Una vez dentro de la vivienda de Yuto, Yamada había entrado mientras
besaba en veces los labios de Chinen, en otras su cuello al tiempo que se
dirigían a la habitación del más alto, ya que Yamada había propuesto a su
pareja que hicieran algo juntos, a pesar de que el menor titubeó terminó
siguiendo al mayor quien con manos expertas e inquietas, comenzaron a desvestir
el cuerpo contrario que no ponía resistencia alguna hasta que sintió una mirada
que, no era la de su novio, al notar de dónde procedía pudo notar de inmediato
que era Nakajima quién miraba atentamente cómo era desnudado por el otro, por
lo que inevitablemente intentaba cubrirse ya que se sentía incómodo.
-Ryo, Nakajima nos mira… no deberíamos seguir, además lo
hicimos más temprano, sin contar que estamos en casa ajena.- Fue calmado por el
otro en una suave mordida en el lóbulo de su oreja izquierda antes de bajar el
camino hasta un costado de su cuello hasta llegar a dónde tenía un lunar, el
cual fue mordido y después besado antes de sentir la humedad de una lengua
pasando por él.
-Déjalo mirar, después de todo, dudo que alguna vez haya
visto a dos personas tan sexys como lo somos nosotros haciéndolo – Susurraba
contra sus labios antes de poseer estos de nueva cuenta.
Yuto miraba atento cada acto que los otros dos hacían y sin
poder ni querer evitarlo, empezaba a sentir calor en su cuerpo mientras la
erección que iba produciendo se acrecentaba a medida que entre el dúo subía la
temperatura, estando ya el menor solo en ropa interior, mientras el otro estaba
siendo desvestido por su novio de forma sumisa, desabotonando la prenda a base
de su boca usando los dientes para ayudarse, ignorando del todo al más alto en
ese lugar.
Nakajima, ya habiéndose desnudado del todo para poder sentir
aún más el calor corporal que emitían ambos y así excitarse él mismo un poco
más. Al momento en el que ambos se volvieron a besar, no pudo evitar pones sus
manos sobre los hombros de ambos chicos y así separarlos ligeramente antes de
interponer su propia lengua entre las
ajenas para así sentir el calor de ambos. Yuri se había sorprendido por esa
acción de parte del más alto de los tres, intentando alejarse, separarse o al
menos su lengua de las ajenas, sin embargo, su novio lo había abrazado para que no se alejara y de esta manera acercar más su
cuerpo tanto al propio como al del dueño de la casa, volviendo aquél beso más
lujurioso por estar los tres salivando excesivamente, puesto que tanto Yamada
como Nakajima realmente deseaban eso y al restante lo acabó convenciendo su pareja
al sentir la forma tan apasionada en que le besaba con su húmeda lengua que goteaba esa saliva que tanto anhelaba
solamente para él, y aunque en esos momentos la estuviera compartiendo con la
insolente lengua de su amigo.
La mano del nacido en octubre fue tomada por el que era
acusado de infidelidad, para así colocarla sobre el trasero de su novio y no
opusiera resistencia alguna, acto al cual el menor se sobresaltó un poco,
aferrándose más al cuerpo de ambos, una de sus manos tuvo que asirse con fuerza
del cabello que nacía en la nuca de su novio, mientras la otra se sujetaba con
fuerza a un costado del restante para
mantener bien el equilibrio, perdiendo este un poco este cuando su novio guio la mano ajena a que
apretara uno de sus glúteos, provocando además que jadeara involuntariamente
por aquél contacto con su piel. Ryosuke sonrió maliciosamente al escuchar ese
hermoso solido proveniente de la boca ajena, además de ser provocado por otra
persona, por lo que separó su lengua de
las ajenas para así dejar presionar las
nucas de ambos para evitar que se separaran de tan bello acto que ambos
efectuaba, si bien al menor no le agradaba el hecho de que le dejaran besando a
su amigo, el solo hecho de sentir la mirada tan descaradamente fija del otro
sobre sus acciones con el mayor, además de poder sentir el calor de la palma de
la mano de él, simplemente le hacía querer más, por lo que cerrando sus ojos
siguió más centrado y libidinoso con la danza entre sus lenguas, solamente para
sentir qué tanto deseaba el otro verles así, aunque él mismo se tenía que parar
sobre la punta de sus pies para así
hacer que aquello fuera más cómodo para ambos debido a la diferencia de
alturas.
Nakajima fue separado gentilmente de los labios de menor
antes de ser gentilmente besado en el cuello mientras el menor de los tres se
alejaba para así dejar algo de espacio para los dos, pues aunque sentía que su
sangre gorgoreaba de lo caliente que se ponía ante su enfado de tener frente a
él a su novio y uno de sus mejores amigos tan juntos y peor aún, tan cariños,
tanto como los tendría con él, tantos que le causaba rabia, que al mismo
tiempo le incitaba a querer estar más cerca de ellos, para quitar la atención
del otro y que Yamada se fijara solamente en él.
El sexo de Ryosuke fue el primero que sitió la húmeda
cavidad de uno de los otros dos, que para el caso fue nada más ni nada menos
que la del dueño de la casa, a quien el otro había tomado por una de sus piernas para así hacer que flexionara
su rodilla y hacer más fácil el camino que siguió el otro hasta la entrada el cuerpo ajeno. Chinen al
estar en shock al realmente no poder creer que su novio prefiriera penetrar a
un flacucho como Yuto en lugar de a él, es decir, él era delgado, sí, pero a
comparación de su amigo, él era bajito, Nakajima por lo contrario era demasiado
alto, lo que denotaba aún más su delgadez.
Sin saber cómo ocurrieron las cosas, el más bajo de los
tres, estaba sobre el suelo en cuatro
puntos de apoyo, estando sobre sus rodillas y manos, al tiempo que derramaba
lágrimas por el dolor que le había ocasionado el hecho de que Nakajima lo
hubiera tomado hasta en fondo en un primer empuje, haciéndole sangrar. Mientras
él era penetrado con firmeza, el más alto del grupo, quien estaba de rodillas
para introducir con fuerza su sexo firme y cómodamente dentro del más joven,
mientras Yuto tenía su propio recto abierto por el miembro de Yamada, quién se
encontraba a sus espaldas, haciendo gozar más al más alto al estar en medio de
él y Chinen, pues así podía sentir cómo era golpeada su próstata por Ryosuke
así como se sentía estimulado por el apretado ano del menor, teniendo un vaivén
perfecto ya que era quién estaba hasta atrás quien tenía el mando de los movimientos del más alto, pues cada vez
que él empujaba dentro, el dueño que tenía al frente hacía lo mismo con quién
tenía sangrando su interior por su poca delicadeza, al igual que cuando Yamada
salía, su amante salía con él por seguir buscando el contacto con su pene.
Aquél ritual siguió hasta que el más alto terminó por
eyacular dentro del más bajo, quién aún lloraba por el dolor y el ardor de sus
heridas internas, se apartó lo más rápido que pudo, aunque para su desgracia,
tanto roce con su próstata, sin importar si era o no de forma tan brutal, le
había ocasionado sin querer una erección que aún mantenía. Una mano le tomó por
el hombro, haciéndole estremecer ante la idea que pudiera ser quien
anteriormente le había penetrado y así hacerle sangrar a pesar de que le había
hecho tener una erección, no era una justificación para que le perdonara.
-Nakajima te ha hecho mucho daño después de todo, -soltó un
suspiro antes de envolver al menor entre sus brazos, besando suavemente la
coronilla de su cabeza sin dejar de soltarle ni un instante, por lo que el otro
simplemente asentía al estar más tranquilo al percatarse que se trataba de su
novio, más pronto sintió como era
abrazado con las manos ajenas tocando su pecho desnudo.- ¿Me dejarías arreglar
lo que él hizo y darte el placer que tanto te mereces, Yuri?- Cuestionaba
suavemente cerca del oído del menor, quién solamente pudo asentir suavemente,
ya que a pesar de su enfado con el más alto, el asombro de estar consciente de
que estuvo en medio de un trío sexual con su novio y además uno de sus más fieles
amigos juntos sexualmente, se volvía peor el pensar en aquello al haberse
percatado que Ryosuke había fornicado con alguien que no era él, o bien el solo
hecho de saber que él mismo tenía su interior lleno del esperma de otra persona
que no fuera su pareja, lo cual lo hacía sentir horrible consigo mismo y con su
novio, quién ahora lo besaba suavemente mientras sentía como iba saliendo el su
interior el semen que antes había dejado dentro de su cuerpo, sin embargo su
cuerpo se estremeció cuando sintió la mano de su novio auxiliando su miembro al
aún estar semi-erecto.
El más alto de quienes estaban dentro de aquél lugar, estaba
sentado sobre el suelo de su propia vivienda, observando cómo ambos se besaban
y el más bajo era estimulado por el otro, causando en él mismo que volviera la
excitación al tan solo pensar lo que había acontecido anteriormente entre los
tres, por lo que no se contuvo y comenzó a masturbarse al tan solo ver a los
restantes besándose y acariciándose delante de sí mismo.
Más temprano que tarde, Yamada y Chinen entre roces, besos y
palabras subidas de tono, se encontraban ya sobre el suelo, con el mayor de
ambos encima de quien rodeaba con sus brazos su cuello, mientras pedía que
estuviera más cerca de sí mismo.
-Ryo, anghhh, te quiero sentir dentro, por favor, nggh hazme
olvidar lo que ya sufrí hace poco –suplicaba entre gemidos y sonidos que se
emitían desde lo más profundo de su garganta.
Yuto se sintió indirectamente aludido por el menor, pero se
limitó por buscar con su mirada la de Yamada, quién al conseguir cruzar sus
miradas, se observaban por un instante con complicidad, por lo que el más alto
solo sonrió mientras suspiraba suavemente en lo que el otro ayudaba con cuidado
al otro a ponerse de pie mientras él mismo se sentaba sobre el suelo para así
hacer que el otro se montara sobre él, teniendo ya su verga erecta, lista para
lo que en breve ocurriría, por lo que besando en los labios a su novio, le
pidió amablemente que cambiara de posición.
-Yuri, hazme un favor y date media vuelta por favor, sabes
que adoro ver tu espalda.- Susurraba
cerca de su oído antes de besar suavemente su cuello y dejar cobre este
una pequeña mordida sobre el mismo lugar. Chinen había desconfiado un poco de
él, pero ante el beso en la piel de su cuello, simplemente no pudo resistirse y
se puso de pie lo más rápido que pudo para así tener el control suficiente
sobre sí mismo como para darse la media vuelta pudiendo complacer a su novio y
así, penetrarse a sí mismo con el pene de él.
El más bajo del lugar, sintió como se estremecía su cuerpo
al notar que tenía frente a él a quien antes lo había tomado por sorpresa,
quién lo había penetrado sin cuidado alguno, y sin más, como si aquél recuerdo fuera un tipo de
afrodisiaco, plantó bien sus pies en el suelo para ponerse del todo el
cuclillas y él mismo tener el control de la penetración, la cual empezó enérgicamente,
pues quería demostrarle al otro que era él quién tenía más control sobre su
novio y su erección, pues sabía bien que Nakajima no había podido acabar bien
su tarea al estar teniendo sexo con él, pues
cuando lo vio de cerca , notó que seguía del todo excitado junto con su miembro
el que estaba aún palpitando constante y fuertemente ya que no había podido
llegar a una eyaculación exitosa.
Yamada llevó sus manos a las caderas de quien se movía tan
vigorosamente sobre su pene; claramente le hacía sentir de lo mejor, así como
era verdad que ahora quería ser él mismo el que llevara las pautas de que tan
rápido, profundo o constantemente quería todo aquello. Yuri se sorprendió del todo al ser detenido de
esa manera, pues su novio jamás le había detenido ni una sola vez cuando
llevaba un ritmo tan bueno para ambos, sin embargo lo que le hizo abrir
desmesuradamente sus ojos fue el ver a Nakajima de frente a él, poniendo justo
frente a sí mismo su miembro erecto , mientras el dueño de este tomaba al menor
por la nuca acariciando esta suavemente, intentando que así el menor accediera
por la buenas lo que pretendía, sin embargo, el otro simplemente se negaba a
tal cosa como abrir su boca para recibir el pene del otro, aún viendo que Yuto
parecía del todo convencido de que tarde o temprano accedería, más sin embargo apretaba
su labio inferior con fuerza para negarse mientas sus labios era delineados por
los testículos del más alto, los cuales aún se encontraban húmedos a causa del
sudor que incluso había aumentado con lo anterior hecho entre los tres, y el
más alto que deseaba con fervor el sentir la humedad de la cavidad del menor. El novio del más bajo sonrió con malicia al
notar la forma en que actuaba Yuto junto con la forma en la que miraba a
Chinen, por lo que dejó de hacer suaves empujes a la entrada del susodicho
antes de arremeter con fuerza una profunda estocada dentro del cuerpo del
menor, quien se arqueó mientras abría su boca al no poder contener el gemido de
placer provocando que así el más alto metiera de inmediato su falo dentro de la
boca ajena, de tal modo que llegaba sin problemas hasta la garganta de su dueño
a quien provocó audibles horcajadas mientras era penetrado fuertemente al igual
que era masturbado y forzado a mantenerse en esa posición que habían tomado tan cómoda quienes
penetraban tanto el principio así como el fin de su sistema gástrico , siendo
los movimientos dentro de su boca tan violentos que terminó por vomitar contra
el pene de Nakajima, al tiempo que este
eyaculaba en el interior de la boca del menor al tiempo que su novio llenaba
tanto su interior con su esperma que este se desbordaba de su cuerpo, siendo Chinen quien terminó con sus mejillas abultadas por guardar dentro de su boca tanto parte de su vómito así como el semen ajeno, hasta que en un respiro simplemente lo trago todo.
Yuto al notar que tenía todo su sexo cubierto por el reflejo
anterior del menor, no pudo resistir y acertar una bofetada en la mejilla
derecha del responsable de tal insultó hacía su persona para que de esta manera,
no fuera detenido por la mano dominante del otro, ocasionándole pánico
desmesurado en el sueño de la extremidad que sostenía con fuerza entre sus
dedos, haciéndole huir a gatas para
acercarse lo más posible a la puerta del lugar.
-¿Lo dejarás escapar, Yutti? – Preguntó Yamada mientras
limpiaba un poco su propio cuerpo el semen y el contenido del estómago del
menor de los tres que estaban sobre su cuerpo.
-Sí, lo dejaré, ya no me interesa, no es tan bueno cómo me
lo habías contado.- Acusó con un puchero en su rostro antes de besar los labios
del culpable de su desencanto por el pequeño, contacto que fue correspondido de
inmediato.
El menor de todos, apenas pudo sentir un poco de fuerza en
sus piernas además de equilibrio en su cuerpo, cogió algunas de sus prendas,
las cuales yacían regadas por el suelo y corrió aterrorizado fuera del lugar
con sus ojos inundados en lágrimas.
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