13 jul 2013

Lluvia.

Lo sé, lo sé, tardé mil años en subir uno ;__;
Pero los malditos examenes no me dejan escribir ;_;
Pero bueno aquí tienen uno y pronto otro... espero xDD
EN FIN! Este Ficsu es para mi hijita Vane
Que cumple 16 añitos.. cof cof
... Yo no sé... por que mi cuerpo cambia día a día, porque... emm.... ya no me sé la canción de quinceañeras 
xDDD 
Pero no importa! 
Feliz cumpleaños hijita, el fic esta corto y algo chafón, pero lo hice con amor ;_;
XDD Así que... a leer! XD


                                                                                      











 Era un día lluvioso de verano, estaba por atardecer y las calles estaban totalmente húmedas, con pequeños riachuelos a lado y lado de la acera. No había muchas personas fuera, ya que debido a la lluvia la mayoría se refugiaba en casa. Sobre el agua del piso se reflejaban los destellos de las luces tanto de los autos como de los postes de luz. En algunos lugares del pavimento, se encharcaba el agua, en la cual se notaban las gotas caer constantemente, una tras otra y sin detenerse, haciendo que se turbara.

Dos figuras pasaban corriendo por entre las calles, empapándose al no llevar una sombrilla con ellos. Con sus brazos intentaban parar el torrencial frente a ellos. Sus ropas se pegaban a sus cuerpos, tanto por estar húmedas como por estar corriendo con tanta rapidez.

Te dije que debíamos traer un paraguas – le gritaba una figura masculina a quien tenía a lado, tenía sus  cabellos pegados a su rostro al tiempo que sus labios temblaban ligeramente por el frío-

Cállate, tu eres el que quería salir a estas horas- decía defendiéndose el otro el cual  corría a su lado. Su cabello aún que corto, estaba totalmente mojado y aplastado contra su cabeza.

Ambos corrían lo más que podían, dirigiéndose a la casa de uno de ellos, siendo la más cercana. Después de unos metros más de agua y carrera, habían llegado a su destino, una casa  simple de dos pisos con una pequeña terraza y tejas oscuras en el techo.

El dueño de las llaves de la casa fue el primero en abrirse paso hacía la puerta mientras sacaba sus llaves para abrir. Una vez hecho, entro rápidamente, dejando pasar a su acompañante ligeramente más alto que él, y al haber entrado, cerro la puerta para que no entrará la lluvia dentro, aunque el agua que escurría sus ropas era más que suficiente. Quién había abierto la puerta, encendió la luz de su hogar, pero justo al instante siguiente un gran estruendo proveniente del cielo, hizo que la luz se fuera del todo.

-Vaya suerte que tenemos, Ryosuke.- Miro a su invitado como si le estuviera echando la culpa de que se hubiera ido la luz.

A mi no me mires, no es que haya hecho algo para que tuviésemos este día tan malo.- Y era verdad, desde que había comenzado el día había sido pésimo. Por la mañana habían ido a estudiar a la misma universidad, aunque en distintas clases, por ello fue mucho más extraño los sucesos ocurridos, pues a los dos les iba bastante mal. Ambos habían tenido un examen sorpresa, se habían dormido en alguna de sus clases y se les habían olvidado algunos apuntes y libros, si bien no era algo que les afectara demasiado, lo que les ocurrió antes de salir si lo era, pues los dos fueron citados para ser expulsados, y aunque fue una equivocación, se les dio una advertencia y les revocaron algunos de los privilegios de sus respectivas especialidades. Por la tarde habían salido juntos a dar una vuelta por el centro comercial, buscando material para sus estudios, pero al lugar que iban estaba agotado o bien era demasiado caro para los recursos de un estudiante. Ambos vivían con sus padres, pero cada uno corría sus gastos con trabajos de media jornada , pero ambos tenían libre ese día.

-Como si fuera a creerte. Seguramente alguna de las chicas que te persiguen día y noche nos echaron mal de ojo porque saben que estamos juntos. -

-¿Como va a pasar algo así? -

-Como si no las conociera. -

-Pero solo son jóvenes inocentes, Yuri.-

-Claro, inocentes- rodó sus ojos al escucharlo.

-Déjate ya de tonterías, mejor vamos a ducharnos antes de que nos resfriemos.-

-Tú ve a bañarte y yo iré  a buscar ropa para los dos y avisar a mis padres que llegamos.-

-Esta un poco silencioso como para que estén ¿ No te lo parece?

-Tú has lo que te he dicho y yo haré lo que me corresponde. - le dijo en modo de orden mientras señalaba la dirección en donde se encontraba el cuarto de baño con su dedo.

-Que mandón – murmuró por lo bajo antes de encaminarse hacía él.

El menor de los dos, Chinen, fue en busca de sus padres, sin encontrar rastro de ellos o de su hermana. Encontró una nota en la cocina, la cual leyó con dificultad al estar todo oscuro. En la nota figuraba que llegaría tarde o quizá hasta el día siguiente, habían ido a un festival de verano en su pueblo de origen. Asistían cada año, pero debido a sus estudios le fue imposible asistir.

La bañera se llenaba lentamente  con agua caliente, ya que el calentador por suerte aún conservaba algo de calor. Yamada se quitó su ropa mojada lo antes posible, pues estaba ya helada, aunque el vapor que emitía calentaba sus mejillas. Apenas se había desprendido de sus ropas y se metió rápidamente al agua, estremeciéndose por el cambio de temperatura. Sus hombros dejaron de tensarse poco a poco, relajándose por completo. Al cabo de un par de minutos, sintió una mirada sobre él. Con el mayor disimulo que le fue posible, volvió su mirada a la puerta, que estaba ligeramente abierta, ya que no la había cerrado por completo para que entrara un poco de luz del pasillo, ya que si la cerraba se oscurecía aún más y apenas y podía ver algo.

-¿Eres tu, Yuri? - pregunto sabiendo claramente la respuesta, ya que sabía que a Chinen le gustaba espiarle de vez en vez cuando se duchaba, y siempre lo hacía cuando estaban solos.

-Sí – al verse descubierto no tuvo más opción que entrar con algunas velas apagadas.

-¿Donde están tus padres?-

-No están, así que he tomado algunas velas de su cuarto para poder iluminar un poco.- Colocó las velas alrededor de toda la estancia para luego encender una por una.

-Entonces nos quedaremos solos por un rato, no suena mal – miraba atentamente al menor mientras encendía las velas.- ¿Te bañarás conmigo? - le preguntó con aparente inocencia.

-Claro, solo déjame quitarme esto.-

Mientras Yuri  se quitaba la ropa, Yamada jugaba con sus manos en el agua antes de sentarse en la orilla de la bañera, para quedar de frente del menor y que pudiera ver perfectamente su cuerpo desnudo. Chinen lo miraba sin intentar ocultarlo, recorría el cuerpo del otro con sus ojos de arriba abajo mientras se quitaba la camisa totalmente mojada, dejándola caer al suelo mientras el mayor pasaba sus manos por la parte interna de sus muslos hasta llegar a sus rodillas y de nuevo hacía dentro hasta sus ingles, subiéndolas lentamente hasta su pecho y volviendo a bajarla hasta su miembro, tomándolo con una de sus manos, moviendola de arriba a abajo hasta que su miembro quedara totalmente erecto al tiempo que veía como Chinen terminaba de quitarse la ropa.

El más alto de los dos se volvió a meter en la bañera mientras  separaba sus piernas dentro del agua, para así dejarle espacio al menor de entrar con él, y así lo hizo. Al estar tan apretujados dentro de la bañera no pudieron evitar besarse, cerrando sus ojos mientras sus lenguas se enredaban entre sí, mezclando sus salivas mientras sus cuerpos se rozaban entre si. Con sus manos Yuri levanto las caderas del mayor, haciéndolas salir del agua mientras rompía el beso, besando su cuello y el lóbulo de su oreja, rozando sus dientes sobre el arete que tenía sobre el. Bajó poco a poco por su vientre hasta llegar a su miembro, succionando suavemente la punta antes de volver a subir hasta uno de los pezones del mayor, pasando su lengua sobre él antes de alejarse un poco.

-Ponte de pie.- Ordeno el menor a Ryosuke, que siguió lo dicho, dejando que la bañera se vaciara un poco para no tener riesgo de caerse. Al ponerse de pie, el menor  se puso de rodillas frente a el  tomando el erecto miembro de su amante en su boca, metiendolo y sacándolo de forma lenta, hasta que el más alto tomo su nuca para que fuera un poco más a prisa y lo tomara por completo, llegando a tocar su garganta.

Ambos se encontraban ya sobre la cama del cuarto del menor. Dejando el cuarto de baño con el piso algo mojado y con la bañera a medio llenar. Habían decidido ir a la habitación para estar más cómodos.  Chinen se encontraba debajo del cuerpo del mayor, quien rozaba su miembro contra la entrada del otro, aplicando cada vez más fuerza en el frote sobre su entrada mientras se besaban con pasión y deseo.  Sus cuerpos se confundían entre sí, con sus sudores mezclándose entre cada suspiro que chocaba contra los labios del otro.

Con decisión, Yamada entro de lleno a su cuerpo, haciendo que el menor gimiera por lo alto, llenando la habitación. Comenzó con un suave vaivén, que era solo para acostumbrar el cuerpo de ambos a estar unidos, pero después fue tomando ritmo y velocidad, haciendo que sus caderas chocarán entre sí, produciendo un sonido ligeramente húmedo.

Hace tiempo ya que el frío había desaparecido por completo, pues al estar tan cerca el uno del otro, siempre se daban calor mutuo. Chinen jalaba las sabanas de su cama y  mordía su labio inferior, intentando acallar un poco los gemidos que salían sin control de su boca, pero le era imposible debido al inmenso placer que el otro le proporcionaba. El mayor salía por completo del cuerpo del más bajo para ayudarle a cambiar de posición para quedar en cuatro, y así poder llegar más profundo en su interior.

Yuri  movía sus caderas acorde a las de Ryosuke, solo que en sentido contrario para así sentir con más intensidad el momento en que entraba a su cuerpo, el cual se había sensibilizado demasiado, cualquier roce en el lugar indicado, le hacía gemir de forma estrepitosa. Una de las manos del más alto paseaba por el pecho del menor, tomando uno de sus pezones para  apretarlo entre sus dedos, disfrutando cada reacción que obtenía por parte del otro al tiempo que el mismo gemía roncamente ante la presión a la que era sometido su miembro dentro del cuerpo del más bajo, el cual se estrechaba más algunas veces, dependiendo del lugar que tocará su amante.

El miembro de Chinen le pedía a su dueño atención de su parte, pero desafortunadamente Yamada siempre lo torturaba impidiéndole que se tocará en algún momento, quedando totalmente a su merced, teniendo que rogarle muchas veces para que pudiera ayudarle a correrse, más aquel día era la excepción. Si bien necesitaba urgentemente atención, no la necesito pedir, ya que el otro  reacomodo ligeramente las caderas ajenas para entrar mejor en su interior, pero al hacerlo, tuvo un fácil acceso a su parte más sensible, ocasionando así que eyaculara apenas le embestía mientras gemía ahogadamente.

El más alto dejo salir una risa ligeramente burlona al darse cuenta de lo que había provocado un simple cambio de posición. Se asió de las caderas ajenas con firmeza antes de comenzar a embestirle con frenesí, deseando llegar también al orgasmo, mientras ambos gemían de forma ligeramente más ronca de lo normal, opacando el sonido de la lluvia que venía desde el exterior. Varios minutos pasaron antes de que Ryosuke llenara con su esperma el interior de Chinen. Este último se había corrido por segunda vez con ayuda de la mano del otro, pues había vuelto a excitarse por la forma en que su interior era llenado.

Ambos habían vuelto a la habitación de baño, dentro de la tina para poder bañarse de una buena vez y relajarse un poco antes de irse a dormir, ya que al siguiente día, aunque no tenían escuela, tenían que ir a trabajar.

-Pasame el jabón- decía Chinen quien no se molestaba en tomarlo, aunque estaba precisamente a lado de su mano.

-Tómalo tú, no soy tu gato .- Dijo fingiendo molestia, que si bien se lo  hubiera podido pasar fácilmente, tenía sus manos ocupadas sobre su cabello, el cual lavaba con detalle.

Yuri, al no gustarle la idea de ser ignorado así como así, le arrojo agua  en el cabello, para que así estuviera arruinado su supuesto tratamiento. Yamada contraataco con otro salpicón de agua. Entre los dos se armo una “guerra” por quien tomaría el jabón, una pelea absurda, pero en ella se veía el amor que se tenían el uno por el otro.


FIN.

2 comentarios:

  1. Oh! My gatos! D:
    Ya sabes, que soy la maldita que siempre pide Yamachiis XD
    asdasdasdas
    Maldito Yamada, siempre hace sufrir a Chii! hahaha
    ya sabes, me encantó. Nunca me decepcionas! Fue intenso y hermoso!
    Siempre diré que Yamachii es de mis parejas favoritas! Gracias por el fic, aunque no era para mí y estoy de entrometida, pero, Gracias! :3

    Danniyme

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  2. My gatos? o.o?? XDD
    Chinen tiene la culpa ¿ Para que es así de bonito? A los bonitos se les maltrata para que sean más bellos -w-!
    OwO me alegra que te gustará mira que siempre me cuesta hacer YamaChii por alguna razón XDD
    Por nada -w- mientras te guste esta bien!
    Gracias por leer y más por dejar bonitos comentarios :3333!

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