Permisos.

Ho-hola mis queridos alumnos -w-

xDD como saben hoy es.... Navidad creo xDD

owo les iba a dejar ficsus desde ayer pero ^^Uu no pude ni tocar la pc ayer! gommen 

E intente estar en el celular pero.... no mas no xDD 

Bueno, ahi tienes el ficsu emm... creo que este es para Eri, no se xD

                                                                               

Permisos.

No era común ver a Lewis conduciendo tan noche por las calles, pero esta vez era una ocasión especial, necesitaba ver a alguien por una razón bastante especial. Aprovecho que las calles estaban casi en su totalidad solas para acelerar al máximo que le era permitido por el automóvil de sus padres. No tenía siquiera la edad para conducir, pero era normal que se lo prestaran de vez en cuando, aunque en esta ocasión no había pedido exactamente permiso, pero en ese momento no podía detenerse a pedir permiso.

Con rapidez y una muy sorprendente exactitud se estaciono frente a un autoservicio de veinticuatro horas, apago su auto y metió sus llaves dentro de su chaqueta, abrió lo más rápido que pudo la puerta de su auto, cerrándola de golpe. A paso rápido se dirigió hasta la puerta que había para entrar directamente a la tienda. 

-Jess ¿qué haces por aquí?- pregunto quién en ese momento estaba en turno, se encontraba detrás del mostrador, tomando nota de lo que había vendido en ese día, solo paro un poco para ver al recién llegado ya que en la puerta había una campana que indicaba cuando se abría la misma. 

-Estoy de paso - dijo simplemente mientras lo miraba - ¿Quieres que cierre ya? - pregunto mientras seguía justo a unos pasos de la entrada. Quien estaba detrás del mostrador, Taiga, miro la hora en un reloj de pared que había en una de las columnas, siendo quince para las dos de la madrugada.

-Sí, son casi las dos - le arrojo las llaves de la puerta principal, siendo recibidas por Lewis, quien después comenzó a cerrar la puerta, mientras Taiga cerraba la caja registradora, saliendo de detrás del mostrador, para tomar las jarras de café completamente vacías, caminando para llevarlas a la parte de atrás de la tienda, mientras Jesse le seguía después de haber cambiado el cartel a modo de "cerrado". 

-¿Que tal tu turno? - pregunto mientras caminaba un poco detrás del otro.

-Aburridísimo. Todo el maldito vecindario cierra a las diez.-

-Si, así es siempre- ambos llegaron a la parte de atrás de la tienda y Kyomoto dejaba lo que había llevado con él en un fregadero, dejando que se llenaran de agua mientras bostezaba. Lewis se quedo mirándolo unos pasos más atrás, recargando un costado de su cuerpo contra la pared al igual que su cabeza.

-¿Te pasa algo? - pregunto Taiga al darse cuenta de que Jesse lo miraba de una forma tan penetrante.- Estas rarito - dijo en broma mientras pasaba a su lado por el estrecho pasillo, rozando sus hombros.

-He tenido una llamada- contesto de vuelta tras el mayor.

-¿De quién? - subió una de sus manos a su propio hombro para masajearlo por el cansancio, sin detener su marcha hacia algunos estantes, para arreglar el lio que siempre hacían los clientes desacomodando y tomando cosas.

- De Kannon- respondió siguiéndole.

-¿Y? - pregunto algo alterado, intentando disimularlo lo mejor que podía.

-Está embarazada- respondió deteniéndose al llegar a uno de los pasillos, al igual que Kyomoto, quien volvió su mirada hacia el menor con incredulidad, a lo que solo Lewis pudo responder desviando su mirada al tiempo que bajaba su cabeza.

-¿Seguro que es tuyo? - se acerco Taiga al menor mientras lo interrogaba.

-Claro que es mío.- Dijo ofendido devolviéndole la mirada - ¿De quién coño quieres que sea? - pregunto ya enfadado.

-Perdona, no te enojes conmigo - algo asustado retrocedió un poco. 

- No, perdona... es que... no pasa nada - balbuceo sin saber que decir para disculparse con su amigo, mirando de nueva cuenta hacia otro lado.

-¿Que van a hacer?-

-¿Y a ti que te parece? Tendremos que mantenerlo.- 

-Eso es carísimo - negó con su cabeza.

-Ese es justo mi problema.- Señalo a la nada con su mano y con paso apresurado avanzo por el pasillo.

-¿Cuanto para empezar? - le alcanzo para seguir a su lado. 

- Cincuenta y dos mil yenes- soltó con pesar y enfado al mismo tiempo a lo que el mayor silbo ante el precio, deteniéndose de nuevo.

-Un condón ya no me parece tan caro comparado con eso- dijo a modo de broma para intentar calmar un poco el ambiente.

-Lo que más me jode es que siempre los usamos, no sé cómo ha podido pasar - suspiró.

-Ahora no sirve de nada preocuparse por eso - alzo sus hombros y siguió ordenando los estantes. - ¿Y tiene el dinero?-

-Claro que no, se lo paga todo su padre, y claro no creo que le alegre mucho la noticia.- Ambos caminaron a la parte de atrás de la tienda mientras el mayor ordenaba unos papeles.

-Bueno ¿Y tú que, no tienes dinero? -

-Me lo gaste todo en los regalos para esta navidad.-

- Entonces ¿Que vas a hacer? - Lo miraba mientras contaba las cajetillas de cigarros que quedaban.

-Es en lo que he estado pensando todo el día, y contarle a mis padres no creo que sea buena idea.

-Definitivamente- se detuvo un poco para mirarlo.

-Así que solo me queda una opción... - Vacilo un poco antes de seguir- voy a asaltar este lugar.- Un pequeño silencio se hizo presente y el mayor sonrió al entenderlo como una broma.

-Anda ya - dijo riendo un poco, mas al darse cuenta de que el menor lo miraba muy seriamente su sonrisa fue desapareciendo.- ¡Ni hablar! - Enfadado siguió con lo que estaba.- ¡Ni hablar joder! Si mi jefe descubre que falta un solo centavo me despedirá y necesito este trabajo para pagar la renta del departamento.-

-Lo sé, y lo siento. Pero no tengo otra alternativa - seguía los pasos de Kyomoto a medida que volvía al mostrador.

-De acuerdo, hazlo durante otro turno.-

-No puedo, lo necesito para esta noche.-

-¿Por qué? -

-Porque sus padres se enteraran y antes de que ocurra tengo que asegurarles que tengo lo necesario para cuidar a ese bebé.-

-Pues ya puedes ir dejándola, porque esta noche no te llevaras ni un centavo de aquí. - Limpiaba el mostrador que estaba más que sucio al haber pasado tantas manos sobre él. Jesse levanto su playera y le enseño al mayor que tenía dentro de sus pantalones una pistola.- No me lo puedo creer.-

-Por favor, dame el dinero- intento parecer amenazante.

- ¿O vas a dispararme? - lo miro enfadado.

-Vamos Tai ¿Por qué siempre te has de poner así?-

-¿Tu harías lo mismo por mi? - con una mueca de enojo en su rostro camino hasta detrás del mostrador.

-Solo di que te han robado ¿Tan difícil es?- le siguió de cerca.

-No se mentir- dijo con fastidio.- Esta buscando una excusa para echarme y si haces esto la tendrá- hubo un silencio.

-¿Vas a darme el dinero o no?-

-Oye, sabes que me gustaría ayudarte, pero no me pidas que haga esto. - Le miro suplicante.

-Dámelo - murmura ante la cercanía.

-Haz lo que tengas que hacer - siguió con el mostrador quitándole la vista de encima, mientras Lewis saco la pistola y le apuntaba.

-Mírame- ordeno el menor aun apuntándole.

-¿Para qué? ¿Para qué me dispares en la cara? No gracias - dijo con desprecio Taiga, mirando hacia el frente.

-Venga, he dicho que me mires...- Al no ver ningún resultado baja el arma- ¡No sé cómo puedes ser tan estúpido! - Le dio la espalda unos momentos, a lo que Kyomoto le miro de reojo sin moverse ni un poco. - Al menos dime cuanto hay en la caja.-

-Ciento veintiséis mil yenes mas unas monedas- murmuro mirándole de frente, y al distraerse Jesse abrió rápidamente la caja, juntando todos los billetes y metiéndolos a su bolsillo.

-¡No, no, no!- Toma las manos del menor para detenerlas. - Si vas a tomar el dinero, por lo menos compénsamelo, porque seguro perderé el trabajo.-

-Conservaras tu trabajo, ahora me voy - camino un poco más rápido hacia la salida.

-Si no me lo compensas le diré a Kannon que nos enredamos en verano- amenazo Taiga con voz firme hacia el menor.

-No lo harías - detuvo rápidamente su paso, mas Kyomoto no dio señales de ceder y sin más Lewis avanzo a él, totalmente derrotado, dejando el dinero sobre el mostrador- ¿Que quieres?-

-Ya sabes lo que quiero - murmuro mientras tomaba la mano del menor y lo jalaba para ir a la parte de atrás de la tienda, detrás de los refrigeradores. En ese lugar apenas había espacio para los dos, pasaron lentamente en medio de ellos, estando ahí solo porque era excitante, no porque hubiera el riesgo de que alguien los viera, ya que siendo tan tarde, nadie pasaba por el lugar.

-Solo lo haremos esta vez y no lo volveremos a repetir.- Murmuro Lewis con sus labios rozando muy de cerca a los de Taiga, quien solo le sonreía colocando las manos del menor sobre su trasero.

-Como digas.- Coloco sus manos en los hombros del menor y lo jalo para besarlo con intensidad mientras Jesse apretaba con sus manos los glúteos del otro.

Al poco rato sus salivas empezaron a mezclarse siendo una sola. El mayor deslizo una de sus manos hasta la entrepierna del otro, frotando su hombría por encima de la ropa sin dejar que el beso bajara de intensidad, sintiendo como sus lenguas se entrelazaban una y otra vez, compartiendo el calor que despedían ambos, empezando a producir más saliva, que comenzaba a escurrir por sus mentones. Jesse fue jalado por el otro hasta la parte frontal de la tienda, ya que apenas y tenía algo de espacio.

Estando una vez en el lugar, el mayor dio media vuelta al otro para empezar a lamer y morder una de sus orejas, mientras sus manos se entretenían con el cuerpo ajeno, aun frotando su miembro con agilidad, mientras que su otra mano lo recorría de aquí para allá. Perdiendo poro a poco el control, Taiga desabrochó los pantalones del otro y adentró su mano en su ropa interior para sacar su ya despierto miembro, empezando a estimularlo mientras se ponía en cuclillas para besar los costados de sus caderas y apretaba con fuerza sus glúteos. Lewis solo se limitada a dejarse hacer mientras gemía lo más bajo que podía, pues no quería que el mayor se diera cuenta tan fácilmente que realmente estaba disfrutando todo eso. Un gemido más audible salió de los labios del menor al sentir que el mayor estaba succionando tan fuertemente sus pezones, pues había abierto su chaqueta y levantado la camisa que traia debajo.

Una de sus manos se aferraba a los cabellos de Kyomoto al sentir como tomaba su pene entre sus manos para introducirlo a la calidez de su boca, donde se hincho más. Todo estaba pasando de un modo tan rápido y a la vez tan placentero, que se sentía mareado. El mayor succionaba con fuerza el miembro del otro sacando y metiéndolo dentro de su boca a un ritmo rápido, hasta sacarlo completamente y con su dedo índice presionarlo hacia abajo, ocasionando un efecto de rebote que le hizo reír. Jesse se sentía avergonzado, tratando de no tomarle mucha importancia empujo la cabeza del mayor para que volviera a introducirlo en su boca, cosa que no se molesto en hacer, volviendo a usar su boca para darle un poco de placer al ya necesitado pene de Lewis. Mientras lo tenía dentro de su boca, aprovechaba para frotarlo también con su lengua, rozando la punta cuando le era posible, ya que empezaba a chocar contra su garganta.

De reojo Taiga comenzó a notar como algunas personas pasaban por el lugar, jalando bruscamente a Jesse hasta un pasillo en medio de los estantes, apretando, separando y golpeando los glúteos del menor, mientras besaba su cuello con voracidad. El mayor lentamente desabrocha sus pantalones, dejándolo a la mitad de su muslo, tomando una de las manos de Jesse y colocándola sobre su miembro. Lewis empieza a acariciar lentamente el pene del otro aun sobre su ropa interior, para después arrodillarse frente a él y presionar el miembro del otro entre sus labios, jaló suavemente la ropa interior del otro hasta dejarla hasta su rodilla, tomando con su mano la hombría del otro, pasando su lengua por toda su longitud, para después bajar a sus testículos chupándolos con suavidad, volviendo lentamente hasta la punta, introduciéndolo poco a poco a su boca, mientras el mayor acariciaba el lóbulo de su oreja y movía su cadera para que su miembro entrara más adentro de la boca del menor. Jesse bajo sus manos hasta el piso, tomando el miembro del otro con su boca, jadeando sobre las algunas veces antes de introducir la punta a su boca, sacándola lentamente para lamer un costado del miembro del mayor.

Sin poder soportar quedarse solo lamiendo en un lugar, el menor avanza lentamente hasta el ombligo de Taiga, introduciendo su lengua en él para jugar con el vacio que se creaba al introducir su lengua. Poco a poco se separa del cuerpo del mayor para ponerse de pie quedando frente a frente.

-Tengo que irme, necesito darle el dinero a Kannon.- Murmuro Jesse sin dejar de mirar al mayor.

- Quédate conmigo y deja a tu Kannon, tú me amas más a mi- susurro con suavidad antes de que sus labios se volvieran a unir, volviendo a mezclarse sus lenguas por un instante mas. Con lentitud, Taiga se pone en cuatro frente a Jesse, mientras el menor bajaba al suelo junto con Kyomoto, apoyándose en una de sus rodillas y en su pie que esta posicionado de tal manera que deja ver su muslo interior. Con una de sus manos, el menor toma las caderas del otro y comienza a entrar lentamente en su interior, saliendo un poco antes de volver a entrar, iniciando un vaivén lento que no dura mucho en ese ritmo, aumentándolo cada vez más, haciendo que los glúteos del mayor chocaran contra su cadera, deslizando su mano libre hasta el rostro de Kyomoto, adentrando sus dedos en su boca mientras lo seguía penetrando con fuerza y velocidad. El cuerpo del mayor no puede evitar moverse de atrás hacia adelante por la fuerza con la que su cuerpo era embestido, al tiempo que sus gemidos eran ahogados al tratar de enredar su lengua entre los dedos del otro, terminando por morderlos para que salieran de su boca y poder gemir libremente.

A causa de la mordida Lewis se molesta un poco, por lo que se pone de pie, obligando al mayor a seguirle aun sin salir de su interior, haciéndolo caminar hasta el final del pasillo donde estaban los estantes, en donde a cada lado había una rejilla cuadriculada, obligando a Kyomoto a agarrarse de ellas mientras mantenía la mitad de su cuerpo inclinado. Jesse volvió a tomar el ritmo con facilidad, haciendo que Taiga gimiera cada vez mas ronco y continuamente, sintiendo como sus piernas empezaban a fallarle, pero el estar de aquella forma con el menor lo valía, no le importaba si caía de rodillas por no poder soportar el continuo y delicioso placer que le recorría cada vez que el pene de Jesse entraba de una forma tan profunda en su cuerpo.

Al notar como a Taiga le temblaban las piernas, sale lentamente de su cuerpo para empujarlo suavemente hasta el suelo, quedando bocarriba, volviendo a introducirse en su interior con embestidas cada vez mas frenéticas, mientras masajeaba su miembro al ritmo de sus embestidas. El mayor recupero un poco de fuerza mientras estaba en el suelo, y le sonrió obscenamente al otro, empujándolo con brusquedad para que fuera su turno de estar en el suelo, colocándose encima de él y penetrarse con el miembro del otro, mientras Jesse colocaba sus manos entrelazadas detrás de su cabeza para estar más cómodo, sin dejar de mover su cadera para entrar más en el cuerpo de Kyomoto, quien empezó a masturbarse rápidamente mientras hacía que el menor entrara y saliera de su cuerpo. Sus gemidos llenaban todo el lugar, hasta que ambos llegaron a su límite, uno eyaculando dentro del otro y el mayor sobre la chaqueta de Jesse. Ambos respiraban agitadamente, y con lentitud Taiga se separo de Lewis, dejando salir un suave gemido al sentir como salía de su interior.

Paso poco tiempo antes de que ambos se tranquilizaran por completo y Kyomoto empezó a vestirse, ya que siendo Nochebuena hacia bastante frio como para quedarse semidesnudo por tanto tiempo, al acabar de vestirse volteo a ver al menor, quien le miraba enfadado.

-¿Ocurre algo? - pregunto acomodándose sus ropas sin tomarle mayor importancia.

-¿Te das cuenta de lo que hiciste?-

-Umhm... Si, es algo habitual - acomodo sus cabellos con cuidado.

- Claro, tienes la costumbre de manchar las ropas de otros.-

-¿De qué hablas?- lo miro sin entender.

-¡Mira! - señalo su chaqueta donde se notaba la mancha del semen del mayor.- ¡Es de piel! Me costara un ojo de la cara mandarla a la tintorería para que le quiten esa mancha.-

-Exageras - sonrió y se acerco a Lewis para besar sus labios. - Como regalo de navidad yo te pagare la factura.-

-¿Qué? ¿Eso me darás de regalo? Que tacaño - murmuro mientras miraba hacia otro lado.

-¿Y tú qué? ¿Qué me darás? - se separo para tomar el dinero que anteriormente iba a robar el menor.

-No perderás tu trabajo- dijo con una sonrisa.-

-Tacaño.-

FIN