25 feb 2012

Entreverado.

Entreverado. 




-Bien, Yaotome, Takaki y Arioka, debido a su bajo desempeño académico en su último examen me temo que van a tener que tomar una tutoría al terminar las clases de hoy.-

-¡¿Eh?!- Dijeron los tres a la vez, era verdad que no habían obtenido los primeros lugares, pero no era como para recibir una tutela, y mucho menos aquel día, catorce de febrero, ya que los tres tenían planes.

-Pero señor Mekira...- Habló el más bajo de los tres, Arioka. - No es necesario que recibamos la tutoría hoy, ¿Podríamos aplazar eso para mañana?-

-Lo siento jóvenes, pero es parte de su escarmiento, ahora por favor diríjanse al salón 6-G y esperen a su tutor. Si me llego a enterar de que no asistieron, dense como expulsados.- El hombre mayor se retiró.

-¿Por qué justamente hoy? Quizá no me habría metido en este embrollo si no hubiera copiado tus horribles respuestas Yuya.- Hablo Yaotome.

-Discúlpame pero si me hubieses copiado seguro hubieras sacado unas notas mejores.- Bufó Takaki.

-No eran los únicos con planes chicos.- Suspiró fastidiado Daiki.- Pero vamos, entre antes lleguemos más pronto podremos irnos.-

Y así los tres se dirigieron al "dichoso" salón en donde recibirían la tutoría que seguramente sería impartida por algún viejo aburrido. Cuando llegaron a su destino, el aula aún seguía sola, al parecer solo a ellos tres les habían asignado recibir la tutela. Enfadados y murmurando los planes que tenían para aquel día, tomaron asiento en las mesas de enfrente uno contiguo al otro.

-¿Al final sí conseguiste la reservación Daiki?- Preguntó Yaotome.

-Sí, el lugar es realmente caro, pero quizá así mi novia por fin afloje. No la voy a estar esperando toda la vida, si esta noche no tenemos sexo la dejaré de una buena vez.- Respondió el más bajo.

-Eso suena cruel.- Comentó divertido Yuya.

Entre risas y bromas alcanzaron a escuchar el sonido de la puerta abrirse, los tres voltearon en dirección a ella para ver quién era su supuesto tutor.

-Buenos días.- Vaya sorpresa que se llevaron, era un chico de cabellos azabaches y de más baja estatura que todos los presentes, tenía más o menos tres años menos que ellos.- El día de hoy seré su tutor, espero nos podamos llevar bien.-Sonrió educadamente y empezó a escribir su nombre en la pizarra.- Mi nombre es Chinen Yuri, un gusto en conocerlos, ahora comencemos.- Borro lo anteriormente escrito y lo sustituyó por varias anotaciones.

-Disculpe.-

-Sí, dime- se dio la vuelta percatandose de que el más bajo de sus estudiantes estaba de pie.

-¿Esto es una especie de broma?-

-¿A qué se refiere señor...?-Hizo una pausa para que el otro le dijera su nombre.

-Arioka, Daiki Arioka, y me refiero a que nos mandaron a un niñato como tú para que nos enseñe, es una estupidez.- Sus otros dos compañeros lo apoyaron con algunos comentarios, los cuales fueron silenciados cuando el menor de los presentes golpeó fuertemente con sus palmas el escritorio.

-Mire...Daiki, el que yo sea menor que usted no significa que mi inteligencia sea menor y lo hago notar porque ustedes tres fueron los únicos estúpidos en reprobar este simple examen. Supongo que por lo que me dijo el profesor. Tú - Dijo mientras su mano señaló a la izquierda de Arioka- el que tiene cara de gamberro eres Yuya, y el otro- apuntó a la derecha nuevamente de Daiki.- El que tiene cara de idiota es Hikaru. ¿Me equivoco? - Un silencio total se hizo presente.- Lo suponía. Ahora cierren la boca y presten atención.- Dicho esto se volvió a la pizarra y siguió escribiendo.

Daiki estaba sorprendido, nunca hubiera esperado tener ese tipo de respuesta por parte de un chico con esa apariencia. Aun sorprendido por lo que acababa de acontecer, tomó asiento. Hikaru algo preocupado cortó un trozo de la hoja de su cuaderno y empezó a escribir algo, cuando acabó se lo pasó discretamente a Daiki.

-"¿Estás bien?"- Decía el pequeño trozo de papel que Hikaru le había enviado. Inmediatamente el también empezó a escribir en él las respuesta.

-"Sí, solamente me sorprendió la forma en la que nos habló."- Comenzaron a mandarse continuamente aquel papelito.

-"A mí incluso llegó a asustarme, se veía demasiado lindo como para hablar en ese tono. Además me dijo que tenía cara de idiota."-

-"Si tienes cara de idiota."- Daiki se tuvo que tragar la risa cuando escribía la respuesta.

-"Esta me la pagaras Daiki... Espera un momento... ¿No vas a negar que se ve lindo?"-

-"No, no lo negaré, sí lo es."- Yaotome se sorprendió mucho ante la respuesta y volteo a verlo, pero él solo le sonrió.

-"¿Entonces qué tan si le damos algo de tutoría también?"-

Al leerlo Daiki ensanchó aún más su sonrisa y volteando a ver a Hikaru uno sus dedos índice y pulgar formando un círculo, mientras los otros tres estaban erguidos y vocalizo un "Ok" para después pasarle el papel a Yuya para que leyera toda la conversación y ver si estaba de acuerdo. Al terminar de leerlo miró a sus dos compañeros y empuño su mano, dejando que solo su pulgar sobresaliera, en señal de que estaba bien lo que querían hacer.

-El agua aumenta de volumen cuando su temperatura se eleva y es de suponer por lo tanto, que quede más espacio entre sus moléculas.- Chinen llevaba explicando un buen rato, pero había notado que no le hacían el más mínimo caso. -Hikaru- llamó su atención.- ¿Me estás escuchando?-

-Por supuesto.- Lo miró de arriba a abajo causando una pequeña risita en sus compañeros.

-¡Silencio!- se puso enfrente de Yaotome.- Dime entonces la diferencia entre evaporación y ebullición.- Cruzó sus brazos esperando una respuesta.

-Pues...- varios minutos pasaron en silencio. Un suspiro de pesadez pudo oírse de parte del tutor.

-En la evaporación sólo se desprenden vapores de las capas superficiales del líquido, mientras que en la ebullición se desprenden los vapores de todo el seno de masa liquida. Ahora si son tan amables de prestarme un poco de su atención, continuemos.-

-Disculpe- interrumpió Daiki.

-¿Otra vez tu? ¿Qué necesitas?- Preguntó con fastidio.

-¿Qué tanto sabe usted sobre educación sexual?-

-¿Por qué preguntas? ¿Acaso necesitas que te explique la razón por la cual tu novia jamás alcanza un orgasmo teniendo relaciones contigo?- dijo con una expresión aburrida en su rostro.

-Mira...Chinen, te puedo pasar que te burles de mis amigos, pero lo que no puedo perdonar...- Se puso frente al menor y lo tomó por el cuello de la camisa.- Es que pongas en duda mi capacidad de complacer a alguien, si quieres te puedo mostrar.- Al término de sus palabras comenzó a tocar suavemente el rostro del menor, pero paró en seco, a causa de que el pelinegro había golpeado con su rodilla el estómago de Arioka, sacándole el aire.

-No bromees conmigo y vuelve a tu lugar.- Se dio media vuelta para seguir en lo que se había quedado, pero alguien lo tomó por detrás, era Yaotome. El más bajo de los presentes pudo haberse librado fácilmente pero antes de que pudiera hacer algún movimiento, una navaja bien afilada se posó en su cuello, quien la sostenía era Takaki.

-Vamos Chinen, déjanos divertirnos un poco.- Sugirió Arioka, quien se había recuperado del golpe.

-Es cierto Chinen, además, tú tienes la culpa por tener una cara tan linda- dijo Hikaru, mientras rozaba su entrepierna con el cuerpo del menor.

-¿Chinen? Eso suena muy formal ¿No? ¿Qué les parece si por lo informal del asunto le llamamos por su nombre de pila?, ¿Te parece bien, Yuri?- Yuya susurró las últimas palabras en el oído del mencionado.

-Ustedes... escorias.- Siseó el menor.

-Yo no me tomaría esas confianzas, Yuri- murmuró Arioka. - Ahora somos nosotros quienes tienen tu vida en nuestras manos. No pienses que no nos atreveremos a hacerte daño- tomo la navaja que sostenía Takaki y la dirigió a su cara, haciendo un corte profundo en su mejilla derecha, la sangre empezó a emanar.- Sé amable.-

-Mira Daiki, lo has asustado.- Yuya señaló la nuca de Chinen, la cual transpiraba.- No sabía que incluso personas como tu llegaban a tener miedo- hizo a un lado el cabello que cubría su nuca y retiró el sudor con su lengua, provocando que el menor se estremeciera.

-¿Te estás excitando Yuri?- preguntó Hikaru- porque tu ya me tienes bastante.- Agregó mientras se restregaba más en su cuerpo, haciéndole notar la dureza de su miembro.

-Cuida de tus palabras Yuri ¿No quieres que corte más abajo, verdad?- amenazo Arioka bajando la navaja a su cuello.- Arrodíllate.-

-¿Qué?- El pelinegro estaba estupefacto.

-¡Que te arrodilles!- Repitió Takaki mientras daba una patada a una de las piernas del menor.

-Que forma tan sutil tienes de persuadir, Yuya- rió Daiki mientras veía como el otro se arrodillaba, quedado de espaldas a los otros tres.- Voltéate- Ordenó. El pelinegro obedeció a regañadientes dándole la espalda a la pizarra.

-Oh, sí. Estaba esperando por esto.- Dijo Hikaru mientras desabrochaba su bragueta y sacó su erecto miembro, Takaki tomó los cabellos que nacían en la parte de atrás de la cabeza de Yuri y los jalo hacia abajo obligándole a elevar un poco su cabeza de modo que mirara hacia arriba.- Ábrela.- Dijo Yaotome amenazante, al no recibir respuesta tomo el objeto  punzocortante de las manos de Arioka y lo acercó a los labios del menor.-¿Quieres que te la abra yo?- inmediatamente el más bajo abrió su boca.- Si me muerdes te cortaré la lengua ¿Comprendes?- Recibió un ligero asentimiento por parte del chico, una vez que el miembro de otro estuvo dentro de su boca, Yaotome soltó un gemido placentero.- Yuri, tienes una boca tan cálida.-

Sus otros dos compañeros no tardaron en seguir el ejemplo de su amigo y cuando sacaron sus miembros; tomaron las manos del menor para que el mismo los masturbara, el pequeño sin otra opción hacia lo que le pedían, teniendo a Hikaru en su boca, a Yuya en su mano izquierda y a Daiki en su mano derecha.

Después de un rato Takaki y Arioka alejaron sus miembros de sus manos y empezaron a restregar, al mismo tiempo que Yaotome arremetía en su boca, sus penes sobre su cara. Yuya se restregaba en parte de su mejilla y su ojo izquierdo que se encontraba cerrado, Yaotome seguía en su boca, llegando a rozar ligeramente su miembro en los dientes del menor y Arioka se frotaba frenéticamente contra su mejilla derecha, haciéndolo en el corte que anteriormente le había hecho, provocando que la herida se abriera repetidas veces, llenando su cara al igual que su propio pene de sangre.

Los tres se corrieron al mismo tiempo, Arioka lo hizo en su herida, salpicando un poco su ojo derecho, Takaki eyaculo sobre su ojo izquierdo llegando hasta el cabello que cubría su frente y Hikaru dentro de su boca, chocando contra su garganta, haciendo que cuando este saliera tosiera fuertemente intentando así no ahogarse.

Chinen, sin abrir sus ojos a causa de que tenía semen sobre ellos, empujó al que tuvo cerca, Daiki, y a gatas intentó escapar, pero Takaki tomo sus piernas y las jalo hacia él.

-¡Suéltame!- gritó el pelinegro mientras pateaba y se aferraba al suelo.

-¡Quieto!- Hikaru lo tomó por el hombro y lo giró quedando boca arriba, tomo la orilla de la manga de su propia camisa y limpio los ojos del menor, quien al poder abrir su ojos le propinó un puñetazo en la cara, Yaotome se puso de pie y le propinó un puntapié en las costillas, Chinen se puso de costado y junto sus piernas a su pecho para abrazarlas mientras escondía su rostro entre el hueco que quedaba entre sus rodillas y su pecho. Hikaru sintiéndose culpable se puso en cuclillas junto a él, al igual que Takaki.

-A ver si ya de este modo se queda quieto.- Comentó Yuya mientras se quitaba su corbata y tomando suavemente las manos de Chinen puso sus muñecas juntas, y las ató fuertemente.

-Toma- dijo Arioka entregando su propia corbata. -Átale los pies también-dijo tranquilo mientras movía algunas mesas y los acomodaba juntos.- Tráelo aquí Yuya.- El susodicho acabando de atarlo lo levantó en brazos y lo puso sobre los pupitres donde cupo cómodamente.

Takaki tomó la cuchilla olvidada en el escritorio y comenzó a cortar estratégicamente algunas partes de la camisa del menor para así poder quitársela sin necesidad de desatarle las manos, después la rompió con sus propias manos. Arioka se paró detrás del pupitre que sostenía la cabeza de Chinen, comenzando a lamer la herida de su mejilla derecha, quitando los restos de su propio semen y la sangre que aún emanaba.

Yuya elevo los brazos del menor y los puso sobre su cuello mientras pasaba su lengua por uno de sus pezones, al cual besó ligeramente para después morderlo salvajemente, sacando un pequeño quejido de la boca ajena, al hacerlo, Daiki metió su lengua dentro de aquella tibia cavidad, enredado su propia lengua con la del pelinegro.

-Mira Daiki.- Yuya tocó el hombro que su compañero para que se separara de los labios de Yuri.

-¿Qué cosa?-

-Esta sonrojado- señaló el rostro de Chinen.

-Tienes razón- sonrió divertido.

-¿Estás avergonzado, Yuri?- Le preguntó Takaki mientras recorría su pecho desnudo con sus manos- ¿O estás demasiado excitado?- Bajo sus manos hasta su entrepierna comprobando la dureza de su miembro- ¡Daiki! Ven, ven.- El mencionado se acerco a Yuya quien tomo su mano y la puso sobre el estimulado miembro del menor.

-¡Oh! Así que te gusta que sean rudos contigo ¿Verdad?- Arioka froto cruelmente el bulto que se formaba en el pantalón del pelinegro.

-Por favor, paren esto.- Comenzó a llorar.

-Chicos ¿No creen que nos estamos pasando?- Reclamó Yaotome quien se había quedado solamente mirándolos.

-¿De qué hablas Hikaru?- Preguntó sin entender Takaki.

-Sí, además el se lo busco ¿Verdad, Yuri?- Siguió Arioka quien empezó a destrozarle el pantalón con la navaja, cuando termino, lo retiro, para después seguir con su ropa interior haciéndolo sin ningún cuidado, haciéndole un corte superficial al lado derecho de su cadera.

-Yo no quiero meterme más en esto, nos vemos.- Y así Yaotome se retiró.

-Que cobarde.- Murmuró molesto Daiki.

-Más para nosotros- sonrió Takaki.

-Por favor, ya no sigan, se los ruego.- Sollozó el más bajo.

-¿A eso le llamas rogar?- pregunto Takaki levantando las piernas atadas de Chinen para ponerlas encima de su hombro.- Tendrás que hacerlo mejor- metió una de sus manos al bolsillo de su pantalón sacando un par de bolígrafos, los cuales comenzó a meter dentro del ano del menor, sacando un pequeño grito del mismo mientras apretaba fuertemente sus manos, hiriéndose con sus propias uñas. -Si no los mantienes dentro te meteré la navaja.-

-Aquí tienes- dijo Daiki mientras le ofrecía trece plumas más que había encontrado. Uno a uno los metieron dentro, ignorando los quejidos y lamentos del menor, cuando terminaron miraron como los bolígrafos eran absorbidos por el cuerpo de Chinen.- De verdad eres un pervertido, Yuri.- Comentó divertido Arioka mientras subía al pupitre que sostenía la cabeza del menor.- Vas estupendamente, si haces bien lo que falta acabaremos más rápido y podrás irte.- Agregó Daiki mientras metía su miembro dentro de la boca del pelinegro.

-Ya puedes soltarlos.- Dijo Yuya mientras le daba un ligero golpe en los glúteos del menor, quien empezó a sacar los bolígrafos de su interior, los cuales rodaron hasta el suelo. En el momento en el que su recto estaba libre, Takaki lo penetro duramente, no son frenar ni un poco su lujuria y embestía delirantemente al chico, cada estocada dolía aun más que la anterior, el más alto soltaba pequeños suspiros y en ocasiones se le escapaban uno que otro gemido mientras Arioka, quien guiaba el ritmo que debía seguir Chinen succionando su pene, solo le sonreía perversamente. Entre aquel tormento para el menor, una melodía distrajo a sus agresores.

-¿Es tu celular Yuya?- Preguntó sin más Arioka sin dejar que el pelinegro abandonara el ritmo que le había marcado.

-Sí.- Tomó el celular del bolsillo del pantalón que aún llevaba puesto y leyó el mensaje que le había llegado. Al terminar suspiró.- Creo que me tendré que ir, si no Mitsuki armará un escándalo.-

-Esa novia tuya es demasiado molesta- bufó.

Yuya, por las prisas, aceleró su vaivén, hiriendo aún más el interior de Chinen, finalmente se corrió dentro de él.

- Bien, ya me voy- arregló su uniforme dispuesto a marcharse cuando Daiki, quien había abandonado la boca del menor, le comentó:

-Yuya, ¿Tienes eyaculación precoz?- pregunto inocentemente, haciendo que el otro se le quedara viendo.

-¡Claro que no! Solo es que tengo bastante prisa, y tu Daiki ¿No vienes? ¿No decías que habías hecho una reservación en un restaurante para llevar a tu novia?-

-Sí, pero me gusta más el.- Soltó sin remordimiento alguno mientras desataba las piernas de Chinen.

-En realidad eres el mismo demonio.- Se acercó al menor y lo beso suavemente.- Nos vemos pequeño. Daiki, trátalo bien.-

-Yo siempre trato bien a todo el mundo- una risa estruendosa se dejó oír de los labios de Yuya, esa risa siguió hasta que por fin se marchó.- Bien, al fin quedamos solos tú y yo.- Sonrió acomodándose entre las piernas del menor.

-Daiki, por favor, detente ya.-

-Tranquilo Yuri, yo no seré como esos brutos.- desató sus manos también.- Conmigo lo vas a disfrutar- ingreso hábilmente dentro de chinen, quien gimió de dolor.- Yuya te dejo todo resbaladizo aquí dentro. Me hubiera encantado tomarte primero, pero ya no puedo hacer nada.- Arioka introdujo su pene hasta lo más profundo que pudo, y después se quedó esperando inmóvil mientras sonreía.

Apenas un par de minutos habían pasado cuando, involuntariamente el pelinegro movió su pelvis, causando que el miembro del mayor se incrustara aún más en el, sacando un gemido placentero de la garganta del menor.

-Te dije que yo si te complacería.- Murmuró el mayor en tanto que recorría todo el camino de regreso del interior de Chinen y volvía a embestir energéticamente su interior. Yuri volvió a gemir, teniendo ya sus manos sueltas, se aferró a los pupitres que tenía debajo de él.

El mayor comenzó a pellizcar fuertemente uno de los pezones del más bajo, causándole pequeños espasmos placenteros. El menor cubrió con sus manos intentando acallar sus gemidos, mas era inútil. Aquello era terriblemente delicioso y aquel pensamiento hacía ruborizarse aún más.

Arioka viendo que Chinen estaba con esa expresión tan irresistible en su rostro tomó firmemente con su mano izquierda las caderas del menor, mientras que la que anteriormente tenía sobre su pecho tomó su pene en un ángulo muy elevado, masturbándolo a la velocidad a la que el mismo lo embestía en un alocado vaivén.

Justo cuando ambos llegaban al clímax la puerta se abrió.

-Chicos, ¿Ya han acabado?- era el profesor del mayor, Mekira, el mismo quien les había enviado a la tutoría. Para desgracia del profesor, o de su alumno, los lujuriosos chicos habían acomodado los pupitres, donde ahora reposaba Chinen, muy cerca de la puerta, por lo tanto cuando ambos chicos eyacularon, parte del semen de Yuri acabo en el rostro del profesor, junto con otro poco que había caído en su boca.

La pregunta que había hecho el hombre mayor fue claramente contestada.

FIN




                                                                                                                             






A que es horrible? xD lo see!

Gracias por leer :3

2 comentarios:

  1. >< waaaa mi te ama :3 ese dai es un amor -/////- y mi taka-chan ajnakxs cxbsj X///X

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  2. Dai es amor? en serio? xDD Si tu lo dices.. owo a lo que recuerdo! debo poner a Yuri-chan con los cuatro que me faltan >////<... bueno... 5 xD Yeiii! me alegra que te regustara :3

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