24 nov 2011

Cartas al Aire. Capitulo Tres.

Ok! aqui el siguiente capitulo, subire el otro tambien 
Para que no se confundan con el que subire en un rato
Ya mi blog tiene bastantes visitas!
Muchas gracias por visitarme y los que se detienen a leer mis incoherencias
Asi que disfruten por favor.


                                                         


Capitulo Tres.



//Bien, hoy sí que será el día."

Yuri Chinen nuevamente se había levantado temprano para alistarse y ayudar a su querido amigo a repartir correo.

El día anterior terminó sin más, no pudo decirle aquello que tanto anhelaba, pues cuando lo llevo a su casa para cambiar las vendas, estaba totalmente desconectado del mundo, y cuando por fin pudo regresar a él, ya era demasiado tarde, había anochecido y sin darse cuenta Yamada lo había acompañado hasta su casa.



//Ayer estaba distraído... Pero ¡No más! Ahora sí me esforzaré para hacerle saber lo que siento por él. //

Pensaba decidido el pelinegro.

-¡Yuri! Ya llegó Ryosuke, tiene prisa, así que apúrate.- Gritaba su madre.

-¡Voy!-Respondió mientras se echaba un último vistazo en el espejo arreglando su cabello y modelando su ropa. -No sé... tal vez debería ponerme algo que me haga ver más lindo... O será que debería ponerme algo que acentué mas mi cuerpo.- Seguía haciendo poses raras frente al espejo.- Aunque si le gusta esa Miki-chan - escupió con desprecio el nombre de la chica- puede que deba vestirme como un pordiosero.- Sus celos crecían al recodar la escena del día anterior.

-¡Yuri-kun!... ¡Date prisa o me iré sin ti!- Yamada impacientemente miraba el reloj que portaba en su muñeca, al tiempo que se quitaba uno de los auriculares que traía puesto por si su amigo le contestaba.

-¡Espera solo un poco!- Con prisa agarró algunas pulseras de los montones de accesorios que tenia sobre su cama, desde que se levanto se había estado cambiando varias veces, quitando algunas cosas, agregando algo que le combinase.

Al fin llegó a la puerta para colocarse a lado del mayor.

-¿Nos vamos?-sonrió.

-Al fin apareces Yuri-kun ¿Por qué tardaste tanto?-

-Había algo que no encontraba.- Dijo simplemente.

-Yuri-chan, ¿Sigues perdiendo cosas?-Rió de forma burlesca.- Aún eres un niño, mira, ni siquiera has crecido.- Señalo mientras comparaba sus alturas. -Deberías tomar más leche.- Dicho esto revolvió con sus manos el cabello de Chinen.

-No hagas eso- Dijo un poco molesto mientras intentaba acomodar su cabello, el cual paso toda la mañana peinando.- Además, ya he crecido un poco.- Se paró en las puntas de sus pies intentando verse más alto.- ¿Ves?

-Sí, claro.- Reviro los ojos.- Niño.- Susurró un poco alto con toda la intensión de que lo escuchara.

-¿De nuevo con eso? Tú tampoco eres tan mayor.-

-Yuri-kun, apenas tienes 14 años, no tienes argumentos para decir eso-

//Lo había olvidado... no mencione que es cuatro años mayor que yo ¿cierto? ¿Acaso importa? ¿Es tan importante nuestra edad cuando mis sentimientos por el sobrepasan tanto, que olvido cosas tan triviales como esas?//

-Tienes razón, que importa nuestras edades ¿No?-Dijo tranquilamente Yamada.

Chinen volteo rápidamente a verle. ¿Quizá había respondido a sus pensamientos?

-¿A qué te refieres? - Preguntó Yuri asustado.

-A que a pesar de nuestra edad somos muy buenos amigos ¿No es así?-

-Por supuesto...amigos.- Dijo con languidez a causa de una respuesta que no quería escuchar.

-¿Te pasa algo? De pronto te veo muy desanimado.-

-No pasa nada, tranquilo.-

-¿Seguro? ¿No estarás enfermo?- Colocó una de sus manos sobre la frente propia y la otra en la frente de Chinen.- Parece que estas bien.- Recorrió con su mano la cara del menor para comprobar su temperatura.- Estas un poco caliente, pero estas bien.- Sonrió retirando su mano.

//De nuevo me ha tocado. Esas manos que queman con placenteras llamas toda mi piel, haciéndola tan sumisa a su existencia. Desde aquel día, que le dieron este trabajo, sus dedos han acariciado esta piel más de lo habitual ¿Por qué?//

Yamada le cedió el paso al pelinegro para salir de la casa del mismo. Cuando salieron comenzaron a caminar hacia las escaleras, en una de las furtivas miradas que Yuri le concedía a su adoraración, este le descubrió y le ofreció una sonrisa, causando que el pelinegro se girase aprisa hacia enfrente con un ligero tono rosado en su rostro.

\\Bien Yuri, es hora de hablar.\\

Chinen había comenzado a tener una conversación con el mismo, en lo profundo de sus pensamientos.

\\Tú y yo tenemos que poner en las cosas en claro. Nos gusta Ryosuke, lo amamos más que a cualquier cosa, incluso más que a nuestra propia existencia ¿Estás de acuerdo?\\

//Sí, pero él es...//

\\¿Qué? ¿Hombre? ¿Y qué más da? Nos gusta ¿No?\\

//Sí, pero...//

\\¿Ahora qué? ¿Estás dudando sobre nuestra edad?\\

//Cuatro años son mucho, demasiado...//

\\¿Es por eso? Ya creceremos.\\

//¡Aun así! Tendremos cuatro años de diferencia.//

\\¿Tanto te importa? No mientas, tu y yo sabemos que esa no es la razón para que no hayamos intentado decírselo.\\

//Lo sé pero...//

\\Dime Yuri ¿Cual es la razón?\\

//No tengo ninguna.//

\\¿Seguro?\\

//Solo es que pienso que.....//

\\¿Qué es?\\

//Tal vez no sea lo suficiente para el...//

//¿Por qué piensas eso?//

\\¡Solo mírale! El es tan perfecto. Cada vez que me mira, que me habla, que me toca, no puedo respirar, todo me da vueltas. Con solamente sonreír hace latir más rápido mi corazón, ¡Incluso cuando muestra ese lado serio hace que experimente un éxtasis blasfemo!//

\\....Yuri ¿Lo has visto?\\

//¿Qué cosa?//

\\Cuando sus facciones se tornan en seriedad\\

//Lo he visto...//

\\¿Por qué crees que es eso? Sabes que el jamás muestra esa parte suya a nadie.\\

//¿Cómo saberlo?//

\\Lo sabes, ahora dime ¿En realidad crees que eres tan poca cosa? El ha ido contigo a contarte sus problemas, a mostrarte su "yo" que nadie más conoce ¡¿Por qué?!\\

//¡Porque somos amigos!//

\\No, Yuri, no es así. Si él en realidad siente algo más por ti y solo por tu inseguridad las cosas se quedan como están será completamente culpa tuya.\\

// Pero...//

\\Créeme aún si ambos fuéramos poco para él, nuestros sentimientos no lo son.\\

//¿Eso crees? ...//

\\Todo se acabara, lo único que permanecerá por la eternidad es nuestra alma que está llena del sentimiento más puro que existe ¿Aún piensas que no es suficiente? Tú deseas ese algo tan especial ¿No es esa la razón por la cual has venido hacia mí?\\

//Tienes razón, quiero el sienta lo mismo por mi...//

\\Entonces, hagamos que nuestro amor enamore el alma de nuestro Ryosuke.\\

//Lo haremos.//

El menor miro hacia varios lados asegurándose de que no hubiese nadie más que ellos dos.

-Umm... Yama-chan....- Sin el valor para mirarle a la cara se dedico a mirar hacia al frente, sin siquiera mirarlo de reojo.- Yo tengo que decirte algo importante.- Al no recibir respuesta decidió continuar.-Veras....desde hace tiempo yo me dí cuenta de que.... Umm... También me gustan los chicos ¿Sabes?- Continuó el silencio.- Además estoy enamorado irremediablemente de uno...-Su rostro enrojeció.- Y quiero que tú sepas quien es.-Suspiró.- Que difícil es esto.- Rió nerviosamente- Un amor que ha nacido de la nada, que me arritaba el aliento y me estruja en placer, un amor que pisotea mi alma y corazón por no dejar salir estas palabras ambiguamente malditas entre la humanidad; una flecha me ha sido disparada por el mismísimo demonio que queriendo verme sufrir ha dado justo en mi ser, pero hoy a pesar de mi dolor quiero que sepas que me enamore de ti Yamada Ryosuke. - Había dicho estas palabras tan rápidamente que se había quedado sin aliento unos segundos y cerro fuertemente los ojos esperando la respuesta del mayor, pero solo había silencio. Deteniéndose volteo hacia su amado y lo jalo de una de sus mangas - ¿Ryosuke?

//¿Habré usado palabras demasiado extrañas?//

-¿Uhm? ¿Decías algo?- Dijo el antes mencionado mientras quitaba los auriculares de sus oídos.

-No has escuchado nada de lo que te dije ¿Cierto?-

-Lo siento, no.-Negó suavemente.- ¿Era importante?- Mas el otro no contesto, se quedó petrificado al saber que su confesión que con tanto esfuerzo había realizado, había sido completamente ignorada. - ¿Yuri-kun?-

-Umn... no, no era importante Yama-chan - Sonrió huecamente mientras seguía caminando.

//Esto no está bien.//

Los ojos del pelinegro se fueron cristalizando poco a poco.

-¿Te encuentras bien?-

-Claro, es solo que estoy un poco desvelado...creo que debería irme a casa a dormir un poco. Siento dejarte así Yama-chan. - Y sin esperar una contestación por parte del otro se dirigió a su casa.

//Esto no puede estar pasando, después de todo lo que he pasado para decírselo... él ni siquiera escucho una palabra.//

Su garganta empezaba a doler, sabía que las lágrimas estarían próximas a salir y comenzó a correr.

//No quiero este dolor, ¡Ya es demasiado!//

Al llegar a su hogar fue directamente a su alcoba donde se escondió bajo las sabanas de su cama.

//Pero....//

Pareció darse cuenta de algo.

//La verdad, es que me siento mejor después de decírselo.//

Limpio las lágrimas que habían marcado sus mejillas.

//Además, si pude decírselo una vez... podre hacerlo de nuevo.//

Sonrió entretanto salía de su escondite y se dirigía a la cocina para prepararse algo de comer.

-Bien, entonces mañana será el día, no descansare hasta que sepa lo que siento por él.- Decía animosamente mientras untaba jalea en un pan tostado.


Continuara ....                                  Capitulo Cuatro.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

Reclamos