17 feb 2012

Discordia.


Yeiii! volvi! de nuevo con mis fics del 14 que no termine a tiempo xDD
Demo, demo, demo! 
Aqui tienen otro :3 
Este para mi esposa querida Eri :3
Que me pega XDD pero sabe que la adoro :3
Espero y cumpla tus expectativas de mente hiper pervertida
Asi queee~... a ver que les parece xD


                                                                                                                   

Discordia.



Un suspiro se escapo de los labios de Daiki Arioka, mientras mechones de su castaño cabello cubría sus ojos y sus manos seguían apoyadas sobre el cristal de la ventana de aquel departamento.

Estaba harto de aquella situación con su pareja, Kei Inoo.

 -Ese bastardo.- Siseo. El solo recordar su nombre le hacía hervir la sangre en aquellos momentos. Se aparto del cristal de la ventana y pateo lo primero que encontró en su camino, para su desgracia, aquel día se topo con la pata de la mesa, y al estar descalzo debido al suelo de madera, se golpeo directamente en el dedo pequeño de su pie derecho. Tragándose el grito de dolor se hecho al suelo y con sus manos tomo su pie, intentando así que de alguna manera el dolor disminuyera.

En su agonía pudo oír perfectamente como su novio llegaba, y sin querer verlo rodo debajo de la mesa, enfurruñado.

-Daiki, ya llegue- canturreo- ¿Daiki?- al no recibir respuesta de parte del otro se puso a buscarlo. Justo cuando se iba a dar por vencido vio algo sobresalir de debajo de la mesa, un trozo de su propia camisa. A Daiki le gustaba usar las camisas de Inoo cuando acababan de tener sexo, usando solo con su ropa interior debajo, al más alto desde luego que le encantaba verlo con ellas puestas, pero era raro que por la tarde todavía la llevara puesta. Piso la parte de la camisa que salía debajo de la mesa y se puso en cuclillas. - Te encontré Dai.- Sonrió al verlo, pero Arioka intento huir, mas al tener parte de su ropa bajo el pie de Kei, poco pudo hacer.

-Lárgate- intentaba quitarse la camisa para poder escapar, pero Kei también fue debajo de la mesa y lo abrazo.

-¿Por qué estas enojado mi Dai?- en lugar de responderle le dio un codazo en la cara y zafándose de su abraso escapo al cuarto de baño, encerrándose dentro.- Daiki ¿Que te ocurre?- se sentó frente a la puerta del baño, esperando a que Arioka saliera. -Daiki, sal y dime qué te pasa.- A pesar de su insistencia no recibió respuesta alguna. -Dai, voy a salir un momento, a ver si cuando vuelva puedes contarme lo que te pasa- se levanto del suelo y escribió una pequeña nota y salió del apartamento.

Al instante que se escucho la puerta cerrarse, la puerta del baño se abrió lentamente, dejando solo una pequeña rendija, por la cual Arioka se cercioro de que su pareja se había ido, salió dejando salir un largo suspiro, comenzó a leer la nota que Inoo le había escrito.

-Te amo Dai, no lo olvides.- Leyó en un murmullo- Idiota- tomo el trozo de papel y lo rompió para después tirarlo al piso, se dirigió al sofá arrastrando los pies. Hacia frio, tomo la manta que estaba sobre el sillón desde el día anterior y se cubrió con ella.

Pero ¿Por qué estaba enojado? Simple, tenía la teoría de que el solo lo utilizaba para desquitar su lujuria.

-Flashback-

-Dai, siempre me ínsitas a hacer este tipo de cosas- besaba su cuello mientras terminaba de quitarle la ropa al castaño.

-Yo no te provoco.- Acariciaba el miembro de Inoo por encima de su ropa.

-¿No? Entonces me estas obligando- desabrocho su pantalón y comenzó a penetrarlo un poco, y volvió a salir, después volvió a empujar dentro de él; entraba cada vez un poquito más en él y salía de nueva cuenta.

-Kei...Kei...-gemía eróticamente entretanto intentaba quitarle la ropa a Inoo, pero este quito sus manos impidiéndoselo.

-Dime- dijo divertido para después besarlo suavemente.

-Fin de Flashback-

-Ese estúpido- enojado comenzó a morder la manta que lo cubría.

Pero ¿Por qué pensaba de aquella forma? Simple, desde hace unos meses siempre que tenían relaciones él lo hacía con la ropa puesta, siempre, siempre, siempre. Odiaba eso, odiaba que se quedara con toda la ropa puesta, lo hacía sentir tan usado. Detestaba completamente aquel comportamiento. Odiaba toda esa situación.

Unas lagrimas comenzaron a recorrer sus mejillas, en ese momento se oían entrar las llaves en la puerta principal del departamento, Arioka, rápidamente se dirigía a la puerta y apenas se abrió con poco cuando el castaño se dejo ir contra ella para cerrarla de nueva cuenta.

-¿Dai?...Daiki, déjame entrar.-

-No, vete, no quiero verte- sus voz temblaba por el llanto.

-¿Daiki, estas...?- sonaba preocupado.

-¡Lárgate!- ordeno al tiempo que golpeaba la puerta.

-Daiki, ¿Por qué no me quieres ver?-

-¡Porque tú no me amas!- comenzó a sollozar.

-Dai, eres lo que más amo en este mundo, ¿Que te hace pensar que no te amo?-

-Nunca te la quitas.- Dijo débilmente mientras golpeaba la puerta de nueva cuenta.

-¿De qué me hablas?-

-Cuando lo hacemos jamás te quitas la ropa.- Soltó por fin.

-¿Es por eso?- rio un poco.

-¡No te burles!- echo el seguro a la puerta.

-Dai, no es que me burle, solamente no pensé que le tomaras tanta importancia, pero si me dejas entrar te lo explico.- Un largo silencio se hizo presente, pero al final se abrió la puerta y al hacerlo Inoo se lanzo contra Arioka para abrazarlo.- Te amo Dai- musito, el castaño se separo de su cuerpo y lo miro enfadado.

-Explica.-

-Veras Dai- tomo las manos del otro entre las suyas.- Dudo que hayas dado cuenta alguna vez, pero...Cada vez que lo hacemos, tu acabas rasguñándome toda la espalda, mira...- se saco la playera que portaba dejando ver un vendaje que fue quitando poco a poco; al terminar de quitar la venda dejo ver en su espalda unos largos y profundos arañazos, alguno de ellos todavía no se curaban por completo.

-Yo... yo no lo sabía- su rostro se sonrojo de inmediato- Lo siento, no volveré hacerlo- bajo su mirada.

-Sigue haciéndolo- tomo de nueva cuenta sus manos, depositando un suave beso en cada una de ellas para después hacer que lo abrazara.

-Pero a ti no te gusta- se pego al cuerpo del más alto.

-No es que no me guste- acaricio sus mejillas.- Lo que pasa es que necesito que sanen de vez en cuando, sabes que es difícil quitar la sangre de la ropa- sonrió.

-Entonces... no te la quitabas... ¿Para qué sanara lo que te hice?-

-Por eso mismo.- se acerco un poco más a Arioka para oler su cuello. - Pero ya que están casi completamente cerradas... aprovechemos.- Lamio lentamente los labios entreabiertos del castaño, para después propinarle pequeños besos en las orillas de sus labios, bajo suavemente a su cuello entretanto deslizaba su mano bajo la translucida camisa que aun llevaba, lo guiaba lentamente al sofá. Una vez ahí se sentaron lo mas juntos posible, el castaño detuvo un poco al pelinegro para acabar quitándose la camisa.

Sentados cómodamente cobre el sillón se besaban vorazmente mientras Kei frotaba la entrepierna del menor, paso su brazo sobre sus hombros mientras con su mano acariciaba sus pezones, entretanto con la otra acariciaba sus piernas, pasando de vez en cuando por su miembro, deslizo su mano bajo su ropa interior masajeando suavemente su miembro.

El castaño se separo momentáneamente del mayor, elevo un poco su pelvis para sacar su ropa interior. Inoo se arrodillo delante de él y besando la parte interna de sus muslos comenzó a acercarse a su miembro, una vez lo suficientemente cerca, lo tomo en su boca, entretanto con una de sus manos agarraba firmemente la base de este. Daiki solo lo miraba desde su lugar, dejando salir gemidos apenas audibles, el menor jalo el brazo de Inoo hacia él, haciendo que se levantara de su lugar y se sentara a su lado, acto seguido el más bajo tomo la ropa que aun traia puesta Kei y lo despojo de ella, para después masajear rápidamente el pene del pelinegro, mientras lamia detenidamente sus pezones.

-Dai...- gimió mientras el mencionado sonreía satisfactoriamente, aprovechando su distracción, Inoo deslizo su mano hasta el trasero del menor, para apretarlo fuertemente provocando un pequeño quejido en el castaño, Inoo uso sus dedos meñique y anular para separar uno de los glúteos de Arioka y el índice y pulgar para el otro, mientras que con el medio comenzó a frotar su entrada, causándole así que el otro mordiera fuertemente su pezón. -Daiki.- Gruño su nombre -eso duele- introdujo bruscamente su dedo en el más bajo, causando que este mordiera su hombro.

-Idiota, eso duele- mordió su brazo.

-Eso también duele- hizo una mueca de dolor.

-Pero si tú empezaste- rio un poco mientras le propinaba otra mordida. Así entre pequeños quejidos, mordiscos y risas, Kei consiguió poner tres dedos en el interior del ano de Arioka, una vez que pudo moverlos con presteza los saco rápidamente, haciendo que el castaño sacara un pequeño gemido placentero.

-Oye Dai, ven y siéntate aquí un momento- dijo el pelinegro en tono jocoso mientras señalaba su miembro.- Ven- dijo con una sonrisa en su rostro.

-Tonto pervertido.- Aunque el menor quiso decirlo en tono serio, una risita se había escapado de sus labios y se posiciono sobre su pareja acomodando sus manos sobre sus hombros.

Cuando comenzó a penetrarlo lentamente Daiki encajo profundamente sus uñas en la piel del otro, Inoo arqueo su espalda y penetro a su amante en una sola estocada.

Las manos del más bajo terminaron en la espalda del pelinegro, arañándolo constantemente. Rápidamente ambos se dejaron llevar por su frenesí hasta llegar a un salvaje vaivén.

-Dai...nunca te lo he dicho pero...- decía entre gemidos- pareces un gato... arañas como uno...muerdes como uno.-

-También puedo maullar como uno.- Murmuro sonriente para comenzar a imitar al felino con el cual era comparado. Inoo se asombro por la similitud, estivo tentado a buscar algún gato por los alrededores, pero al ver que en cada embestida Daiki maullaba mas agudamente no le cupo duda, realmente su pareja era como un gato caprichoso y eso fue la gota que derramo el vaso. Aun dentro de Daiki lo empujo al resto del sofá y empezó a penetrarlo con brusquedad, casi podría jurar que había desgarrado un poco su interior. -¡Kei!- soltó un alarido agudo- Detente, duele.- Unas pequeñas lagrimas comenzaron a recorrer su mejillas, mientras más piel de la espalda de Inoo era arrancada por sus uñas. Aquel agudo dolor se comenzó a convertir rápidamente en placer, su garganta se sentía rasposa de tanto gritar, hasta que al fin, tanto él como el mayor llegaron a su clímax.

-Lo siento, creo que me he pasado esta vez.- Susurro Inoo al ver la sangre que escurría por las piernas de su amante.

-No te preocupes Kei, ya sanara- susurro a su oído.- Realmente te gusta que haga como si fuera un gato ¿Verdad?- el pelinegro solo bajo su rostro avergonzado.- Entonces repitámoslo alguna otra vez- enterró sus uñas de nueva cuenta en su espalda, reabriendo sus heridas. A cada instante hablaba en un tono más bajo.- Por tu culpa me quedare afónico algunos días, así que trátame bien- lo abrazo por el cuello y lo acerco a él. - Te amo, Kei- apenas se pudo escuchar su voz.

-Y yo a te amo a ti Dai, mi lindo gatito- y unió sus labios con los del menor en un suave beso.

FIN

2 comentarios:

  1. y no me canso de leerlo >< al diablo el inoodai cursi y tierno krady rulez XD ♥

    ResponderBorrar
  2. Eh? El InooDai es cursi y tierno? - pensando en alguno que debio haber leido alguna vez- etto..... ni idea XD jamas he leido un InooDai... bueno otro que hice xD pero ese si estuvo medio cursi xD pero hago lo que el publico me pide... bueno... si xD mayormente si ^^ .. Uh! Sere como Harry para escribirlo en mi mano xDD (??) Oke, gracias por releerlo mucho xD es bueno que te haya gustado~

    ResponderBorrar

Reclamos