9 ene 2012

Elixir.Capitulo Tres.

Se que hace mucho tiempo que no actualizaba este fic xDD demo, 
se me habia olvidado, pero igual aqui tienen ^^
Por cierto, este capitulo lo hice hace tiempo
Cuando Hika-chan era rubio
Asi que sabran perdonar.
Asi que a disfrutar ^^... en lo posible xD.




-----------------------------------------------------------------------------------------------------------------------


Capitulo Tres. Shots.




-¿Entonces Yuto? ¿Podrías darle ese recado a mi madre?-

-Claro, aunque no sé si este bien que le mientas así.-

-Vamos Yuto, solo dile que dormiré en tu casa, si pregunta por mi dile que fui a dormir temprano.-

-Bien, pero dime ¿Por qué no quieres ir a tu casa?-

-Es una larga historia... te cuento luego.-

-Pero Ryu, ¿En dónde te quedaras entonces?-

-En casa de Keito, tú no te preocupes.-

-¿Eh? ¡Pero...!- habían cortado la llamada telefónica del otro lado- Espero que se encuentre bien- siguió caminando.

Hacia unos días su amigo, Hikaru, le había invitado a ver una película en su casa. Al llegar toco el timbre delicadamente.

-¡Pasa Yuto!- Grito Yaotome desde dentro de la casa.

-¡Vale!- giro el picaporte y entro con confianza.-Hikaru... ¿Donde estas?- buscaba entre las habitaciones.

-En la cocina.- Salió un poco del marco de la puerta asomando apenas su cabello rubio y un poco de su cara.

-¿Estas cocinando?- entro en la cocina viendo como su amigo con un delantal puesto y haciendo movimientos diestros con una cazuela sobre el fuego.

-Precisamente, palomitas de maíz.- Sonrió.

-Pe-pero... ¿No es mas fácil comprar unas para hacerlas en el horno de microondas?-

-La verdad es que si...pero quería preparar algo especial.-

-¿Y eso por qué?-

-Porque veremos una película especial-

-¿De qué trata?- tomo algunas de las palomitas ya hechas y las metió en su boca mientras tomaba asiento.

-Pues...- hizo una larga pausa- Es sobre un pintor, su esposa y su amante. Cuando ambas descubren el engaño planean vengarse de él. Extrañamente aquel día el pintor encontró una sombrilla que en lugar de mango tenía un pie, sin pensar mucho en ello se la llevo a casa.- Terminando de hacer las palomitas dejo los utensilios de lado y se sentó frente a Yuto empezando a dar un ambiente macabro.- Cuando llego a casa ambas mujeres lo masacraron, quedando solo la cabeza, la cual la amante se llevo consigo...pero...- le hizo una señal a Nakajima para que se acercara y empezó a susurrar.-El regreso de una manera fantasmal y cada noche visitaba a sus amadas, las miraba fijamente mientras dormían... tiempo después algo extraño les ocurrió a las dos.- El rostro de Yuto carecía de color alguno y su cuerpo tiritaba levemente con una expresión de horror en su cara- Pero si te sigo contando acabare por arruinarte la película, así que vamos.- Se levanto de la mesa para dirigirse a la sala donde aquella noche verían el filme.

-Pe-pero sabes que a mí no me gustan ese tipo de películas.- No había podido moverse de su asiento y apenas un leve tono salía de su garganta.

-No te preocupes, yo soy bueno relatando, pero en realidad la película es algo mala, al menos eso me han dicho, todavía no he tenido la oportunidad de verla. Ven, yo estaré a tu lado para protegerte- ofreció su mano con una sonrisa en su rostro.

---------------

Aquel chico miraba con horror como una mujer vestida de blanco se acercaba a él, A medida que aumentaba la cercanía podía distinguir como la mujer parecía estar derritiéndose a cada paso. Cerro fuertemente los ojos deseando que aquella aparición se esfumara, pero era inútil, aun seguía escuchando aquellos pasos y gemidos estremecedores. Juntando todo su valor abrió los ojos para ver...

-¿Eh? ¿Que paso?- pregunto Hikaru desconcertado mientras se dirigía al apagador intentando que la luz regresara a la habitación.

Desde que comenzaron a ver aquella película de terror había comenzado a llover estruendosamente y al parecer había hecho un corto circuito aquella tormenta eléctrica.

-¡Hikaru! ¿Donde estas?- su voz temblaba y a gatas intentaba buscar entre las sombras a Yaotome.

-Aquí. Tranquilízate.- tomo la mano del pelinegro para asegurarle que seguía en la estancia.

-¿Crees que dure mucho el apagón?- apretó fuertemente la mano del rubio.

-Ni idea. Sera mejor que vaya a la cocina por algunas velas.- Se soltó de la mano de Nakajima quien inmediatamente lo tomo por la ropa para impedir que se fuera.

-¿Me dejaras aquí solo?- dijo entre sollozos dejando ver el inminente miedo que sentía.

-Te dije que te protegería ¿No es así? Y si no estás a mi lado no te podre proteger, así que vamos.-Tomo la mano de Nakajima y agarrándose de las paredes se encamino hacia la cocina en busca de alguna fuente de luz.

----------------------

-Yo creo que ya no regresara hoy, ¿Cierto?- Pregunto inquieto Yuto mientras tomaba entre sus manos una infusión tibia de hierbas que Yaotome le había ofrecido.

-Puede que no- un trueno se hizo presente haciendo estremecer aquella vivienda.- Creo que la lluvia está empeorando. Sera mejor que duermas aquí esta noche, no me quedaría tranquilo si te fueras con esta lluvia.-

-De acuerdo, pero no creo que pueda conciliar el sueño con esta tormenta y menos después de esa película.- Se estremeció al solo recordar aquellas escenas.

-Entonces... Busquemos una forma de pasar el tiempo, además todavía quedan muchas de esas.- Señalo la vela encendida que se encontraba en medio de la mesa, iluminando apenas.

-Umm...Pues...No se me ocurre nada- tomo un trago a su té.

-Y si... ¿Jugamos a verdad o reto?- sonrió con malicia.

-Bien, con que me olvide de este ambiente tan lúgubre.-

-Pero no sería divertido si no ponemos castigo- rio malvadamente.

-¿Y qué piensas poner de castigo?-

-----------------

-¿Verdad o reto Yuto?...elige bien que si no cumples te puede llevar... ¡A la perdición!- Hikaru había propuesto hacer aquel juego en la sala, ya que era más espaciosa y el suelo era cómodo para estar sentados y seguir con su diversión sin tener que estar a la altura de la mesa.

-Um... ¿Verdad?- El pelinegro ya se había tranquilizado y se divertía bastante con el mayor.

-Has caído en mi trampa, igual que un pequeño conejo...ahora responde... ¿Te gusta mi cabello rubio?- dijo seriamente.

-¿Qué clase de pregunta es esa Hika-chan?- rio un poco.

-Es en serio. Contesta, si no tendrás que atenerte al castigo. -Habían impuesto como penitencia tomar algo que no les gustase, el rubio propuso tequila, ya que tenía una botella arrumbada sin abrir, pero el menor se negó, después de una larga discusión acordaron que la penitencia para Hikaru seria tomar tequila y el de Yuto tomar té amargo. Ambos líquidos se encontraban en vasos igualmente pequeños y su color era casi igual, lo que hacía que se confundieran fácilmente. Tenían varios vasos llenos y juntos en el piso.

-De acuerdo, me gusta, aunque antes te veías bien, te quedan bien ambos tonos.- Sonrió.

Llevaban un buen rato jugando y varias velas se habían extinguido ya, se habían desafiado varias veces, aceptado y retirándose algunas veces, teniendo así, que aceptar su castigo. En estos momentos ya solo quedaba un vaso en medio de los dos chicos, era dudoso si su contenido se trataba de ese té agrio o aquella bebida altamente embriagante.

De nueva cuenta era turno de Yuto decidir.

-Decide entonces ¿Verdad o reto?-

-Estoy comenzando a pensar que has estado sacándome cosas para burlarte después ¿Sabes? Así que cambiare, rétame a algo Yaotome- dijo en un tono burlonamente serio.

-¿Cómo puedes pensar eso de mi, Yuto? Hoy me abstendré de tener que discutir contigo, pero hare que hagas algo tan terrible que te arrepentirás de haber dudado de mi.- Extrañamente un trueno se hizo oír justo al termino de las palabras del mayor.

-Esto se está poniendo muy raro, Hikaru ¿Seguro que tu casa no tiene efectos especiales o algo parecido?-

-¿Por qué yo tendría algo así? Oye ¿Me estas intentando distraer para que no pueda formular un buen castigo?-Hizo un puchero mientras cruzaba sus brazos.

-Claro que no.- Soltó una carcajada al ver los gestos que realizaba su rubio amigo.- ¡Oh gran Hikaru-sama! Dime a que castigo he sido confinado por el cruel error de dudar de sus nobles palabras.-

-No te burles. Ahora, como castigo te reto a que vayas hasta la cocina y me traigas una prueba de que has estado ahí.-

-¿Qué tipo de prueba es esa?- le miro desconcertado.

-Una de valor, querido Yuto. Tendrás que ir hasta ese lugar tan lejos, solo, en medio de la oscuridad- comenzó a susurrar-con esta lluvia tan terrible- se comenzaron a oír ruidos extraños en el techo de la habitación, como pisadas de algún tipo de ser y un rayo ilumino la habitación de forma poco común causando que las sombras de los objetos se viesen como terribles criaturas. -Anda, Yuto, si tan tonto te parece nada te costara ir. - Sonrió con aparente inocencia al tiempo que le hacia una señal para que fuera.

-¿Estas intentando asustarme?- los ojos del menor expresaban decisión pura-...Me has vencido Yaotome-sama - tomo el pequeño vaso que quedaba y se le quedo viendo un rato para tomar el valor para el sabor desagradable que quedaría impregnado en su boca.

-Me pregunto quién se habrá echado atrás mas veces- pensaba el mayor- Había unos siete vasos míos... unos seis de Yuto- comenzó a hacer las cuentas mentalmente para calcular el número de veces que habían preferido rechazar la propuesta del otro.- Pero yo tome seis, y el seis también, entonces el que queda...- se dio cuenta del terrible error que Yuto iba a cometer.

-Salud- dijo Yuto enérgicamente mientras de un trago acabo con todo el liquido del vaso.

-¡No! ¡Yuto, eso es el tequila!- demasiado tarde, Yuto ya había tomado hasta el fondo y comenzó a afectarle gravemente al no tolerar demasiado el alcohol.

-¡Yuto! ¿Estás bien?- se había echado de espaldas sobre el suelo y un tono rojo había cubierto su rostro- ¿Yuto?-

Un ruido ensordecedor hizo retumbar las paredes, parecía que alguno de los trasformadores de luz hubiese estallado.

Nakajima se encontraba abrazando fuertemente por el cuello al rubio, ambos seguían sobre el piso. Al parecer aquel sonido había asustado al menor y se aferro a lo primero que pudo.

-Tranquilízate Yuto- devolvió el abrazo y acaricio su cabello delicadamente.

-¿Hikaru?-

-¿Umm? Dime- separo un poco su cuerpo del pelinegro para verlo directamente.

-¿No estás asustado?-

-¿Por la tormenta?- el menor asintió aun sin soltar su cuello- La verdad es que no...¿Y tú?- Otro estruendo se hizo presente haciendo que Nakajima se aferrara mas al rubio. -Supongo que si.- Mascullo.- Ya te dije que yo te protegería ¿No es así?- tomo el rostro de Yuto entre sus manos y lo beso tiernamente

-¿Qué haces Hikaru?- pregunto con su rostro completamente rojo mientas abría sus ojos enormemente.

-¡Lo siento! Yo...yo no...- Intento separarse del pelinegro pero este se lo impidió.

-Hoy me has repetido varias veces que me protegerías ¿No es cierto?- Yaotome enmudeció al percatarse que el menor parecía...insinuarse.

De un momento a otro las posiciones habían cambiado. Nakajima se encontraba en cuatro sobre un Hikaru bastante sorprendido, sus rostros estaban muy cerca tanto que, cuando Yuto comenzó a hablar Yaotome podía sentir su cálido aliento.

-Entonces...- bajo un poco su cuerpo para rozarlo con el de Hikaru.- Hazme olvidar este miedo que tengo- musitaba sensualmente.- Hazme olvidar esta terrible tormenta y esa horrible película que me obligaste a ver- rozo un poco mas su cuerpo con el contrario.- Hazlo.- gimió esto último acercando sus labios a los del rubio.

Hikaru sin poder resistir mas, con una de sus manos todo la nuca de Nakajima obligándole a sellar sus labios con los propios, después de unos momentos metió su lengua dentro de la boca del menor, entretanto con la mano que aún le quedaba libre, tomo las caderas del otro posicionándolas de tal manera que los glúteos de Yuto rozaran con su entrepierna. El beso termino.

-Hare lo mejor que pueda-

FIN                                   Capitulo Cuatro.





-----------------------------------------------------------------------------------------------------------------

Tadaa~.. que les parecio? ... A que es malo?... yo lo se xDD 
Pero hago lo que mi mente me deja x.x
Gracias por leer, nos vemos en otra entrada ^^

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

Reclamos