Invitación.

Era una noche bastante fría en la lujosa "casa" del alemán integrante de Sexy Zone, Marius Julius. Aquella mansión si bien era demasiado grande, no se sentía del todo sola, ya que toda la familia del ojigrisáceo estaba por toda la casa, además de que aquél día el menor de los integrantes de la casa tenía un invitado, que era ni más ni menos Matsushima Sou, un integrante más del grupo al que pertenecía el menor, lo había invitado con la excusa de extrañar a su familia pero no querer dejar del todo lo que tenía en japón, por lo que Matsushima se ofreció a acompañarlo una noche para después regresar a su país natal. 

-Mari, aquí hace mucho frío ¿estás seguro que la calefacción está encendida? -Preguntaba un tembloroso nipones. -Por tercera vez en la noche, sí, Sou-chan, lo he verificado, está encendida, no creo que realmente haga frío, al contrario, hay un clima bastante agradable.- Decía calmado el alemán quien se sentaba a lado del mayor, estando los dos en una de las tantas pequeñas salas que hacía por toda la mansión en donde se encontraban en aquél momento. 

-Pues entonces entonces necesito algo para entrar en calor, porque no pienso ponerme otro abrigo más.- Decía el mayor presente señalando que tenía más de tres abrigos encima. 

-Si quieres podemos salir a la parte del gimnasio y ahí calientas un poco tu cuerpo.- Sugería el más alto que se acercaba al otro. 

-Es demasiado tarde para eso, no quiero incomodar a tu familia, solamente soy un invitado de su hijo, no puedo importunar así su descanso...- El europeo se acercó al mayor un poco más haciendo que el el moreno retrocediera por instinto, hasta que llegó a topar con el borde del sillón, en donde notó que no tenía escapatoria a la mano del dueño de la piel nívea, quien usando el dedo índice de su mano derecha levantó suavemente el mentón del más bajo, quien se estremeció ligeramente ante el tacto, aún más al notar como el pulgar del menor pasaba a acariciar suavemente su labio inferior, haciéndole temblar suavemente al tiempo que se sonrosaba.

-No te preocupes, tengo varias ideas para hacerte entrar en calor.- Dijo en un tono seductor el menor quien poco fue acercando su rostro al ajeno, ladeando un poco su propia cabeza para estar en una pose más cómoda antes de deslizar su mano a la mejilla del mayor para impedirle escapar al momento en que sus labios en unieron a los ajenos en un beso un tanto torpe, siendo el motivo de que era el primer beso que le daba a alguien, además de que el mayor le causaba muchos nervios ya que en realidad le gustaba sumado a que parecía el beso solo provenía de su parte, ya que a su primera impresión no parecía corresponder el beso, hasta que por miedo del más alto le guió a cerrar sus ojos que entonces pudo sentir como el mayor correspondía ligeramente el beso, con algo de una manera un tanto tonta, ya que él no tenía mayor experiencia que el menor, además de la impresión que lo abrumaba al ser el primer beso que le era dado, sobre todo siendo de un hombre, de su compañero de trabajo y sobre todo, en la casa del mismo, donde podrían ser descubiertos en cualquier instante. Momentos después separaron sus labios para tomar aire de una manera un tanto agitada, sin embargo el más alto no se atrevía a mirar a los ojos al otro y mantenía su mirada desviada hasta que el japonés tomó su mentón y lo obligó a mirarlo. 

- Marius, me has dicho que tenías ideas para hacerme entrar en calor y quiero saber cuales son.- Reclamó el más bajo antes de tomar al más alto de la nuca y besarlo él mismo, lo que el de piel más blanca le asombró antes de sonreír ligeramente con algo de malicia y sin más correspondió el beso, esta vez con un poco menos de torpeza pero más intensidad que el contacto pasado, mientras sus manos acariciaban la espalda del mayor con suavidad al igual que algo de necesidad por querer sentirlo más de lo que lo permitían sus ropas, después de todo la mansión era lo suficientemente grande para que no se escuchara lo que pasara, pasara lo que pasara...

FIN

Notas finales:

Disculpen si está mal hecho pero lo hice de una, de noche y sin planear hacer algo de este estilo. 

Gracias por leer.