7 ago 2011

Transición


Había una vez un chico tan lindo que, todo el que lo veía lo quería. Ese chico tenía el cabello castaño, su estatura era media y sus ojos cafés. Su nombre era Ryosuke Yamada. Pero lo que hacía que los corazones, de quienes le conocían, palpitaran rápidamente, era un gesto en particular; cuando este se enojaba esponjaba sus mejillas. Pero a pesar de tener al rededor a tanta gente que le quería, quien tenía el sentimiento mas fuerte era su querido amigo, Hikaru.

Una vez le regalo una chamarra era roja con una capucha incluida, cuando se la probo le gusto tanto que ya no quería llevar otra cosa, su madre le había pedido que también se colocara la capucha, y al hacerlo, se le escapo una risita a la madre, para después decirle  que se parecía a la caperucita roja. Ryosuke se sonrojo avergonzado y después esponjo sus cachetes enojado a ver como su madre aun reía, pero ella pensaba que se veía demasiado lindo y desde ese día era común que le llamara Caperucita roja.
Cierto día le dijo su madre:

-Ven, Caperucita. Toma este bollo y una botella de vino y llévalo a la casa de Hikaru, porque está enfermo y débil.

-¿Eh? ¿Hikaru está enfermo?- Ryosuke estaba preocupado.

-Sí, pero esta vez tendrás que ir solo, tu padre está ocupado. Sé bueno, no rebusques en su cuarto, no olvides darle los buenos días y no vuelvas a decirle que es un vicioso por querer aun enfermo tomar alcohol- Le reprimía al recordar su última visita.

-Pero es la verdad, eso no es sano, pero incluso se ve más joven que tu- Observo como su madre se encontraba pensativa.

-Es verdad, luce mucho más joven... Pero volviendo a lo de antes, anda con cuidado y no te distraigas en el camino porque puedes romper la botella, entonces no le quedara nada a el pobre Hikaru.-

Caperucita prometió ser bueno diciendo:

-Si, si- O algo parecido a una promesa.

-¡Con un si es suficiente!- le grito su madre a Ryosuke, quien ya había salido de la casa para encaminarse a la de Hikaru.

La casa de Hikaru se encontraba a treinta minutos dentro del bosque cerca del pequeño pueblo donde vivía el pequeño Ryosuke. Se ubicaba bajo las tres grandes encinas, en donde están lo avellanos.

Después de andar un rato por el bosque el pequeño Ryosuke encontró a un chico con una sudadera de lobo.

-Buen día caperucita-Dijo el chico mientras caminaba a su lado.

-Mil gracias pero ¿Como sabes quién soy?- miro al chico que caminaba a su lado, su cabello era negro y algo largo y su estatura menor que la suya.

-Pues todos en el pueblo nos conocemos ¿No?- Volteo a verlo y le sonrió.

-¿Tu también vives en el pueblo?- Se detuvo para observarlo detenidamente tratando de recordar- Lo siento, no recuerdo haberte visto antes.

-No te preocupes, casi todo el tiempo lo paso aquí, en el bosque. Por cierto mi nombre es Yuri, Chinen Yuri.- Volvió a sonreírle.- Por cierto, bonita chamarra.- le guiño un ojo.

-Gracias- bajo su vista con su rostro sonrojado- Linda sudadera- seguía mirando al piso mientras comenzaba a caminar.

-¿A dónde vas tan temprano Caperucita?- Camino a su lado.

-A casa de un amigo-

-¿A la casa de Hikaru?-

-Si- lo volteo a ver sorprendido- Pero tu como...

-Ya te lo dije, en un pequeño pueblo todo se sabe- le sonrió de nueva cuenta para después fijar su vista en el canasto que traia en su mano el más alto- ¿Que llevas en ese canasto?-

-Bollos y vino, Hikaru está enfermo.-

El Lobo pensaba en su interior:

"Este tierno niño es un buen bocado que sabrá aun mejor que el viejo Hikaru. Ya me arreglare para atrapar a los dos."

Después de acompañar un rato a Caperucita le dijo:

-Caperucita a ti te gustan las fresas ¿No es así? ¿Por qué no recoges algunas de las que están por allá? Podrás llevarles algunas a tu querido Hikaru y el resto para que las comas cuando llegues a casa- le sonrió una vez más.

El pequeño Ryosuke echo una mirada alrededor, y viendo como los rayos del sol iluminaban las fresas dándoles un brillo y una tonalidad rojiza indescriptible no pudo resistirse.

-Si le llevo algunas a Hikaru, seguro se alegrara, aun es temprano y llegare a tiempo.

Corrió a recoger las fresas. Siempre que cogía una pensaba que mas allá habría otra más apetecible, y de esta manera corría cada vez más adentro del bosque.

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Pero el pequeño lobo fue directamente a casa de Hikaru y llamo a la puerta.

-¿Quien llama?- Preguntaban desde adentro.

-Caperucita, que trae bollos y vino. ¡Abre!- Fingió la voz del pequeño Ryosuke.

-Empuja un poco la puerta- exclamo Hikaru- Estoy débil y no puedo levantarme.

El pequeño empujo la puerta, entro y sin decir nada se acerco a la abuela.

-Caperucita acércate, quiero comer un poco.-

-Lo siento, te engañe- Se acerco a la cama para que observara su rostro.

-¿Quién eres tú?- pregunto algo asustado.

-Yuri Chinen, mucho gusto, Hikaru- Se presentaba mientras quitaba la manta que cubría el  cuerpo de quien reposaba en la cama- Así que estás enfermo y débil ¿Verdad?- Comenzó a subir a la cama.

-¿Qué demonios crees que haces?- Su voz apenas se podía escuchar ya que su enfermedad lo iba debilitando mas.

-¿Sabes? Yo puedo parecer un tierno lobezno, pero realmente ahora soy un cruel lobo hambriento- Decía melosamente, se sentó sobre su regazo y colocaba sus piernas a los lados del cuerpo del enfermo.

-¿De qué estás hablando?- Intento quitárselo de encima.

-Quítate la playera- Sonrió dulcemente.

-¿Qué? No hare tal cosa-

-¡Quítatela!- Grito mientras ejercía fuerza en el cuerpo de mayor.

Hikaru hizo una mueca de dolor y jalo su playera de debajo del pequeño lobo y cuando pudo quitársela la tiro a un lado de la cama.

-Bien, se obediente y esto no te dolerá... no mucho.- Poso sus manos en el pecho del menos para después acariciarlo delicadamente entretanto se acerco para besar su mejilla.

-Déjame ya- Nuevamente intento quitárselo de encima.

-¡¿Puedes callarte de una vez?!- Con una de sus manos tomo el mentón del mayor y ejerció presión en este.

Hikaru soltó un quejido de dolor, mientras el pequeño comenzó a lamer uno de sus pezones y con su mano jugueteaba con el otro, cuando soltó el rostro de Hikaru comenzó a acariciar su pecho y vientre.

El mayor intentaba reprimir los sonidos que deseaban salir de su boca, mientras ocultaba su ruborizado rostro con sus manos.

El pequeño dejo su tarea y volteo a ver a Hikaru.

-¡Oh! No lo ocultes, déjame ver- quito sus manos delicadamente para posar sus labios sobre los del otro.

La debilidad de Hikaru le impedía resistirse a los movimientos del lobezno y permitió que introdujera su lengua dentro de su boca.

Un extraño calor comenzó a invadir el cuerpo del más alto, mientras el otro siguió besándolo, sus manos seguían ocupadas con sus pezones, rozándolos, apretándolos y acariciándolos. Cuando Yuri intento alejarse del rostro del mayor, este inconscientemente succiono la lengua que aun seguía dentro de su boca, impidiendo retirarse.

Después de zafarse dio un dulce beso en su mejilla y dijo:

-Vaya, al parecer cuando esto termine ya no estarás tan débil. Empezó a mover un poco sus caderas para rozar su cuerpo con el del mayor, comenzó a besarlo nuevamente enredando su lengua con la ajena mientras se entremezclaba su saliva.

Rompió el beso para mirarlo de forma altanera mientras curveaba un poco su espalda hacia atrás y con su mano acariciaba la pierna de Hikaru.

El más alto apretaba las sabanas con sus manos mientras soltaba unos débiles sonidos de placer. Bajo nuevamente y comenzó a besarle el cuello, el mayor poso su mano en la nuca del otro. Volvió nuevamente a sus labios, acariciando con su mano su entrepierna y comenzó a desabrochar su pantalón, despojándole de este, dejándole en ropa interior. El menor pudo notar que en esta sobresalía un notable bulto, a lo cual sonrió satisfactoriamente quitándola también, dejando expuesto a su vista el cuerpo desnudo del otro, para luego recostar su cuerpo sobre el del mayor acercándose a su oído susurro:

- No sé si es calor que tu cuerpo emana es por la fiebre, que seguramente tienes... o por mi causa- y lamio descaradamente su mejilla para luego incorporarse sentándose en la cama, junto a Hikaru, y volver su atención al despierto miembro de este, acariciando la punta con sus dedos para después seguir con su lengua dando pequeñas lengüetadas, comenzó a introducirlo lentamente en su boca provocando que el más alto diera un pequeño salto, produciendo un movimiento en una de sus piernas que rozo con la entrepierna del pequeño causando en el otro un pequeño gemido.

-Tienes razón- le sonrió- tendría que darle algo de atención también.- Dijo apuntando a su entrepierna.

Hikaru pudo sentir como se movía sobre la cama y observo como el pantalón del menor fue arrojado por encima del.

-Contigo me divertiré más de lo que tenía planeado.- Decía Yuri mientras tomaba el mentón de su acompañante obligándole a mirar cómo se despojaba de su ropa interior, dejando solo la parte inferior de su cuerpo descubierto.

Momentos después el más pequeño se encontraba sentado sobre el pecho del otro con sus rodillas a los costados de su cuello.

Hikaru tenía frente a su rostro el palpitante miembro del menor; el aludido poso una de sus manos en la nuca del mayor haciendo que su cabeza se elevara un poco y, con su mano disponible tomo su miembro y lo comenzó a restregar en la mejilla de Hikaru luego a propinarle pequeños golpes con este.

-Ábrela.- Dijo refiriéndose a su boca.

El otro negó ligeramente con su cabeza

-Mira- suspiro- tu y yo sabemos que no soy una persona paciente- ejerció presión en la nuca del mayor- Así que por favor...ábrela- comenzó a incrustar sus uñas en la piel de su víctima.

El más alto al percibir como su piel era atravesada decidió acatar la orden, en cuanto la cumplió sintió como el miembro entraba en su boca, este comenzó a embestir dentro de su boca.

 - Ahora hazlo tu- Exigió mas el otro no se movía -¿Por qué me haces esto?- presiono sus piernas contra el cuello del mayor, provocando que respirara con dificultad, comenzó a succionar lo que se encontraba en su boca en forma rítmica.

El menor soltó un bostezo mientras empujaba la frente de la persona que sometía, sacando finalmente su miembro de la boca del otro.

-Eres terriblemente malo, es mejor que lo dejes.- bajo nuevamente a la entrepierna del mayor.

-Detente- murmuro Hikaru.

Mas el otro le ignoro y tomo las piernas del mayor sosteniéndolas pegadas al pecho del mismo, Empezó a besar sus piernas, bajando hasta sus glúteos llegando hasta su entrada, donde empezó a lamer y meter su lengua.

Hikaru soltaba débiles gemidos mientras con sus manos intentaba cubrir donde el pequeño se estaba entreteniendo.

-Quédate quieto-

Tomo las manos del mayor cruzándolas sobre sus piernas para que las sostuviera, y continúo con su labor.

-¿Con que debería lubricarte?- se quedo pensativo mientras rozaba con sus dedos la entrada del mayor.

Hikaru solo miraba al techo con su rostro bastante rojo y apretaba fuertemente sus manos contra sus piernas para evitar gemir por el indeseable placer que el otro le causaba.

-No puedo alejarme de ti, de lo contrario aprovecharías para escapar de mis garras, no me queda opción, su no fueras tan terco esto te dolería menos.-dicho esto metió tres dedos a su boca empapándolos con saliva.

Introdujo uno de ellos dentro del mayor, el susodicho soltó un quejido de dolor colocando uno de sus manos en la espalda del menor presionando, intentando así aguantar el dolor.

Después de un rato viendo que Hikaru estaba un poco más dilatado introdujo el segundo, sacando y metiendo sus dedos al interior de mas alto, continuo besando una de sus piernas, mientras el de debajo gemía placenteramente, se había rendido a que el pequeño no le dejaría antes de obtener lo que quería de él, así que se dispuso a disfrutar de ello en lo posible, ya no tenía mas opción.

-Veo que ya te has resignado- decía Yuri mientras seguía con su labor anterior- Me gusta. Quiero oír mas de eso- Dijo refiriéndose a los gemidos que Hikaru emitía.

Comenzó a chupar nuevamente el miembro del mayor al tiempo que con su mano libre rozaba uno de sus, ahora rojos, pezones. Mientras el más alto se distraía con los movimientos del pequeño aprovecho para incrustar un tercer dedo en su entrada, podía moverse libremente dentro de él y separaba sus dedos para hacer mayor espacio. Al sentir que ya estaba lo suficientemente dilatado saco sus dedos y comenzó a penetrarlo lentamente con su miembro. Pego el resto de su cuerpo al de Hikaru y comenzó a besarlo desesperadamente. El mayor coloco una de sus manos en la nuca del menor y con la otra empujaba un poco más las caderas del pequeño para que entrase más profundamente en el, dentro de poco comenzó a embestirlo pausadamente acelerando su ritmo al tiempo que Hikaru relajaba su cuerpo, cuando logro moverse cómodamente dentro de él enseguida salió completamente  para penetrarlo completamente en una impetuosa embestida causando que el otro gritara fuertemente ante la brusquedad de su pequeño amante, el cual repitió la acción varias veces hasta que cambio los gritos de dolor del mayor a gritos de placer rogándole para que continuara comenzó un vaivén uniforme entretanto con una de sus manos empezó a masturbar el miembro de Hikaru al ritmo de sus embestidas el mayor tomo por los hombros jalándolo para que sus rostros estuvieran más cerca musito algo casi inaudible al oído de Chinen a lo que este respondió con una sonrisa.

-¿Como negártelo? Hazlo.- Pronunciadas estas palabras se reincorporo tomando el brazo de Yaotome tirando de el incorporándose también mientras abrazaba a Yuri y el aludido se acomodaba de tan forma que quedara encima de él y recargo su peso en sus brazos que se apoyaban en la cama.

Hikaru tomo los hombros del menor para poder situarse y comenzó a moverse introduciéndose el pene de Yuri lo más profundamente que pudo, llenando la habitación de gemidos mientras Chinen seguía masturbando a su compañero. Los movimientos de Hikaru que empezaron con exaltación y desenfreno, se volvieron lentos, su energía abandonaba su cuerpo a causa de su enfermedad; se dejo caer de espaldas. El más pequeño se aprovecho de esto para restablecer su posición original siguiendo con su antigua babor, embistiendo, besando, masturbando y lamiendo a su actual compañero de juegos, hasta que este dejo correr su semen entre los dedos del menor, limpiándolo en el abdomen de Yaotome.

Las fuerzas del mayor estaban abandonándole completamente, pudo haber quedarse dormido después de correrse, de no ser porque el chiquillo siguió penetrándole bruscamente. Hikaru solo se dejaba llevar pues su conciencia se volvía nula, abrazo a su acompañante y con la mirada fija en el techo le acariciaba el cabello, las estocadas del menor se volvían frenéticas terminando también sobre el abdomen de Hikaru, que dejo salir un débil quejido de su sudoroso cuerpo.

-Eso fue divertido Hikaru pero...- Tomo algunas de las sabanas que se encontraban en la cama y cubrió la desnudez de Yaotome con estas, para después cargarlo- Espero visitas- le sonrió mientras abría la puerta del armario y lo depositaba dentro de él cerrando después con llave-¡Oh!... y si no te importa usare tu ropa- dijo un poco más fuerte para que le escuchase, pero fue inútil, este se había quedado profundamente dormido.

El pequeño lobo tomo la ropa que se encontraba esparcida por el suelo y comenzó a ponérsela.

Entretanto regresemos al bosque con Caperucita...digo...Ryosuke.

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Al parecer sigue recolectando fresas pero tiene un pequeño problema; el canasto que trae consigo desborda de fresas, cuando intenta poner otra dentro, se cae resbalando entre las demás.

-Creo que serán suficientes por ahora, aunque yo quiera mas- suspiro decepcionado mientras bajaba su cabeza y recogía el canasto se encaminaba lentamente hacia la casa de Hikaru- Tal vez deba comerme algunas ahora- se decía a si mismo mientras se disponía a comerse una de las muchas fresas que traia consigo hasta que recordó algo que le había dicho su madre.

Flashback------------

-Ryosuke ve a llevarle estas revistas a tu padre- decía la madre a su recién llegado hijo-

-¿Eh? ¿Y donde esta?- Tomo lo que se le ofrecía parpadeando varias veces intentando comprender.

-Esta...en el baño- al término de aquellas palabras se escucho una risa macabra de algún lugar de la casa.

-¿Y para que las revistas? ¿Va a matar una araña?-

-No querido hijo, no... Es solo que estará allí un buen rato. Anda, ve.-

El inocente Ryosuke fue confiado a llevarle lo que le encargaron a su padre, pero entre mas se acercaba una aura maligna se apoderaba del ambiente. Esto lo asusto un poco, llamo a la puerta.

-Aquí traigo tus revistas- Alzo su tono de voz.

-Abre la puerta- se oía desde dentro, con un tono algo extraño.

Cuando abrió la puerta salieron gases tóxicos, pero entre esas nubes pudo ver a su padre sudando, con su cara roda, como si estuviera sufriendo y con sus manos arañaba las paredes. Entonces se desmayo.

Después de que su madre fuera a rescatarlo y que usaran muchas sales aromáticas, despertó.

-Me siento mal, me duele la cabeza- su voz sonaba tenue a falta de fuerza.

-Lo siento Ryosuke no debí mandarte a ti- Traia un pañuelo empapado con agua entre sus manos, que momentos antes descansaba sobre la frente del chico.

-¿Pero que le ocurre a papá?-

-El quería traerte fresas, en el camino comió unas cuantas sin lavarlas antes, y desde que llego solo ha estado en el baño...Tiene una diarrea severa...por eso... no debes comer nada sin antes lavarlo ¿De acuerdo?-Explicaba la madre entre sollozos.

El menor solo asentía rápidamente ante el susto de lo enfermo que se encontraba su padre.

Fin de Flashback-------

Dejo caer la fresa que sostenía hacia unos instantes quedando en shock al recordar aquello.

-Es cierto, por muy buenas que se vean debo lavarlas antes- Apuro su paso hacia su destino para poder lavar allí sus fresas y comerlas sin ningún peligro.

A medida que llegaba disminuía la velocidad, viendo que la casa de Hikaru lucia algo diferente, siempre las luces estaban encendidas junto con la chimenea.

-¿No las habrá prendido porque está enfermo?... seguramente habrá sido eso.- Cautelosamente abrió la puerta para pasar a través de ella llegando a ver, en cuanto entro, que la puerta de la habitación de Hikaru estaba abierta y de esta salía una tenue luz que apenas y dejaba ver algo -¿Hikaru?

-Pasa querido mío- la voz provenía desde dentro de la habitación iluminada. -Te he estado esperando.-

Yamada se extraño por la voz de Hikaru, pero le resto importancia suponiendo que su voz había cambiado a causa de su garganta reseca.

-Te traje bollos, vino y alguna fresas- entro completamente a la habitación- Hikaru ¿Cómo te...sientes?-

Al entrar fijo su vista en la cama de Yaotome. En ella se encontraba el pequeño lobo que momentos antes había encontrado en el bosque, con la ropa de Yaotome que le quedaba bastante grande, su hombro salía por la abertura del cuello y sus pantalones lucían como una cobija sobre él.

-¿Que pasa pequeña Caperucita? Ven y dame eso que has traído para mi- Intentaba fingir la voz de Hikaru.

-Hikaru ¿Por qué tienes los ojos tan grandes?-

-Para poder verte mejor-

-¿Crees que soy estúpido?- dijo seriamente mientras se acercaba al lobo que reía.

-Lo siento, quería ver si actuabas como la verdadera Caperucita- rio nuevamente.

-¿Donde está Hikaru?- buscaba con su miraba a la persona mencionada.

-¿Hikaru?- sonrió- Cuando vine me dijo que se sentía mucho mejor y que quería salir a recolectar algunas frutas para cuando llegaras, y me dijo que te esperara...Veo que recogiste muchas fresas.- Miraba al canasto- ¿Quieres comer algunas ahora?- Yuri se levanto de la cama y a consecuencia del tamaño de los pantalones que traia puestos se cayeron por sus piernas dejándole ver al otro su ropa interior- Creo que tendré que cambiarme de ropa antes- y se quito la playera que traia encima comenzando a vestirse con su propia ropa.

Ryosuke se giro rápidamente cuando sintió que su rostro se enrojecía a consecuencias del menor.

-¿Tu qué haces aquí?- Le dio la espalda.

-Vine a visitarlo, a avisarle que venias y a ver como se encontraba- Cuando estuvo vestido se acerco a Yamada tomándole de la mano, haciendo que este se sobresaltara un poco.-Vamos- le jalo guiándolo.

-¿A dónde?- pregunto nervioso.

-A la cocina- sonrió- ¿No quieres comer las fresas que trajiste? Además podremos prepararle algo a Hikaru antes de que regrese ¿No crees?-

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Habían pasado ya unas horas, el lobo y caperucita se la habían pasado preparando todo tipo de postres hechos con fresas, pero aun sobraban bastantes.

-¿Porque trajiste tantas fresas?- pregunto el pequeño lobo cansado del rojo de las mismas.

-Pues porque son deliciosas y me encantan- decía sonriente y se llevaba algunas fresas a su boca.

-Pero ¡¿Que haremos con tantas?!-

-Pues me las cómo y asunto resuelto-

Estaba a punto de llevarse más de su manjar favorito a la boca cuando este le fue arrebatado por Chinen, provocando que esponjara sus mejillas en señal de molestia a lo que el otro rio.

-Tengo una mejor idea-

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Después de un rato acabaron haciendo puré de fresas aunque todavía seguían sobrando muchas fresas y acordaron en dejarlas así para que Ryosuke las comiera luego.

-Hikaru ya tardo mucho, ¿No crees? ¿Y si vamos a buscarlo?- sonaba muy preocupado.

-No, yo creo que está bien, estará por algún lado tonteando- tomo su brazo para que no se fuera.

-Pero estoy preocupado, no creo que tarde tanto por recoger unas cuantas frutas, mejor voy a buscarlo-

Y en un acto desesperado, Yuri uso su último recurso, y parándose frente a Ryosuke pregunto:

-¿Yo te gusto?- soltó seriamente con su mirada fija en los orbes del mayor.

-¿Que?- se sentía desorientado.

-¿Yo te gusto Ryosuke?- insistió-

-Por supuesto que no- desvió la mirada.

-¿Eh? ¿De verdad?- sus ojos comenzaron a cristalizarse-¿No te gusto? ¿No te parezco lindo?- su tono se entrecortaba.

-No es eso, es solo que...-

-No, está bien. No pasa nada- tallo sus ojos intentando enjugar las lagrimas próximas a salir.-Vamos a buscar a Hikaru- se dio la vuelta dispuesto a salir.

-¡Me gustas!- grito.

El menor giro su cuerpo para encontrarse con el ruborizado rostro del otro.

-¿De verdad?- su expresión aun era llorosa.

-Si- musito.

-A mi también me gustas mucho Ryo-chan - su tono se volvía seductor mientras acercaba su rostro peligrosamente, Yamada cerró sus ojos instintivamente esperando el roce son los labios de Chinen, pero antes de que fuera consumado Yuri paro dejando solo unos milímetros entre ellos -¿Me quieres?- pregunto.

-¿Eh?- abrió los ojos ante estas palabras para luego abrirlos sorpresivamente cuando Chinen, en su distracción, había poseído salvajemente sus labios introduciendo su lengua dentro de su boca, explorando y memorizando cada rincón de esta.

Después de unos instantes se separaron respirando agitadamente.

-¿Sabes Ryo-chan? Yo conozco una forma de mejorar la esencia de las fresas; dicen que las emociones alteran el sabor de las cosas ¿Quieres probar conmigo?-

Sin darle oportunidad de responder volvió a besarle y enredo sus brazos en el cuello de este mientras pegaba su cuerpo con el del menor cuando intento separarse; los brazos de Ryosuke se lo impidieron tomándolo por la cintura y volviendo a pegar sus cuerpos, mientras aquel beso desbordaba pasión y deseo. (1)

El pequeño lobo a tientas logro alcanzar una de las fresas que habían quedado y separándose como  pudo del mayor se la ofreció, este intento tomarlo con su mano pero esta fue golpeada levemente para llevar la fresa frente a su boca, Yamada simplemente le siguió el juego y la mordió, dejando que el jugo de la fruta corriera por los dedos de quien la ofrecía, después acabo con ella de un bocado.

Volvió a ofrecerle otra, esta vez tomándola con su boca, el otro mordió más de la mitad, y lo que restaba en la boca del menor fue devorada por este. Después lamio el jugo que había quedado impregnado en sus dedos anteriormente para luego invitar al otro a limpiar el resto de sus dedos y el mayor acepto haciendo lo que se le pedía silenciosamente.

Volvió a repetir la acción invitándole a  comer nuevamente de su boca, esta vez ambos comían de cada uno de los extremos, lentamente, deleitándose del sabor que inundaba sus bocas, entre tanto Yuri deslizo sus manos por debajo del pantalón y la ropa interior de Yamada, empezando a masajear gentilmente su miembro y rozándose con el propio, lo que provoco que desde la garganta del mayor saliera un corto gemido mientras seguía disfrutando de aquel manjar. Terminándolo unieron nuevamente sus bocas, para descubrir que ambos conservaban el dulce y excitante sabor de aquellas fresas rojas.

Ryosuke comenzó a bajar el cierre de la sudadera de Yuri percatándose que bajo ella no traia nada mas, con las yemas de sus dedos tocaba delicadamente su pecho y vientre, causando un escalofrió en el menor, después  comenzó a recorrer su espalda hasta llegar al borde de sus pantalones que bajo fácilmente.

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Ahora Ryosuke se encontraba acorralando al menor contra la pared quien solamente vestía su sudadera de lobo, el mayor se encontraba completamente desnudo, besando y tocando el cuerpo de Yuri en su totalidad, sacando de él pequeños suspiros.

Yamada bajo hasta la entrepierna del menor, lamiendo desde la base del miembro hasta la punta, para luego introducir parte de él en su boca y sacarlo repetidamente hasta que una presión en su cabeza hizo que lo introdujera completamente. Ocasionando que algunas lagrimillas saliesen de sus ojos.

-Tú lo haces mucho mejor que Hikaru- el lobo pronuncio esto tan bajo que ni siquiera el mayor pudo oírlo.

Ryosuke quito la mano que se posaba en su cabeza y cuando tuvo su boca libre lamio todo el camino de regreso a los labios de ocasionaba su lujuria.

Cuando volvió a besarle sintió extasiarse dentro que aquella cavidad húmeda y cálida, aquel sabor dulce entrelazado con el sabor propio del pequeño era único, delicioso, embriagante.

Chinen rompió aquel lazo para murmurarle cerca de sus labios:

-Tú me quieres- en cada palabra sus labios rozaban delicadamente- ¿Verdad Ryosuke?- toco con su dedo índice el pecho del mencionado haciendo pequeños círculos en este, mientras su tono se volvía dulce y a la vez picante.- Quiero pedirte un favor, date la vuelta y acércate a la mesa, me apetece jugar algo contigo-

Yamada rio un poco, pero aun así lo hizo, y mientras se encaminaba hacia donde le indico el menor, se trataba de imaginar qué tipo de juego quería hacer con él. Cuando llego frente a al mueble se paró en seco esperando que el lobo le diera mas instrucciones, pero en cambio sintió como habían tomado la parte de atrás de su cabello y su cabeza fue estampada contra la mesa, dejándolo aturdido por varios minutos.

-Querido Ryosuke- le susurraba en su oído- ¿A qué jugare contigo?- presionaba mas su cara contra la firme madera.- ¿Sabes Ryo-chan? Tienes un cuerpo muy lindo- pronuncio mientras con la mano que sostenía el cabello del mayor, recorría su nuca y espalda- Y un bello y sexy trasero- con esas misma mano tomo impulso  para después golpear fuertemente los glúteos de Yamada dejando su mano marcada en un color rojo encendido- Me gustas Ryo-chan- su tono dulce se volvía obsceno. - Dime que me quieres ¡Anda!- volvió a estrellar su cabeza contra la mesa. -Bueno, ya me lo podrás decir después, no sabes cómo deseo estar dentro de ti.- enterró sus uñas en una de las piernas de mayor- Debes estar muy estrecho- ronroneo.

Cuando Yamada pudo recuperarse del aturdimiento exigió:

-¡Suéltame! ¡Tú no eres nadie para hacerme esto!-

-¡Cállate!- le propino un manotazo en su espalda, haciendo que se sofocara un poco- Eso no se dice querido. Ahora se bueno y compórtate, eso si no quieres acabar como Hikaru- Soltó una risa de burla.

-¿Qué? ¡¿Que le hiciste?!-

-Nada... que no quisiera-

-¡Dime! ¿Dónde está?- golpeo la mesa con su puño.

-Mmnn... Hagamos un trato... si tu eres bueno y te dejas domar... te diré donde está tu querido Hikaru, ¿De acuerdo?- acariciaba suavemente su rostro.

-Yo no hare tal  cosa-

-¿Seguro? si no lo encuentran... seguramente moriría pronto, tu sabes; frio, sed, hambre, eso y que no se te olvide que está enfermo- sonrió.

Hubo una pequeña pausa silenciosa.

-Bien...-Suspiro pesadamente causando que la sonrisa de Yuri se ensanchara.

-Trato hecho entonces.- Si inclina para besarlo en señal de pactar lo anterior.

-Júrame que me lo devolverás sano y salvo-

-Acaso ¿No confías en mi?- recibió una mirada desaprobatoria- Bien, bien soy algo mañoso, pero ¿Mentiroso?...no mucho- le guiño un ojo.

Chinen tomo el cuenco que contenía uno de los postres que habían preparado con su actual amante, el puré de fresas. Agarro una buena porción e intento meterla en el interior de Yamada el cual grito al sentir la intromisión del pequeño en su ano. Dolía demasiado y apretó sus puños, encajando sus uñas en sus manos intentando no llorar por el dolor punzante que le causaba Chinen.

-Duele- alcanzo a decir con su voz entrecortada.

-¿Eh? ¡Ah! Lo siento, olvide con quien estaba-sonrió- enseguida lo arreglo.

Yuri tomo con su mano libre mas de aquel dulce platillo y con su mano llena comenzó a calmar el dolor de Yamada dándole placer a su pene mientras seguía penetrándole con sus dedos.

Cuando Yamada se acostumbro a la intromisión, Yuri alejo sus manos de él y con la sustancia pegajosa que aun quedaba en sus manos la expandió por todo su pene para que entrara fácilmente dentro de Ryosuke, ya que mientras lo dilataba con sus dedos no había podido moverse mucho debido a lo estrecho que estaba, así que tomo medidas para lastimarse lo menos posible.

Cuando termino esta tarea tomo su miembro y comenzó a frotar la punta contra la entrada de Yamada, el cual gemía placenteramente, esta acción del menor lo excitaba de sobremanera. Yuri finalmente entro en el mayor, empujando dentro del a la velocidad que el cuerpo de este le permitía a causa de su estreches.

-Ryo-chan- gimió- estas todo apretado aquí atrás, creo que tu y yo deberíamos jugar más seguido ¿No lo crees?- terminadas estas palabras comenzó a lamer sus manos para quitar la sensación pegajosa de ellas.

Cuando hubo limpiado todo rastro de comida en sus manos tomo las caderas de Ryosuke para estar completamente dentro, esto causo que Yamada gimiera fuertemente.

-Al parecer toque algo interesante ¿No es así?- Pronuncio burlonamente mientras recorría todo el camino hacia atrás y tomando firmemente las caderas del otro, empujo dentro fuertemente, volviendo a golpear ese punto sensible en Yamada, Produciendo para Chinen un hermosa melodía.

Inicio un vaivén entrecortado pues aun el cuerpo del mayor no se relajaba por completo, estaba demasiado apretado como para moverse como él deseaba sin hacerle mucho daño.

-Relájate- murmuro Yuri mientras daba cortos besos en la espalda de Ryosuke- todo irá bien si me entregas tu cuerpo...Tranquilo- su mano viajo al plato de la mesa y tomo algunas fresas y las sostuvo frente al rostro del mayor.-Come-

Yamada titubeo un poco y comenzó a comer, a medida que lo hacia su cuerpo se iba relajando un poco cada vez, cuando acabo con las fresas de la mano de Yuri comenzó a lamerla, mientras tanto Chinen empujaba dentro del mas aceleradamente, este metió dos dedos dentro de la boca de su amante jugueteando con su lengua y siendo envueltos por la misma, el susodicho producía una gran cantidad de saliva salía de su boca formando un charco en la mesa.

Duraron así un largo rato, Yuri disfrutando del cuerpo de Yamada, mientras este gemía, suspiraba y murmuraba algunas cosas debajo del. Hasta que Yuri salió abruptamente del cuerpo del mayor y tomo el cuenco donde se encontraba el puré de fresas y eyaculo dentro de este, luego tomo el rostro de Yamada y le obligo a limpiar los rastros de fresa que habían quedado  en su pene.

Cuando termino comenzó a besarlo de nueva cuenta mientras seguía masajeando el miembro del mayor, después paso a sus pezones lamiéndolos, y rozándolos con su lengua, ocasionando que Yamada soltara largos suspiros y algunos gemidos, un último gemido ronco anuncio su culminación en la mano de Chinen que la limpio en el borde del cuenco anterior, para luego con su dedo índice revolver la mezcla y verterla sobre el cuerpo de Ryosuke, comenzando a caer sobre su hombro esparciéndose por su pecho y vientre, llegando a gotear hasta su entrepierna.

-Ven, te llevare con tu querido Hikaru- Tomo fuertemente el brazo  de a quien se dirigía y lo condujo frente a la puerta del armario que abrió para mostrar a un Hikaru aun dormido y completamente desarreglado- Lindo ¿Verdad?-

-¿Que significa esto? ¡¿Que le hiciste?!- pregunto furioso.

-Ya te lo había dicho...Mira, parece que está despertando- Señalo para que mirase.

Cuando Yamada volteo para comprobarlo, fue empujado dentro del armario, que después fue cerrado.

-Lo siento, mentí de nuevo- Reía mientras limpiaba su dedo que ensucio anteriormente y se encamino a la ducha- Tomare un baño, dormiré un poco y me iré- suspiro- Hoy ha sido un día muy movido- sonrió mientras quitaba la sudadera de sus hombros.

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Después de ducharse se había vestido para quedarse profundamente dormido en la cama del propietario de aquella cabaña.

Pero el pequeño no contaba con que su madre mandaría a buscar con el cazador del pueblo, que había estado siguiendo sus pasos a distancia.

Estaba dentro de la cabaña de Hikaru y escucho el agua de la ducha correr, ocultándose bajo la cama esperando a que el menor se durmiese. Cuando el sueño venció al pequeño lobo salió de su escondite.

-Así que ya te cansaste de jugar, pequeño Yuri- pronuncia mientras acomodaba algunos de los mechones del pelinegro, después dio pequeñas bofetadas en el rostro del menor para que reaccionase- ¡Hey! Yuri, despierta.-

El mencionado comenzó a despertar y abrió pesadamente los ojos tratando de enfocar a quien tenía frente a  él, y con una voz apagada pregunto:

-¿Yuya? ¿Qué haces aquí?- Tallaba sus ojos intentando ahuyentar la modorra.

-Tu madre dijo que te viniera a buscar. Está preocupada.-

-¿Uh?- aun no despertaba del todo- Entonces vamos- se intento incorporar, pero fue empujado a la cama nuevamente por el cazador- ¿Qué haces Yuya? Vámonos.- Intento levantarse nuevamente pero Takaki se lo impedía.

-Yuri te he estado siguiendo desde hace un buen rato, y sé que has estado jugando con Hikaru y Yamada... ¿Por qué no juegas conmigo también? -Comenzó a besar el cuello del menor.

-¿De qué hablas Yuya? Suéltame- Intento empujarlo pero fue inútil, sus manos fueron apresadas por una de las de Takaki que siguió besándole.

-Eres tan adorable- beso su mejilla y en ese momento Yuri pudo zafar una de sus manos dándole una fuerte bofetada al mayor.

-Suéltame- dijo serio.

Cuando lo soltó se paro bruscamente y se encaminaba a salir.

-¿De  verdad te quieres ir Yuri?-

-¿Que te hace pensar lo contrario?-

-So te vas, ya no podremos jugar y si no jugamos, me temo que tendré que decirle a tu madre que violaste a Hikaru y que chantajeaste a Yamada para que tuviera sexo contigo- se acerco a él- ¿En realidad te quieres ir?-

-No te atreverías a decírselo.- le reto.

-¿Eso crees? Entonces te puedes ir sin preocuparte-

-Maldito bastardo- suspiro resignado.

Takaki ofreció su mano al menor que con pesadez la tomo, lo guio hasta la cama y lo hizo sentarse en el borde de esta. Cuando se sentó Chinen solo miraba hacia el piso.

-Mírame Yuri- en el momento que lo miro a los ojos, Takaki, acaricio su cara delicadamente. Eres tan hermoso- paso los dedos por sus labios- Tus labios me encantan, son tan lindos- El otro no contesto nada, solamente se dejaba hacer.

Bajo su mirada para encontrarse con el bulto que se formaba en  los pantalones de Yuya.

-¿Solo por acariciar mi cara ya estas así?-bufó- ¿Quieres que te ayude?- desabrocho su cinturón y el pantalón y comenzó a rozar el miembro del mayor, mientras le seguía mirando para después liberarle de su prisión de tela y comenzar a chuparlo rítmicamente, jugando con su lengua en la punta.

-De verdad te gusta esto, ¿Cierto Yuri?-

El mencionado paro un poco y rio.

-¿Tu qué crees?- y siguió en su labor.

Cada momento que pasaba aumentaba su ritmo.

-¿Por qué tanta prisa?-

-¿No la tienes tu? - intentaba meterlo todo a su boca.

-No, tomate tu tiempo, entre más nos entretengamos, mas olvidare lo que tengo que decirle a tu madre- acomodaba el cabello del pelinegro.

El menor comenzó a envolver con su lengua la punta del miembro de Yuya, haciendo círculos e intentando meterla en la abertura de este.

-Quítate la ropa-

Chinen se fue a gatas al centro de la cama y comenzó a desnudarse sin perder el contacto visual con el cazador.

-Si quieres puedes bailar mientras te la quitas- rio.

-Si no traes dinero, no- Ya se encontraba desnudo, solo cubría con sus manos su entrepierna.

Takaki comenzó a tocarlo, cuando lo hizo el cuerpo de Yuri se contraía involuntariamente mientras lo seguía tocando el se mordía los labios para no emitir ningún sonido.

-¿Esto te gusta Yuri?-

-No, solo lo hago por obligación.-

Yuri cerró los ojos al sentir de nueva cuenta las manos del mayor sobre su piel, de un momento a otro pudo sentir la cercanía del mayor y pudo distinguir  su aroma corporal, tan reconfortante, se perdió tanto en aquella sensación que olvido que se había negado a disfrutar de lo que Yuya le hacía y sin querer soltó un gemido cuando el mayor paso su lengua por su vientre. Al darse cuenta de lo que acababa de hacer llevo una mano a su boca para taparla.

-¿Por qué no los dejas salir?- quito delicadamente la mano de su boca y deposito un pequeño beso haciendo que el otro se ruborizara-Eres hermoso- acaricio nuevamente sus labios.

-No me trates como a una chica- golpeo su mano.

-Entonces ¿Cómo quieres que te trate?- con su dedo índice recorrió toda la longitud del miembro de Chinen, una y otra vez- ¿No quieres que te trate con delicadeza?-

Yuri saco pequeños gemidos aun con su mano en su boca.

-Abre las piernas-

Al hacerlo desvió su mirada con su rostro enrojecido.

-¿Porque te avergüenzas? Si tienes un lindo cuerpo.- Besaba sus hombros- Es demasiado lindo como para ocultarlo-

-Yo jamás lo oculto, pregunta a cualquiera- sonrió.

- Pero yo no quiero que lo enseñes a nadie más, quiero que solo me mires a mi- susurraba mientras hacia presión con sus dedos sobre la punta del miembro de Chinen quien gemía fuertemente y sus manos apretaban las sabanas.

Takaki siguió moviendo su mano a todo lo largo de la hombría de Yuri, cuando llegaba hasta arriba ejercía un poco mas de presión, siguió con esto hasta que el menor tomo su muñeca.

-De...Detente...Detente...por favor- decía entre gemidos- Yo...- No pudo terminar la frase pues en lugar de palabras, se su garganta se emitió un gruñido placentero mientras se corría sobre la mano de Yuya.

-Vaya, eso fue rápido, ¿Tan bien te hice sentir?-

-No, es solo que...-

-¿Ahora qué? ¡¿Que excusa me darás ahora Yuri?!-

Mas el otro no contesto nada.

-Vamos- suspiro- ya acabamos con esto, vámonos-

-Estaba por levantarse cuando Chinen tomo su mano y limpio el semen que quedo en ella y con el comenzó a lubricar sus dedos y empujarlos dentro de sí mismo.

-¿Quieres que continuemos?-

Su respuesta fue un gemido del menor mientras seguía con sus dedos en su interior.

-Sigamos entonces.-

Takaki acerco su mano a la entrada de Yuri y mojo sus dedos con el liquido que había escurrido por los dedos del menor, y empezó a meter uno de ellos en Chinen, quien gemía, gozando esa infernal lujuria que Takaki le hacía sentir. El susodicho comenzó un ir y venir con sus dedos dentro de Yuri, quien tomo su mano y le obligo a ir más rápido.

-Yuya- gruñía mientras el otro hacia que este enloqueciera perdiéndose en lo que sentía.

Cuando finalmente saco sus dedos y los remplazo por su miembro, Yuri lanzo un grito de dolor al sentir una intromisión de esa magnitud.

-¿Por qué gritas tanto? Parece como si fueras virgen.- Rio mientras se introducía en el por completo.

-Lo que pasa es que... yo nunca... hice estas cosas... siendo yo... el de abajo- decía entrecortado intentando no gritar por el dolor que aun sentía.

-¡¿De verdad?!- al soltar ese grito se movió bruscamente haciendo que el menor gritara por el dolor- Lo siento... pero jamás lo imagine... ¿así que...? Yo soy el primero ¿Verdad?- el otro asintió- espero ser el único - Susurro.

-¿Yuya tu...?- volvió a interrumpirlo brindándole una fuerte estocada.

Takaki empezó un lento vaivén a lo que Yuri reclamo.

-Todavía me duele.-

-Ya pasara, mientras distráete un poco- tomo la mano de Yuri y la coloco sobre su miembro para que masturbándose pasara la parte dolorosa.

Después de un largo rato la vista de Chinen se había nublado por completo, tanto placer junto era nuevo para él y comenzó a llorar rogándole que fuese más a prisa.

Yuya acariciaba tiernamente las piernas del menor, que se encontraban a los lados de sus caderas mientras en el resto de su cuerpo dejaba pequeñas marcas rojas causadas por su boca.

De repente Takaki detuvo sus embestidas a lo que el menor se extraño.

-Yuya ¿Qué haces? Muévete- reclamo.

El mayor solo sonreía mientras besaba el torso del menor que sacaba pequeños suspiros, pero seguía sin moverse en el interior de Chinen.

-Yuuuyaaaaa- su tono se volvió infantil- ¿Por qué me torturas? Sigue por favor.- le suplicaba

Takaki salió totalmente de Yuri, haciendo que gimiera dulcemente, dejando su ano aun dilatado, contrayéndose lentamente mientras de él salía un líquido blanquecino que corría por sus glúteos.

-Voltéate-

Chinen obedeció inmediatamente por el deseo de continuar uniendo su cuerpo con el del mayor, sus rodillas y sus manos recargaban todo su peso mientras Yuya volvía a penetrarlo, entrando bruscamente, provocando que el otro gimiera deliciosamente. Después lo fue volteando para que quedara de costado sin salir completamente de él en ningún momento, y alzo una de las piernas del menor sobre su hombro mientras seguía embistiéndole, el lobo gemía delirantemente, aquella posición hacia que Yuya rozara mucho mas con todo su interior.

Luego de un rato de penetrarlo en esa posición Yuri se quejo:

-Ya no puedo sentir mis piernas- estas se habían acalambrado por la posición tan inusual.

El mayor beso su pierna y dejo que volvieran a su anterior posición y volvió a ese vaivén que provocaba sensaciones tan nuevas para Chinen, cada roce que Takaki le proporcionaba hacia que se multiplicara la sensación retorciéndose bajo el deliciosamente encorvando su espalda a causa de los espasmos que le ocasionaba Yuya al tocar aquel punto dentro de él, al sentir que se vendría en cualquier momento contrajo sus músculos haciendo que dentro de él se estrecharan sus paredes para que Yuya pudiera correrse con el también, mientras tanto el se masturbaba rápidamente.

Unos minutos más tarde Takaki llego a su clímax derramando su semen dentro de Yuri, Yuri al sentir como este golpeaba su interior se derramo sobre su mano y vientre. Ambos respiraban con dificultad y sus cuerpos bañados en sudor. Yuya salió de Chinen y abrocho su pantalón, después se incorporo ofreciendo a Yuri quien le rechazo.

-Yo puedo andar solo- pero cuando intento caminar sus piernas flaquearon haciendo que se tambaleara y Takaki lo atrapo en sus brazos.

-¿Ves como no puedes?-

-Solo estoy un poco mareado.-

-Como digas, como digas- dicho esto tomo a Yuri en sus brazos y lo cargo para después posar sus labios sobre los del otro, que por primera vez en el largo rato que estuvo con Yuya se dejo guiar por sus emociones y acepto aquel beso, profundizándolo y dejando que entrase a su boca, dejándole guiarlo, una vez que aquel beso termino se miraron a los ojos y entonces supieron lo que sentían el uno por el otro. Chinen al darse cuanta se ruborizo y reclamo.

-¡¿Qué?! ¡Yuya! ¿Desde cuándo tu estas...?... ¿De mi?- sus fuerzas le abandonaban.

-Tonto, ¿Hasta ahora te das cuenta?- rio.

-Idiota...- murmuro mientras hundía su rostro enrojecido en el cuello del menor.

Takaki tomo toda la ropa de Yuri y la puso sobre él, mientras se encaminaba a salir cuando...

--------------------Dentro del armario

Desde que Yuri había metido a Ryosuke dentro había tratado de despertar a Hikaru, después intento abrir la puerta, volvió con Hikaru, abrir la puerta, Hikaru, la puerta, Hikaru, la puerta.

-Es inútil, malditas puertas resistentes.- esponjo sus cachetes después una idea vino a su mente.- ¡Claro! Una vez oí que si le tapas al nariz a alguien que duerme se despierta, espero que sea cierto... si no podría matarlo- se preocupo- bueno es mejor intentar eso a quedarme aquí y seguir todo chicloso- se refería a todo ese postre hecho de fresas y semen que Yuri le había echado encima- Maldito mocoso- gruño mientras tapaba con sus manos la nariz de Hikaru. Este manoteo y pataleo hasta que despertó.

-¡¿Qué pasa?!-

-¿Tu qué haces aquí Ryo-chan? Y ¿Qué es eso?- señalo a lo que tenia encima.

-Yuri- musito.

-Ese chiquillo- dijo con furia mientras recordaba lo que había hecho- Pero ¿Que te hizo?

-No quiero hablar de eso- volvió a esponjar sus cachetes.

-Bien, por el momento salgamos de aquí.-

-Por cierto, creo que él sigue afuera, lo oí con otra...persona- se sonrojo.

-Pues mejor, así le sorprendemos, salvamos a quien está con él y de paso nos vengaremos- se tronaba sus nudillos- A la de tres pateamos la puerta...1...2...

--------------------

Cuando.... salió volando la puerta del armario y de el salió polvo del que aparecieron Ryosuke y Hikaru con una cara de pocos amigos, después buscaron con la mirada al objeto de su ira... y lo encontraron en brazos del cazador completamente dormido con un liquido viscoso goteando por sus piernas.

-Con que estaban dentro... nosotros nos vamos, y no se preocupen por este lobo, ya no vendrá a jugar más con ustedes, ahora lo llevare a su casa. Ah... Hikaru ¿Cómo te sientes?... parece que ya no tienes fiebre, este pequeño debió haber ayudado- le guiño el ojo y salió.

Los otros dos estaban de piedra, nunca se imaginaron que podrían domar así a Yuri, luego se miraron el uno al otro y rieron.

-Al menos ya no tenemos que preocuparnos por el- dijo Yamada.- Pero, debo quitarme esto de encima.- dijo mientras ponía su mano sobre su brazo y al despegarlo se sentía pegajoso y había pequeños hilos de aquel dulce.

-Yo puedo ayudarte- le dijo en un tono seductor mientras lamia el hombro de Ryosuke donde se encontraba aquel líquido viscoso y comenzó a besarlo dulcemente.

FIN.


      

                                                                                                                                  























LISTOOOOOOOOOOOOOOOO.... Espero que lo hayan disfrutado Y SI!!! ME GUSTAN LOS REFRITOS!! Y QUE?!?!? xDDD

Bien etto... creo que no se entiende en algunas partes... pero como lo revise con mucho sueño ( osease hace 10 minutos xDD) pues ni modo :3

Este te lo dedico a ti Cho~ :3 aunque no te gusten los recalentados xDD asi lo recordaras mas :3 

(1): xDDDDD siempre que leo eso me da un ataque de risa.


Bueno, nos veremos en otra entrada o en su defecto en otro fic :3


3 comentarios:

  1. adore eso de caperucita roja! LOL~ fuue tan chistosoo! hahahahahahhaahahahahahahahaha lo ameee!!! simplemente lo ame! ame estee fiic! sencillamente PERFECTO! oseaa! adoree eso de.. caperuuciita roojaa!! hahahahahahahahahaha & lo del papa de Ryosuke WTF XDDDDD pobre Ryosuke~ se quedo traumado el nene! hahahahahhahahahahahaha Oiiee! ame como escribes el lemon! fue realmente buenO! genial! espectacular deliciossoo!¨*O*
    LOL~ por que no tuvieron cositas en el armario Ryo y Hika xD ok no
    hahahahahahahahahahah YURI MALVADO! jamas habia visto a Yuri de SEME :O
    fue genial! awwwwwwwwwwwww muchisisisisisisisisisisisimas gracias Krady *-*
    hace mucho no leia un fic tan bueno! donde hasta TakaChii hubo! ;O;
    & el chinen violador e.é hahahahahahahhahahah te juro y perjuro que jamas habia leido un lemon asi tan UNICO *-*
    graciias mil gracias miles & miles de graciias *-*

    Ah x cierto.. a refritos me referia a fics que tienen la misma historia que otros fics XD *en cuanto a fics me referia a eso*

    TE ADORO MUUJER!GRACIAS *O*

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  2. no jodassssssssssssss!!!!!!!!!!!1
    haahha muy buenisimoooo el Fic
    jajaja y como siempree...
    chii nunca kiere con yuyaaa
    hahahaa porke sera
    haha
    en mis fics tmb no kiere nadaa xDDD
    *¬* ame a la caperucitaaaaaaaa!!!!!!!!!!!!!

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  3. Nyan! >/////< muchas gracias por leer y por comentar ademas! Es que Yuyan es malo con el (?) pero algun dia aceptara que si quiereee!!! xDD de nuevo gracias por leer >///<

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