14 nov 2011

Cartas al Aire. Capitulo Dos.

Yeiii! no tengo comentarios y creo que a lo mucho una visita el mi fic pero...
Que mas da?! 
MUAHAHAHAHA! 
Ya publicare el siguiente capitulo :3 y sin demora! 
Para que no digan!!
Por cierto en los videos que puse
El que tiene subtitulos no tiene audio
Ya se... pero como no quiero subirlo de nuevo xD
Mejor vean el que tiene audio y luego ven el otro
O los dos al mismo tiempo xD como quieran
Ahora si, a continuar con el fic 
Disfrutenlo




                                                    




Capitulo Dos.






//¿Qué es ese sonido?...Mmm...¿Sera el despertador?... ¿Qué hace sonando tan temprano?... ¿Yo puse la alarma?...No recuerdo, no quiero recordar...Maldito sonido irritante...tan molesto... ¿Dónde está esa maldita cosa?...Te encontré... ¡Toma!//

Una sonrisa victoriosa se dibujo en sus labios mientras el despertador de su habitación salía volando, golpeándose contra una pared haciéndose trizas.


Todo volvió a ser paz, hasta que la luz del día se filtro por la ventana penetrando en los ojos castaños del pelinegro, este se dio la vuelta para seguir durmiendo, cuando su siesta fue interrumpida nuevamente, esta vez por una voz.

-Yuri....- Lo removía con su mano.- Yuri, levántate.- Sin embargo, el otro volvió a girarse.- ¡Yuri! -quitó lo que cubría el cuerpo de su hijo dejando que entrara frío a su cuerpo.

-Pero ¿Por qué?- Protestaba el pelinegro mientras se hacía bolita e intentaba dormir nuevamente.      

-Yuri.- Suspiró.- Recuerda que me dijiste que te viniera a despertar. Dijiste que tenias que arreglarte temprano para atender un asunto...si no quieres levantarte es culpa tuya, yo cumplí con mi parte.- Cuando se dio la media vuelta para marcharse cuando sintió una brisa a su lado. Su pequeño hijo se había marchado a ducharse en cuanto recordó el porqué debía alistarse temprano.

//¿Cómo pude olvidarlo? Menos mal que le dije a mi madre que me fuera a despertar, si no hubiera sido un desastre.//

El chico se apresuró a quitarse la ropa y aventarla, no importándole donde terminara, para después entrar al cuarto de baño y ducharse a toda prisa.

//Hoy será el día, le confesaré lo que siento a Ryosuke... me quitaré este peso de encima, ¿Que pasara después? no tengo ni idea, pero eso ya lo resolveré luego... lo peor que podría pasar seria que me odiara por amarlo...eso no suena muy reconfortante... ¡Ya sé! Si las cosas resultan así, siempre puedo decirle que era una broma ¿Cierto? Soy un genio... ¡Ahhhh! Maldito Shampoo, se me metió a los ojos...ahhh ¡Todavía me arde!...Mucho mejor... ¿Eh? ¿No está el agua un poco fría?........ ¡AHHHHHHHHHHHHHHH! ¡Fría! ¡Fría! ¡Demasiado friaaaa!... ¿Por qué me pasan estas cosas justamente hoy?//

El menor salió de su ducha y al estar descalzo se resbalo por el suelo húmedo.

-¡Oh cruel destino! ¿Por qué me haces esto?- Dejó caer su cabeza en el suelo y lágrimas exageradamente falsas comenzaron a salir de sus ojos en el tiempo que sintió que le ponían algo  sobre él.

-Yuri, ya te lo he dicho muchas veces, ¡Deja de andar desnudo por la casa!- Era nuevamente su madre que encontró a su pequeño hijo tirado y completamente desnudo.
                                           
Cuando intentó levantarse notó un dolor agudo en su mano, había olvidado por completo la quemadura que se había hecho el día anterior, un quejido de dolor salió de su boca y fue a buscar a su cuarto la venda que la noche anterior se había soltado de su mano, encontrándola tomó aquel vendaje entre sus manos y lo acerco a su cara, llenando sus pulmones y mente con ese casi inexistente aroma de la piel de quien la había tocado aquella venda el día anterior. Y mientras colocaba la venda en su mano, un pensamiento vino a su mente haciendo que sonriera melancólicamente.

//Estoy enfermo de amor.//

Escuchó que tocaron el timbre y pudo distinguir la voz de Ryosuke.

-Señor Chinen, hoy también le llegó correspondencia.-

Yuri al escuchar esto, con decisión iba corriendo hacia el recibidor para ver a quien tanto anhelaba; pero su madre lo detuvo tomándolo de los hombros.

-Primero vístete hijo-

El mencionado al darse cuenta de que aun estaba su cuerpo descubierto, camino apresurado hacia su dormitorio para vestirse en el menor tiempo posible y poder alcanzar a su amigo; pero fue tarde, cuando terminó, al ir hacia la puerta pudo ver claramente como se cerraba, haciendo un último esfuerzo por alcanzarlo intentó ponerse rápidamente los zapatos mientras abría la puerta, pero al no ponerse bien el calzado, cuando abrió la puerta se encontró con el piso nuevamente, viendo como el castaño comenzaba a bajar las escaleras.

Tardo un rato en reponerse del golpe y en cuanto lo hizo corrió a buscar a Yamada, no lo encontraba por ningún lado y comenzó a tocar puertas para preguntar por él, después de un buen rato finalmente lo encontró entregando algunas facturas a una chica mayor que él.

-Aquí tienes Miki-chan-dijo el castaño mientras sonreía.

-Muchas gracias Yamada-san.-

-Ya te dije que me llamaras Ryosuke-

//Idiota, no le sonrías.//

Pensaba celosamente Yuri mientras rechinaban sus dientes, viendo a distancia como "casualmente" a la chica se le doblaba el pie y caía encima de su amado, esto había llegado al colmo de su paciencia.

-Lo siento mucho Yama... Ryosuke-san.- Se disculpo la chica avergonzada.

-No te preocupes Miki-chan, somos amigos ¿No?- Antes de que pudiera articular su siguiente frase sintió un peso que se colgaba de su cuello.

-¡Yaaaaaaaaaaama-chan!- era Chinen que en un impulso, hizo lo que sus celos le indicaban.- Chuuuuu- intento besar su mejilla mientras Yamada se lo trataba de impedir.

//Veamos qué haces contra esto, maldita bruja.//

-Yuri-kun, ¿Qué haces? Me vas a tirar.-

La risa nerviosa de la chica alcanzo los oídos de Chinen. Quien la volteo a ver con rabia para cambiarla rápidamente desviar su mirada hacia Yamada.

-Yama-chan, te estuve buscando toda la mañana ¿Que hacías?- Se puso frente a él impidiendo que viera a la chica.

-Pues entregando el correo, yo sí tengo trabajo que hacer.-

-Pero si aun te falta un montón.- Dijo mientras cargaba la bolsa de traía pesándola y la soltó de golpe haciendo que Yamada trastabillara un poco.- Anda yo te acompaño a que entregues todo.- Sonrió mientras lo jalaba del brazo.

-Lo siento Miki-chan, nos veremos después.- La chica apenas pudo oír lo ultimo ya que Yuri lo había llevado lejos del departamento de la chica.

Chinen bajaba las escaleras a prisa, concentrado solo en la ira que sentía hacia esa chica.

//Maldita Miki, ¿Cómo se atreve a tirarse a propósito sobre MI Ryosuke? Todo el edificio sabe que esta perdidamente enamorada de él, incluso el...pero ¿Por qué no le dice nada? Si le gusta ella habrían hablado sobre eso... ¿Y si ya le gusta alguien más?... ¿Por qué justo hoy, que le quiero confesar lo que siento a quien amo, me vienen esa paranoias a la mente?... Sería mejor que ya no le dijera nada...Pero debería... Quiero quitarme este peso de encima, quiero sacar esas palabras...Pero la verdad es que tengo miedo de que sepa mis sentimientos. ¿Que debería hacer?//

-¡Yuri-kun! ¡Escúchame!- Jaló bruscamente de su mano vendada haciendo que este cayese.

//Esos ojos... Nuevamente están absorbiendo todas mis energías, casi estoy gritando este amor por ti, estoy a punto de desmayarme... ¿De verdad te importaría un amor así?//

-Lo siento Yuri-kun de verdad que lo siento... Pero... ¿Por qué tuviste que ser tan grosero con ella? Miki-chan no te ha hecho nada...ella es una chica tan pura.- Se había arrodillado frente a Chinen quien aún seguía en el suelo solo mirándole fijamente.

-La pureza es engañosa Yama-chan...- Musitó.

-Yuri-kun... ¿De verdad te encuentras bien? Hace días que estas actuando muy raro...Me preocupas.-

El pelinegro negó pesadamente con su cabeza.

-Deben ser imaginación tuya, estoy perfectamente.- Intentó apoyarse para incorporarse pero al hacerlo con su mano lastimada volvió a caer sobre sus piernas.

-¿Estás bien? ¿No te dije que te cuidaras esa mano?- Tomó la mano herida de Chinen y comenzó a quitarle el vendaje.-Pero ¡¿Que tanto has hecho?!- Cuando estaba dándole las últimas vueltas estas estaban bañadas en sangre, por fin la quitó completamente a pesar del forcejeo del menor ya que le dolía, descubrió que su mano estaba completamente lastimada y sangrando.

-No es nada, solo olvide que estaba quemada.- Retiró su mano de entre las de Ryosuke y estaba por colocarse la venda cuando el mayor se la arrebató.

-No seas tonto, si te la vuelves a poner se te infectara, vamos a mi casa por una limpia.-

-No hace falta, estoy bien.-Intentó tomar la venda que momentos antes le había sido arrebatada.

-Yuri-kun, escúchame.- Tomó sus manos mirándolo seriamente. - Estoy preocupado...-

-Yama-chan....yo...- su rostro se empezó a sonrojar.

//Sus manos, son tan suaves. Cada vez que ellas me rozan me siento como espuma, espuma tan ligera y a la vez segadora e insignificante. Estas palabras que llevo dentro de este inseguro corazón mío, palabras cautivadoras y sinceras que al mismo tiempo son tormentosas y repugnantes, podría verdaderamente decirlas ahora. ¿Porque la espuma ha sido vertida en mí?//

-Y si no te cuidas esa mano... - Decía seriamente mientras se acercaba a su rostro.-Se te infectara y se te pudrirá, luego te dará gangrena, se te caerá la piel pedazo por pedazo y te tendrán que cortar el brazo-

-¿Eh?- Parpadeo rápidamente intentando comprender lo que acababa de escuchar.

-Y tú no quieres que pase eso ¿Verdad?-Comenzó a llevar a Yuri de su mano lesionada, que aunque le dolía no se quejaba por estar sumergido en su propia mente.

//Ahora entiendo, este blanco manto que cubre mi cuerpo es solo para que una cuchilla pueda hacer fácilmente abundantes cortes a mi corazón, manchado con la impureza de amar erradamente.//



Continuara.....                    Capitulo Tres.

3 comentarios:

  1. bastA QUE LINDO ABXBABFBAKXKMFKAUKQKFIQOWKCÑQN ÑANGMQÑCNSLCKQKFKWKFLAODKQNGDKJEJEIQOWO

    ResponderBorrar
    Respuestas
    1. y se pone mejor, creo, hace mucho que lo escribí, así que no recuerdo bien cómo es que sigue, pero gracias por lee

      Borrar

Reclamos