19 ene 2015

Secretos.

Tardé mil años, pero aquí está :DDD
Espero les guste y feliz año nuevo :3

                                                                  

Era una mañana ajetreada en el aeropuerto, un pequeño grupo de estudiantes universitarios se había puesto de acuerdo  para poder ir de vacaciones juntos a una isla americana, si bien iban todos desvelados, ya que debían llegado  demasiad­o temprano debido  a que  debían pesar y ordenar el equipaje, iban bastante animados  al saber que podrían vacacionar juntos. Dos de los chicos que iban en el pequeño grupo, eran quienes mejor se llevaban, pues desde hace años que asistían a la misma escuela y normalmente en el mismo salón. Lo que no sabían el resto de sus compañeros, era que su amistad iba un poco más allá de ser eso, una simple amistad.

Era verdad el hecho de que eran amigos, y de los mejores, pero desde que tenían aproximadamente once años las cosas habían cambiado entre ellos. Todo había comenzado en una noche calurosa, estaban en esa edad donde la curiosidad sexual no les cabía en el cuerpo, los padres de los menores estaban fuera, y ese día los habían dejado en la casa del ma­yor de ellos para que se hicieran compañía, así que habían decidido  ir juntos a investigar  una revista pornográfica que guardaba el padre del mayor. Habían entrado a la habitación del padre de Yamada y con cuidado y sigilo, a pesar de que no había nadie, había ido hasta la mesita de noche del lado de donde normalmente dormía su padre, y al encontrar la revista. Ter­minaron en la habitación del menor, habían visto algunas de las páginas de la revista y sin pena alguna comenzaron a excitarse y sin remedio a masturbarse, sin embargo una cosa llevo a otra, terminando uno masturbando al otro. Comenzaron a hacerlo mientras observaban la revista, pero después se les fue saliendo de las manos y solo se veían entre ellos, llegando a excitarse por los suaves gemidos que emitía el otro, por la sensación de sus manos, la calidez del cuerpo del otro y por los sonidos que emitían sus manos sobre el pene del otro, siendo estos sonidos un tanto obscenos. Ambos terminaron eyaculando al mismo tiempo, jadeando y respirando con dificultad antes de mirarse el uno al otro con sus manos llenas del semen del otro.

Desde entonces, las cosas entre los dos habían subido de tono, a los dieciséis  terminaron su exploración visual para entrar directamente a la materia al tener relaciones sexuales entre ellos, llegando así al acuerdo de descargar cualquier energía sexual entre ellos, aunque tenían la libertad de salir con la chica que quisieran, pero tenían que informarle al otro, esas eran sus condiciones.


-Pero si solo han sido unos gramos- discutía Chinen  con el encargado, ya que su maleta pesaba más de lo permitido para dejarla pasar sin que usara otra maleta y se cobrara también por ella.

-Unos gramos son unos gramos, señor. Deje algo o pague por otra maleta.- Al oír esto Yuri tomó su maleta y regresó enfadado a donde estaban los demás.

- ¿Qué pasó? – preguntó Ryosuke  a su compañero.

-¿Puedo meter algunas de mis cosas a tu maleta? –

-De nuevo no pesaste tu maleta antes de venir hacía acá, ¿no es así? – preguntaba Yamada al menor.

-Si ya sabes, ¿para qué preguntas? Solo abre tu maleta y deja que meta algunas cosas dentro.- Sin esperar  el consentimiento del otro, Chinen le arrebato su equipaje al más alto y metió algunas de sus ropas, mientras Ryosuke simplemente viraba sus ojos al saber que, cuando su pequeño compañero se proponía algo, no había poder que lo detuviera.

Después de volver a verificar todas las maletas, entraron al avión mas al ser de la clase económica, de la que prácticamente solo los hacían llenar los asientos vacios entre personas, habían quedado todos dispersos salvo Yamada y Chinen, quienes por suerte les había tocado juntos, el mayor a lado del pasillo, mientras el menor estaba sentado cómodamente a su lado.

-Que suerte que no nos hayan tocado niños cerca.- Chinen suspiró aliviado ante este hecho.

-No entiendo cómo es que no te gustan los niños, con la cosa más adorable de este mundo – decía con sinceridad el otro, ya que era lo que pensaba al respecto y no era para nadie un secreto, el hecho de que a él  le encantaban los niños. Sin embargo algo distrajo al castaño de su animada plática sobre niños, siendo esta distracción alguien que pasaba por su lado, era nada más que la aeromoza del avión, la cual pasaba repartiendo comida y bebidas, y Yamada no pudo evitar seguir con la vista a aquella mujer, así como no pudo tampoco evitar bajar su mirada hasta que llegó al trasero de la fémina, pero fue interrumpido por un codazo que le fue dado en su costilla.

-¡Oye, no la mires así! – Gritó el pelinegro al más alto mientras éste se sobaba en donde había sido golpeado.- Si quieres ver un buen trasero, con el mío te basta y te sobra- dijo esto en forma de susurro antes de llevar una de sus manos por la parte interna del muslo del mayor, para así  provocarle un poco mientras se daba  cuenta con una sonrisa, como el miembro del más alto  comenzaba reaccionar ante la forma en que acariciaba a su dueño. Chinen se puso de pie y tomó rápidamente la mano del mayor para jalarlo y así sacarlo del asiento, obligarlo a caminar con él hasta los servicios del avión. Al apenas entrar al lugar, no sin antes asegurarse de que nadie los viera entrar el lugar juntos, cerró la puerta y no dudó en tumbar suavemente a Yamada contra el lavamanos, al tenerlo de frente no pudo evitar relamerse los labios, al darse cuenta de que estaba muy a su alcance la entrepierna del mayor.

Con cuidado, pero con rapidez, fue bajando la cremallera del  pantalón de Yamada, el cual buscaba con sus manos algún lugar en el cual apoyarse, ya que sabía lo que haría en tan solo unos instantes, y sería demasiado agitado para él, no podría mantenerse callado si no se sujetaba con fuerza a algo.

Después de haber desabrochado del todo el pantalón del castaño, Yuri comenzó a dedicarse a sacar suavemente el miembro erecto del mayor de debajo de su bóxer. Al ver el pene del otro, no pudo evitar suspirar suavemente por tan solo recordar lo bien que sabía.

Poco a poco el miembro del mayor entraba a la boca del más bajo, quien lo saboreaba lentamente, pero solo metía a su boca el glande de Yamada, aunque solo había abierto su boca lo suficientemente grande para que a medida que entrara, nada de su boca entrara en contacto con el pene ajeno, solamente su aliento chocaba lentamente contra él.

Ryosuke dejó escapar un quejido, pues en ese momento no tenía cabeza para los juegos de Chinen, pero antes de que pudiera reclamar algo a viva voz, Yuri comenzó a lamer un costado del pene del castaño, quien se agarró con fuerza del lavamanos para quedarse lo más callado posible, ya que sabía que en cualquier momento podría estar alguna persona justo fuera y podrían descubrirlos.

Chinen estaba salivando sobre el miembro del mayor, degustando cada parte de su extensión mientras con sus manos jugaba con los testículos del otro, quien comenzaba a dejar salir de su pene un líquido ligeramente trasparente, el cual llamó la atención  del otro, quien paró  de lamerle para mirar fijamente aquél líquido, el cual escurría por el pene del castaño, sacando su lengua para poder  lamer el semen del mayor,  haciendo que este gimiera con algo de fuerza, mientras una de sus manos llegaba a la nuca del menor, pidiéndole así al otro que abriera del todo su boca, queriendo meter del todo su miembro para así tocar la garganta de su amigo con su glande, pues de verdad quería sentir la calidez y humedad al menos contra la punta de su pene.

El menor no dudó ni un segundo más antes de abrir su boca y adentrar del todo la hombría  del mayor a su cavidad antes de succionarlo, mientras  miraba de reojo como Yamada cerraba del todo sus ojos por la forma en que por fin conseguía aquello que tanto había deseado: la calidez y la humedad de la boca de su mejor amigo. Ryosuke comenzó a guiar a su amigo para que siguiera el ritmo que él le indicase a la hora de succionar  su miembro, mirándole desde donde podía al tiempo que las manos del menor, abrían más las piernas ajenas para  así poder succionarle tanto como él quisiera, pero entre más las abría, sentía como sus ropas se volvían cada vez más incomodas y molestas tanto en su propio cuerpo, como en el de su acompañante, aunque la suya se comenzaba a poner peor, ya que sus pantalones se ajustaban demasiado a su entrepierna al tener en esos momentos una erección, además de que comenzaba a ser doloroso.

Chinen tras chupar más el pene del mayor, se incorporó  del todo para desabrochar sus propios pantalones y así  liberar un poco la presión sobre su miembro, para después sacarlo de la prisión en la que su ropa interior se había convertido,  para así comenzar a masturbarse un poco al dolerle por estar tanto tiempo excitado sin  alguna atención. Una mirada de completo deseo venía desde los ojos del más alto, quien se ponía de pie para quitar del todo tanto su ropa interior, como sus pantalones al estar más que  deseoso por tener a Chinen más cerca de su cuerpo.

Yuri seguía masturbándose, mirando como el castaño se comenzaba a poner con su espalda frente a él, para que así pudiera ver que con una de sus manos se encontraba rozando suavemente su entrada, mientras que su otra ensalivaba tres de sus dedos al tiempo que el menor buscaba algo en sus pantalones, y al no encontrarlo dejó salir un pequeño gruñido.

-Ryosuke, creo que así te quedarás, porque solo traigo esto encima – dicho esto le enseña un pequeño bote que contenía lubricante.- No traje los condones esta vez – dijo Chinen mientras se ocupaba de intentar hacer que su erecto miembro entrara nuevamente a sus pantalones.

-Pero Yuri, realmente estoy ardiendo en deseo por tan solo pensar en tener de nuevo dentro de mí ese jugoso pene tuyo dentro de mi cuerpo.- Reprochaba Yamada entre suaves y cortos gemidos mientras que sus tres dedos que antes habían sido mojados con su saliva, entraban  de un solo movimiento a su recto, haciendo gemir al castaño mientras Chinen tragaba con dificultad su propia saliva.

-Pero Ryo, ¿no ves que si no usamos protección te voy a escurrir todo dentro? Además de que nos podemos contagiar de algo…-

-Nada de eso, yo apretaré bien para que no se salga nada y los dos solo hemos tenido sexo con el otro, ¿no es verdad? – preguntó, para después recibir un titubeante asentimiento de cabeza por parte de Yuri, ya que en realidad el menor había estado con  muchas más chicas y unos pocos chicos, pero jamás se lo había comentado a Yamada, pese a que él mismo era consciente de que fallaba en aquel acuerdo que habían hecho juntos.

-Claro, solamente he estado contigo- mintió, ya que al fin y al cabo se había cuidado bien ¿Qué más daba?

-Entonces no pasa nada si no usamos condón por una vez, todo irá suave como la seda. – Le sonrió mientras adentraba sus dedos un poco más en su interior, al tiempo que le daba la espalda a Chinen, para enseñarle como sus dedos entraban del todo a su interior con facilidad por lo excitado que estaba.

-Por una vez no pasará nada- susurró Chinen,  ya que todo saldría bien si con todos los demás había usado condón ¿no? Volvió a sacar su pene de sus pantalones para dejarlo  bien cerca del mayor, quien dejó salir un gemido al sobre-excitarse al tan solo pensar que vendría a su interior.

-Vamos, date prisa Yuri – le dijo en modo de suplica antes de sentir como era retirado del lavamanos, para después ver como el menor se ponía contra el lavabo, justo como él estaba momentos antes, tomando un poco del lubricante que momentos antes había sacado, para así poder frotar algo de él alrededor de su entrara, antes de  adentrar ligeramente uno de sus dedos, el cual estaba impregnado del lubricante, para así dejarlo dentro.- ¿Qué haces?-

-Estoy cansado, hazlo tú, y de vuelta, si tengo fuerzas, te lo haré yo a ti  - le dijo mientras se bajaba del todo sus pantalones, dejándolos hasta que cayeran por sus tobillos mientras esperaba al castaño, el cual lo miraba asombrado.

-Pero  no sé cómo hacerlo. – Decía Yamada quien se apegaba ligeramente al menor el cual, lo miraba de reojo.

-Yo te guiaré – le sonrió  antes de tomarlo por la cadera y apegarlo suavemente a sus glúteos haciendo que el miembro de Yamada rozara ligeramente contra su trasero, alcanzando a notar como el mayor se acomodaba él mismo entre su cuerpo para frotarse ligeramente  contra la entrada al recto de Chinen. El castaño  comenzaba a entrar poco a poco en el interior de su amigo al tiempo que dejaba salir suaves gemidos mientras el menor se tensaba por el dolor que sentía ya que era la primera vez que entraban en su interior.

Ryosuke abrazo el cuerpo del menor al estar del todo dentro de él, mientras Chinen tenía sus ojos ligeramente llorosos a causa de lo doloroso que era. Después de unos minutos, el pelinegro pudo notar como el dolor disminuía debido a como Yamada besaba lentamente su espalda, calmándolo y distrayéndolo del dolor al tiempo que causaba en su cuerpo suaves y  placenteros espasmos, convirtiendo los gemidos de dolor que antes emitía. en gemidos de placer.

El interior del menor se sentía más que lleno cuando el mayor comenzaba a moverse en su interior, haciendo que ambos gimieran un poco más alto, para luego aferrarse al lavabo  al serle más fácil contenerse de esa manera. Yamada lo tomaba de las caderas para así poder tomar más impulso a la hora de entrar y salir del interior del otro, acabando por cerrar  del todo sus ojos al encontrar así más placer, sudando por el esfuerzo que hacían sus cuerpos para después  morderse fuerte los labios, tratando así de gemir lo menos posible, para no correr el riesgo de ser descubiertos  por las azafatas. Sintiendo como se le iba de las manos el control sobre sí mismo, Chinen arqueaba su espalda  y gemía por el placer  tan obsceno y necesitado que sentía, al tener el pene del mayor tan profundamente dentro de él, saliendo y entrando con fuerza, haciendo que gimiera más fuerte al sentir como golpeaba directamente su próstata. Después de unos minutos, Yuri sintió un líquido dentro de su recto, estando seguro de que había sido el semen de su amigo, al tiempo que lo escuchaba gemir muy cerca de su oído.

-¡Ahhh!…Yuri… eso fue… magnifico- gemía al tiempo que lo decía, saliendo poco a poco del cuerpo del otro, haciendo que el menor gimiera suavemente mientras sentía el semen del otro saliendo un poco de interior, haciendo que se mordiera el labio inferior con fuerza para evitar no gemir demasiado alto, ya que esa sensación tan simple, le había provocado un orgasmo, haciendo que eyaculara sobre el lavamanos.

Después de un par de  minutos, ambos comenzaron a arreglar su ropa para salir, y que así sus amigos no sospecharan de nada. Cuando ambos salieron, se encontraron con sus dos amigos los cuales los acompañaban a esas vacaciones, haciendo que los dos palidecieran.

-Hasta que salen.- Les dijo enojado uno de sus amigos, Nakajima.

-Más ruidosos no pudieron ser – dijo otro de sus amigos, Keito,  antes de comentar a mascullar en ingles, mientras sus amigos veían como las azafatas miraban, a Chinen y a Yamada quienes habían salido juntos del baño, del todo ruborizadas al saber lo que habían hecho en el cuarto de baño por tener cámaras dentro para vigilar que los pasajeros no hicieran nada ilegal.

-Vaya.-  Yuri sudaba frío - no lo hacemos de nuevo cerca de tanta gente.– Susurraba mientras el mayor solo asentía del todo avergonzado al saber que posiblemente, habían escuchado todo lo que anteriormente había dicho y hecho, mientras estaba en el cuarto de baño con su amigo.

-Creo que ya no será  un secreto lo que hay entre nosotros. – Le susurraba Ryosuke a Chinen quien suspiraba tristemente antes de tomar su mano para volver a sus asientos, sin preocuparse más por lo que pensarían lo demás o incluso, sus propios amigos.


FIN

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