2 mar 2012

Elixir.Capitulo Cuatro.

Al fin actualizo este fic, como dos meses que no lo hacia
Mas o menos... 
Pero en fin, todavia no acaba
Y seguira y seguira...
Espero que les agrade.




                                                                                                                                

Capitulo Cuatro. Godiva.




-Mmm... Si... Ya te lo había dicho Yuto, no importa, el te había invitado antes...Que no hay nada que perdonar- rio- de cualquier manera Yabu me invito a pasar la noche en su casa... Si, diviértete.- Termino la llanada telefónica.

 -¿Aun te sigue pidiendo disculpas por salir con Hikaru en lugar de contigo?- pregunto un chico con cabello castaño oscuro.

-Sí, ya le he dicho cada vez que me llama que no se preocupe, pero al parecer seguirá llamando.-

-Es que aun le es raro estar sin ti, Ryosuke, ustedes dos son el dúo dinámico, Yuto y Ryosuke los siameses inseparables.- hizo énfasis en sus últimas palabras en modo de broma.

-¡Oye! Eso no es verdad, solo somos buenos amigos- estaba indignado.

-Bien, bien, entonces lo dejare así ¿Quieres?-

-Por cierto, ¿Porque me invitaste, Yabu?- inclino su cabeza hacia un lado.

-¿Hum? Pues... yo...- se encontraban en la casa del mayor, sentados en el salón, llevaban un rato conversando, pero el castaño no había esclarecido sus intenciones. - Yo solo quería...- busco rápidamente con la vista por toda la habitación algo que le sirviera de excusa.

-¿Querías qué...?- se acerco un poco a su rostro.

-Pues... esto- había encontrado con sus manos una caja-yo quería invitarte para compartir esto contigo- sonrió.

-¡¿Qué?!- su rostro se sonrojo.

-¿Por qué no?- volteo a ver la caja que sostenía en su mano, se trataba de una caja de preservativos en una presentación de doce- Yo...- demasiado tarde se había dado cuenta de que había tomado la caja equivocada y, avergonzado, tiro la caja a lado del sofá en el que se encontraba sentado.- No es lo que tú piensas- movía rápidamente sus manos mientras observaba como Yamada cubría su rostro con sus manos. Kota busco rápidamente la caja indicada y la puso frente a su amigo- Esto es a lo que me refería- mas el otro seguía sin mirarle.

-No mirare Yabu, eres un pervertido.- Se incorporo de su asiento a lado del mayor.- Sera mejor que me vaya- aun con sus manos sobre su cara trato de caminar por la casa, teniendo tropezones a cada paso que daba.

-Vamos Ryo.- Se coloco frente a él- solo mira, no es nada pervertido. Lo prometo.-

-Está bien... ¡Pero prométeme que tampoco me harás nada!-

-Sí, sí, te lo prometo.- Suspiro con algo de fastidio.

-Bien. - Lentamente descubrió su rostro para mirar que lo que el mayor quería compartir con él era una simple caja de chocolates envinados.- ¿Era esto?-

-Si- sonrió.

-Vaya porquería- murmuro para sí, pero debido a la cercanía el más alto le escucho.

-¡Oye! Son unos chocolates Godiva muy, muy, muy caros. Por una vez que me doy el lujo de comprar algo caro y quiero compartirlo contigo ¿Así me tratas?-

-Ya entendí, lo siento.- Tomo la caja de chocolates y comenzó a devorarlos.

-¡Espera! Yo también quiero- tomo uno.- ¿Está bien que los comprara con alcohol? No sé qué tan tolerante seas a él.- Sonaba preocupado.

-Vamos Yabu- le reprocho con la mirada- no soy un niño.-

-Supongo que no- suspiro- ¿Están buenos?- el otro asintió- me alegro.- El silencio reino la casa.- Si tan solo hubiese estado preparado para esta visita tendría algunos temas de conversación preparados.- Murmuraba.- Maldito Hikaru, ¿Cómo se atrevió a arreglar esto sin avisarme con tiempo?-

-Flash Back-

-Anda Kota, por favor, anda, anda, anda.- Un chico a su lado con un puchero en su cara jalaba la ropa del mencionado.

-¡Que no! Además ¿Qué excusa le daré para que este en mi casa?-

-No lo sé, pero ya le dije a Yuto que tu invitarías Ryosuke a tu casa- sonrió despreocupado.

-¡¿Qué?!- la gente volteo a verlos. Estaban en un supermercado comprando provisiones para la cocina de Yabu.- ¿Se lo dijiste sin que yo hubiese aceptado todavía?-

-Em... Si- sonrió.

-¡¿Cómo pudiste?!- lo zarandeo.

-Lo siento, sabes que Ryosuke y Yuto siempre están juntos, y necesito separarlos si quiero declarármele a Yuto apropiadamente; y si invito lo invito sin que Ryosuke este ocupado vendrá, lo sabes... ¿Acaso no eres mi amigo?- en sus ojos brillaba la tristeza.

-No me chantajearas con eso- desvió su mirada.

-Me obligas a hacer algo que no quiero.- Tomo el mentón del otro y le obligo a mirarle.- A ti te gusta Ryosuke ¿Verdad?-

-¿Quien te lo dijo?- sus ojos se abrieron enormemente a causa de la sorpresa.

-Así que es cierto- sonrió maliciosamente mientras picaba sus costillas con sus dedos índices.

-¿Qué? Yo, no, tu, es que...- Su rostro fue cubierto por un brillante color carmesí y derrotado desvió la mirada.

-¡Bingo! Así matamos dos pájaros de un tiro- le guiño un ojo.

-Mmm...Supongo- seguía un poco avergonzado por el hecho de que su mejor amigo había descubierto su pequeño secreto.- Pero aun si así fuera ¿Como lo entretendré en mi casa?-

-Fácil, solo habla de cualquier cosa, eso o dale algo de comer- rio- sabemos que es un pozo sin fondo.-

-¡Oye!- le reclamo enfadado.

-¿Quien está enamorado?- canturreaba mientras codeaba a Yabu.

-Déjame en paz.-

-¡Oh! Mira, que adecuado- tomo una caja de chocolates Godiva.- Ten, puedes comenzar a entretenerle con esto.-

-Pues... sería buena idea- giro la caja para ver el precio-¡¿Qué?! ¡Esto es muy caro! ¿Que tiene dentro? ¡¿Oro?!- exclamo exasperado.

-Vamos Kota, ¿O quieres darle baratijas a tu futuro amante?-

-Pues... No... Pero...-

-Anda, anda, no seas avaro y compra esto por esta ocasión, y de paso que estamos en tu terapia: " Como ser buen amigo de Hikaru sin ser avaro." Toma, compra estos para mi.- Le dio una cajita de preservativos.

-Hikaru, apenas te declaras ¿Y ya quieres tirártelo?- negó silenciosamente con su cabeza.- Eso está muy mal ¿Sabes?-

-Tienes razón- se quedo pensativo- entonces- tomo la caja en presentación de tres y la devolvió a su lugar, para tomar la caja que contenía doce- debería comprar más, soy una persona muy activa.- Sonrió pícaramente.

-Como digas.-

-Fin de flashback-

-Además olvido llevárselos- miro a lado del sillón, la caja que el rubio había olvidado llevarse.- Y costaron una fortuna- susurro mientras abrió su cartera percatándose que solo le quedaban unos cuándos yenes.

-Yabu, si sigues murmurando cosas me los comeré todos.- Señalo Yamada los poco chocolates que quedaban, llevándose el penúltimo a la boca.

-¿Ya solo queda uno?- asustado comprobó lo dicho.

-Sip, y creo que no le queda mucho tiempo de vida a este ultimo.- Lo tomo entre sus dedos.

-Espera, dame la mitad siquiera- intento tomarlo de la mano del menor quien en un rápido movimiento lo introdujo en su boca.- ¿Pero por qué?- pregunto en un tono dramático.

-No te preocupes, pienso compartirlo contigo.- Dijo aun con el chocolate en su boca.

-¿Dijiste algo?- volteo a verle cuando Ryosuke acerco su mano al mentón del mayor y con un suave movimiento le hizo abrir la boca para después colocar, con su lengua, aquel fino chocolate dentro de la boca de Kota y fundir sus labios en un beso meramente placentero, jugueteando con sus lenguas en el exquisito sabor del cacao y el vino, que se fundían en aquella tibia danza, cuando el chocolate se diluyo completamente, Yamada se separo del otro.

-Unos chocolates muy buenos.- Dijo el menor sin más.- Y caros por lo que veo- dio la vuelta a la caja viendo el precio tan alto.

-¿Qué... qué es lo que acaba de pasar?- dijo aun con su respiración agitada.

-¿Uhm? ¿No es obvio?-

-Lo siento, para mí no del todo.-

-Tsk.- Tenia una expresión aburrida en su rostro y tomando el cuello de la camisa que portaba Kota lo jalo bruscamente hacia él para besarlo nuevamente, esta vez de una forma más corta.- Esto fue lo que paso.- Soltó su ropa.

-Pe-pero... ¿Por qué?- tartamudeaba aun confuso por las acciones del menor.

-Yo te gusto ¿No es así?-

-¿Cómo es que tú...?-

-Hikaru me lo dijo, aunque no había necesidad, se te nota- rio un poco acercándose a Yabu- ¿Qué tal si jugamos un poco?- desabotonaba la camisa del mayor.

-Pero... ¿No fuiste tú el que me llamo pervertido y me pidió que prometiera que no le hiciera nada?-

-Tienes razón- se quedo pensativo un momento.- Entonces...- tomo la caja de preservativos que se encontraba en el suelo y abriéndola saco uno de ellos, para llevarlo a su boca y abrirlo con sus dientes.- Tendré que hacer yo todo el trabajo.

FIN                             Capitulo Cinco.





                                                                                                                          





Me quedo raro verdad?... pero  buee... Gracias por leer

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

Reclamos