tu hermanito? – me señalo Kento.

-Claro, es mi hermanito. – Me abrazo con fuerza, besando mi mejilla como de costumbre.

-Mi nombre es Matsushima So.- Me presenté lo mejor que pude, sin quitar mi vista de Marius.

-Fuuma mentiroso, no es tu hermano y dame ya mi libro – extendió su mano hacia nosotros.

-Toma el mío, son iguales.- Puso el libro sobre mi cabeza y me obligo a caminar para salir.- Ya nos veremos, pequeño Marius- le sonrió.

-¡Vuelve aquí con mi libro!- alcancé a escuchar un grito por parte de Kento tras nosotros.

-Fin de flashback-

Sí, el día que nos presentaron, quizá fue el mejor día para mí, pues después de eso hablamos muy seguido. Aunque aún recuerdo esa forma descarada en que Fuuma le sonrió a Marius, de una forma tan descarada, que me enoje con él un par de días.

¿Qué cómo me enamoré de Marius? Ni yo mismo lo sé, creo que fue amor a primera vista, desde que accidentalmente lo vi por la ventana en una aburrida clase. Algo me saca de mis pensamientos y recuerdos, un cambio en la posición en la que Marius aun me saludaba, su cabeza se ladeo a causa de un borrador que su profesor le había lanzado. De nuevo lo estaban regañando por no prestar atención a clase. Una pequeña risa escapa de mis labios, gran error de mi parte, pues mi profesora también me esta regañando por eso.

Por fin llega la hora del almuerzo.Abro mi ventana, que daba al pasillo al igual que Marius, quien me mira enfadado.

-¡Por tu culpa me regañaron So-chan!- Se recarga en la ventana mientras me gritaba. Es una suerte que sus compañeros ya habían salido a comprar comida o pasear por los jardines, dejando el pasillo libre para nosotros.

-No es cierto Mari, además a mí también me regañaron por tu culpa- saco mis brazos por la ventana.

-¡No digas mentiras! Tú estabas mirándome y solo te salude.- Sus palabras me helaron un poco ¿Había estado sintiendo mi mirada? ¿Desde hace cuanto?

-No te miraba, tú me saludaste y entonces te mire- mi estomago da un vuelco por tener que mentirle. No quiero hacerlo, pero me preguntaría por que le miraba, y no sé si podría mentirle también en eso. Tanto quiero confesarle mis sentimientos, pero el ya tiene a alguien mucho más importante en su vida.

Kento.

Su sola mención me molesta, siempre está con Marius, siempre le ayuda, siempre le sonríe, siempre ríen juntos, siempre se abrazan, siempre se dicen cuanto se quieren, siempre esperando el uno por el otro. Siempre estorbando.

No es que Kento me moleste, es solo que no soporto que este con Marius, no lo quiero cerca de él, pero el siempre habla de Kento, es seguro que le gusta, siempre que los miro él se ve tan feliz.

-¡So! Deja de pajarear- Fuuma está frente a mí, desde hace no se cuanto tiempo, le sonrió y le da a Kento, quien le acompañaba, la comida que traia con él, y me toma de los brazos para jalarme y sacarme por la ventana.

-¡No, no, para! – grito entre asustado y divertido, me asusta sentir mis pies separándose del suelo sin ningún control, pero al mismo tiempo se que Fuuma no dejara que me lastime. Mi cuerpo poco a poco sale de la ventana, siendo jalado aun hasta estar completamente del otro lado, donde carga mi cuerpo.

-Vamos a comer, tengo hambre- me baja al suelo, en el cual me siento como de costumbre. Fuuma no tarda en acompañarme, después de arrebatarle de las manos la comida a Kento. –Ten, te traje pan relleno con “Sorpresa Cremosa” – tomo animado el pan sacándolo de la bolsa.

-¿Nos vamos al jardín Marius? – escucho de parte de Kento, sin querer saber más sobre ellos, comienzo a platicar con Fuuma.

-¿Has leído ese nuevo manga? – le pregunto mientras comía un trozo del pan.

-Sí, el primer tomo es malo, pero el que salió recientemente…- no puedo escucharlo más, no porque no me interese lo que dice, es solo que siento como mi corazón es destrozado al ver como Marius se va alejando.- So- escuche que me llamaba Fuuma.

-Sí, dime.-

-Tienes una migaja aquí- con su mano quito algo de mi mejilla y se lo comió.

-Eres un cochino– reímos juntos, aunque por dentro yo estaba llorando por Marius. Mi amor imposible.


FIN.








Bonus

Punto De Vista De Marius.


De nuevo siento una mirada fija sobre mí, viene desde fuera del salón, Seguro es So-chan, algunas veces se me queda viendo. Sus clases deben estar muy aburridas, fijo mi mirada en el, quien está justo al lado de mi ventana, pasado el pasillo, me mira  y le saludo al tiempo que le sonrió. Aparece un dolor en un costado de mi cabeza, de nuevo el profesor me ha aventado su borrador por no ponerle atención. Me disculpo lo más rápido posible.

Finjo prestar atención mientras hago garabatos pensando en otra cosa. ¿En qué? So-chan… Siempre que me mira desde su salón me siento feliz, ojala tuviéramos la misma edad para estar en el mismo salón, así podríamos hablar más a menudo. Y no solo eso. Lo que pasa es que a mí me gusta él. No sé como ha pasado. ¿No se supone que deberían gustarme las niñas? Supongo que mi corazón no lo sabe, y se fijo en una buena persona, de eso estoy seguro. El de verdad me gusta mucho, siempre es muy amable conmigo y me ayuda cuando no entiendo algo. Ya que aun no entiendo perfectamente el japonés. Me gusta mucho de verdad que me gusta, incluso estoy llegando a pensar que esto llega a algo más…

El único que sabe lo que siento por él es mi mejor amigo, Kento. Nos hicimos amigos cuando justo llegue aquí, fui a la cafetería y nos encontramos pidiendo el mismo platillo, el problema es que yo no sabía cómo pronunciarlo en japonés, así que el pidió por mí, y desde ese día somos muy unidos, incluso me acompaña a casa.

Lo que me recuerda a la primera vez que lo vi cuando nos presentaron.

-Flashback-

-Marius, Marius, corre, antes de que cierren la escuela- me dijo desesperado tomándome de los hombros para hacerme entrar hasta su salón, buscando rápidamente un libro que había olvidado. Cuando lo encontró me sonrió y escuchamos un ruido que venía del pasillo, pisadas y casi gritos. Por la puerta entraron dos chicos, uno más pequeño que el otro, tomados de la mano.

-Fuuma ¿Qué haces aquí? – pregunto Kento mientras yo los seguía mirando.

-Kento, seguramente los dos estamos aquí por la misma razón.- Algo confundido miré como se sonreían con complicidad, volví mi mirada hacia un lado de Fuuma.

-El libro- Dijeron al mismo tiempo Kento y Fuuma riendo por algo que no puede comprender, lo que me hizo sonreír un poco también, mientras miraba a los otros dos. Fue entonces cuando, creo yo, me empezó a gustar So-chan.

-Que descuidados ¿Verdad Marius? – Me pregunto Kento, mostrando el libro que había encontrado hace unos momentos.

-S-si – murmure entre nervioso y tímido, ya que no estaba acostumbrado a las presciencias de extraños, pero sobre todo me sentía nervioso por la mirada de So-chan, fija sobre mí.

-¿Quién es? ¿Estás secuestrando niños Kento?- pregunto Fuuma mientras reía y le arrebato el libro a Kento, sin soltar aun la mano de So-chan.

-No estoy secuestrando a nadie.- Dijo un poco molesto.- El es mi amigo, Yo Marius.- Coloco su mano en mi espalda y me empujo lentamente hacia adelante para que me presentara.

-Mucho gusto.- Murmure mientras sentía mis labios fríos.

-¿Marius? ¿No es un nombre algo raro?- fruncí un poco el ceño, ¿Cómo se atrevía a decir que mi nombre era raro? Y me acababa de conocer.

-Calla Fuuma… ¿Quién es él, tu hermanito? – Kento señalo a quien me miraba.

-Claro, es mi hermanito – lo abrazo de un modo demasiado cariñoso, besando su mejilla. Eso me destrozo, intente desviar la mirada pero eso hubiera sido demasiado evidente ¿O no?

-Mi nombre es Matsushima So- me seguía mirando, sentía que en cualquier momento iba a empezar a sonrojarme, por suerte no paso.

-Fuuma mentiroso, no es tu hermano y dame ya mi libro – extendió su mano hacia ellos.

-Toma el mío, son iguales- puso el libro sobre la cabeza de So-chan y lo empujo hasta la salida.- Ya nos veremos pequeño Marius- me sonrió antes de irse y Kento salió al pasillo.

-¡Vuelve aquí con mi libro!- Grito con fuerza, pero fue inútil.

-Fin de Flashback-

Después de ese día me di cuenta de que So-chan estaba en el salón frente al mío, hablamos muy seguido, al menos cuando Kento y Fuuma no nos separan a la hora del almuerzo, que por cierto por fin había llegado. Apenas termino la clase y abrí la ventana que daba al pasillo para hablar con So-chan.

-¡Por tu culpa me regañaron So-chan!- le grito con falso enojo, me recargo en la ventana para verle mejor, repasando con disimulo su rostro una y otra vez.

-No es cierto Mari- sentí que mi aliento dejaba mi cuerpo al escucharle decir mi nombre de esa manera. Solamente él me dice de esa forma y estoy completamente contento con eso. Ojala me llamara más a menudo- además a mí también me regañaron por tu culpa- saca sus brazos por la ventana dejándolos colgar.

-¡No digas mentiras! Tú estabas mirándome y solo te salude- Sale de mi boca sin querer, el no debe saber que estoy atento a lo que hace.

-No te miraba, tú me saludaste y entonces te mire- Pero me estaba mirando ¿Por qué me miente de esa manera? ¿Y si en realidad no me estaba mirando? Quizá yo lo estuve imaginando. Quizá el deseo de que me corresponda me este haciendo mal y me este imaginando cosas. Además ¿Por qué me miraría? No tengo nada en especial. Lo único diferente en mi es que soy alemán, pero ni siquiera hablo bien japonés. Nunca se fijara en mí.

-¡So! –Sin darme cuenta Fuuma y Kento habían llegado hasta nosotros.- Deja de pajarear- So-chan le sonrió a Fuuma, quien le da la comida que traia en su mano a Kento y jala a So-chan para sacarlo de su aula por la ventana.

-¡No, no, para! – Grita So-chan, quiero ayudarlo para que no se haga daño, pero soy demasiado débil para intentar ayudarle. Fuuma lo jala hasta cargarlo en sus brazos.

-Vamos a comer, tengo hambre- lo baja de sus brazos y se sienta en el suelo, al igual que Fuuma después de quitarle la comida a Kento, quien los mira divertido –Ten, te traje pan relleno con “Sorpresa Cremosa” – So-chan toma animado el pan que que le ofrece Fuuma.

-¿Nos vamos al jardín Marius? – Me pregunta Kento mientras toma mi mano para salir del salón. Yo quiero quedarme para ver a So-chan, pero…

-¿Has leído ese nuevo manga? – le pregunta a Fuuma. Es obvio que no le interesa para nada si yo estoy o no junto a él. ¿Para qué quedarme a verlo con Fuuma? No quiero sufrir mirándolos.

-Si- le murmuro a Kento  mientras entrelazo nuestros dedos.

-Sí, el primer tomo es malo, pero el que salió recientemente es muy bueno, trata sobre…-alcanzo a oír apenas lo que dice Fuuma mientras nos marchamos- So- los miro de reojo antes de perderlos por completo de vista, no alcanzo a oír lo que dice, pero Fuuma le quita algo a So-chan del rostro, para después llevarlo a su boca, ambos ríen.

Suspiro y vuelvo a mirar al frente.

-¿Te sientes mal? – me pregunta Kento mientras pisamos el césped.

-No, solamente…- sin querer, rompo a llorar entre los brazos de Kento, que trata de consolarme en vano, ya que nada puede remediar este dolor. El dolor que siente mi corazón al no ser correspondido.

FIN.

2 comentarios:

  1. Awhhh mis bebés t.t <3
    Tan hermosos!!!!
    Eres una genia por escribir algo tan bello *-*

    ResponderBorrar
    Respuestas
    1. ;u; mi primer comentario en un fic que escribí con el corazón en la mano :3 Muchas gracias por leerlo y por comentar :3 y no es tan así, pero quería algo así, algo lindo pero con un final malo para ambas partes :3 es TAN bonito, a mí me encantó :3

      Borrar

Reclamos